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Las mujeres con empleos estresantes tienen más posibilidades de sufrir un ataque cardíaco, un derrame cerebral o la obstrucción de arterias que las féminas con trabajos menos estresantes, según un nuevo estudio.
La preocupación de perder el empleo tiene el potencial de incrementar el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, de acuerdo con un estudio que financió el gobierno estadounidense.
“Las conclusiones son particularmente interesantes en medio de la debilidad de la economía estadounidense, por la gran tensión que sufren quienes mantienen sus empleos y quienes carecen de ellos, señaló la doctora Michelle Albert, cardióloga del Hospital Brigham and Women, en Boston, quien dirigió el estudio.
El hecho de que se haya efectuado la investigación es señal de cambios en la sociedad conforme a los tiempos actuales. El estudio, que se basó en un análisis de largo plazo, examinó los niveles de tensión a que están sometidas las mujeres, quienes conforman casi la mitad de la fuerza laboral en Estados Unidos. Investigaciones anteriores se centraron en los hombres, los proveedores tradicionales, y en esos documentos se concluía que el aumento de la tensión en el empleo elevaba el peligro de sufrir problemas cardíacos.
“La realidad es que estas mujeres no tienen el mismo tipo de empleo que los hombres” y a menudo carecen de autoridad o control sobre su trabajo, indicó la doctora Suzanne Steinbaum, directora del programa Mujeres y Enfermedades del Corazón en el Hospital Lenox Hill, en Nueva York. “No se trata solo de ir a trabajar, sino lo que ocurrirá cuando se llegue ahí”, agregó la experta quien no participó en el estudio.
Las conclusiones fueron difundidas durante una conferencia de la Asociación Estadounidense del Corazón, en Chicago.
La investigación para el “Estudio Salud de las Mujeres” que abarcó a 17 415 participantes se convirtió en un análisis de largo plazo para la prevención de las enfermedades cardíacas y el cáncer. Cuando se inició el estudio, las mujeres estaban saludables, tenían un promedio de 57 años y se desempeñaban en empleos de tiempo completo o parcial.
“La mayoría de las consultadas eran profesionales saludables, desde asistentes de enfermera hasta doctoras en filosofía”, destacó Albert. “Todas las participantes llenaron un cuestionario tipo encuesta sobre sus empleos y debían describir el tipo de trabajo con aseveraciones como: mi empleo requiere que trabaje muy rápido y estoy libre de límites exigidos por otros”, añadió.
Chicago, noviembre 15/2010 (AP)