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Un estudio dirigido por investigadores del centro de investigación biomédica en red (CIBER) de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM) en el Institut de Recerca de l’Hospital de la Santa Creu i Sant Pau ha demostrado el potencial protector contra la arteriosclerosis de una de las formas de la vitamina B3, la nicotinamida, en un modelo animal de arteriosclerosis masiva.
“El efecto de la nicotinamida fue tan potente que logró reducir casi a la mitad la lesión arteriosclerótica en ratones tratados”, declara Josep Julve, investigador del Institut de Recerca de l’Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y del CIBERDEM y uno de los coordinadores del trabajo.
Los resultados, que han sido publicados en la revista Antioxidants (Basel), forman parte del trabajo de tesis doctoral de Karen A. Méndez-Lara, primera autora de la publicación, que explica como “la administración de nicotinamida indujo un papel antiinflamatorio «in vivo·, a través de la inducción de IL-10, una citoquina antiinflamatoria, y la disminución de TNFa, proinflamatoria, en aortas de ratones tratados”. “La acción antiinflamatoria descrita por la nicotinamida en aortas de ratones podría extenderse a otros tejidos, como el tejido adiposo, cuyo estado inflamatorio suele encontrarse frecuentemente alterado en condiciones como la obesidad o diabetes mellitus”, añade la Dra. KA Méndez-Lara.
Según explica Francisco Blanco Vaca, director del Servicio de Bioquímica del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y coordinador del estudio, “los hallazgos forman parte de una línea de investigación sobre el potencial de la nicotinamida en enfermedades de alto riesgo cardiovascular como la obesidad y la diabetes mellitus”.
Efecto antiinflamatorio singular
Los autores destacan que se trata del primer trabajo que sugiere una singularidad de la nicotinamida en el tratamiento de enfermedades inflamatorias crónicas que, como la arteriosclerosis, progresan sub clínicamente, ya que dicho efecto antiinflamatorio no ha sido reportado para otras formas de vitamina B3. Y apuntan que “además del antiinflamatorio, la suplementación con nicotinamida también produjo efectos favorables sobre otras propiedades anti-aterogénicas.”
La administración de nicotinamida también protegió contra la oxidación de lipoproteínas aterogénicas no-HDL, siendo dicho efecto consistente con su papel como un “scavenger” de especies reactivas de oxígeno in vitro.
Una potencial terapia para diabetes tipo 2 ligada a la obesidad
Nuestro organismo utiliza diferentes formas de la vitamina B3 para la síntesis de nicotinamida adenina di nucleótido, o NAD, una molécula que se encuentra en todas nuestras células y desempeña además un papel único en el mantenimiento de la fisiología y resiliencia celular frente a condiciones de estrés metabólico.
“La deficiencia de NAD+ está muy ligada a diferentes procesos fisiopatológicos, incluyendo la diabetes mellitus tipo 2 y la obesidad. Así, se ha descrito que una disminución progresiva del contenido en NAD+ en diferentes tejidos y órganos en modelos animales de estas enfermedades por lo que su suplementación mediante la administración de precursores, como la nicotinamida, podría potencialmente ser una terapia efectiva para las mismas.” sugiere el Dr J. Julve.
En el desarrollo de este estudio colaboraron, además, otros investigadores del Hospital Sant Pau/ IIB Sant Pau, del CIBERCV, la Universidad de Barcelona y el Hospital Clínico de Barcelona.