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Una cantidad diaria del microorganismo probiótico Saccharomyces cerevisiae UFMG A-905, que se aísla durante la producción de cachaza, el aguardiente de melaza de caña de azúcar, puede prevenir el asma, una enfermedad cuyas características son la inflamación de las vías aéreas, la limitación del flujo de aire y el remodelado bronquial (una consecuencia anatómica de la misma en las vías aéreas), y que afecta a 334 millones de niños y adultos en el mundo.
Esto fue lo que quedó demostrado en el marco de un estudio realizado en Brasil por científicos de la Universidad de São Paulo (USP) y de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) con ratones machos. Los resultados de esta investigación salieron publicados en la revista Probiotics and Antimicrobial Proteins.
Si bien los tratamientos funcionales con probióticos para prevenir o tratar diversas enfermedades, tales como las de la piel, gastrointestinales, neurológicas y alérgicas, han venido suscitando mayor interés, faltan aún en muchos casos estudios que definan las dosis y el régimen de administración ideal para obtener efectivamente los beneficios esperables. Y este era el caso de la S. cerevisiae UFMG A-905, una levadura que se utiliza en la industria alimenticia no solamente en la producción de cachaza, sino también en la de cerveza y pan.
Su potencial para atenuar los síntomas del asma en modelos animales ya se conocía, pero se hacían necesarios más detalles acerca de cómo aprovecharlo. Este nuevo estudio muestra que lo ideal es ingerir diariamente una dosis en la concentración de 109 UFC/ml (unidades formadoras de colonias en mililitros). Esto representa una estimación de 10 mil millones de bacterias viables por mililitro. Para hacerse una idea, la leche fermentada Yakult posee 16 mil millones de microorganismos probióticos en un frasco de 65 ml.
“Es necesario entender que los probióticos funcionan como medicamentos, es decir que de nada sirve tomarlos de vez en cuando, o en una dosis inadecuada”, afirma Marcos de Carvalho Borges, docente del Departamento de Clínica Médica de la Facultad de Medicina de Ribeirão Preto (FMRP-USP) y director del referido estudio.
En el marco de este trabajo, que contó con el apoyo de la FAPESP, se analizaron durante 27 días consecutivos los efectos de una dosis diaria de 100 μl (microlitros) de una solución con el probiótico en tres concentraciones distintas: 107, 108 y 109 UFC/ml. También se investigó el régimen de días alternados (tres veces por semana) de administración de 100 μl de la solución con 109 UFC/ml de S. cerevisiae UFMG A-905 durante cinco semanas.
El estudio se llevó a cabo en ratones machos sensibilizados intraperitonealmente con ovoalbúmina (una proteína de la clara de huevo que induce el asma), a los que también se los desafió con la misma intranasalmente. Y se les administró la levadura directamente en el estómago a través de un tubo. Los autores, vinculados a la FMRP-USP y al Instituto de Ciencias Biológicas de la UFMG, descubrieron que, en comparación con los ratones del grupo de control, a los que se les aplicó una solución salina, tanto la administración diaria del probiótico como su aplicación en días alternados disminuyeron significativamente la hiperrespuesta bronquial, es decir, el estrechamiento exagerado de las vías aéreas como respuesta a un estímulo, una de las principales características del asma.
Pero, desde el punto de vista de la inflamación de las vías aéreas propiamente dicha, solamente la dosis más alta aplicada todos los días logró hacerla disminuir en los ratones asmáticos. “Observamos el grado de inflamación de acuerdo con la cantidad de eosinófilos [células de defensa] y con la producción de citoquinas, ambos marcadores inflamatorios del asma que aparecieron considerablemente reducidos”, explica De Carvalho Borges. “Y arribamos a la conclusión de que la S. cerevisiae UFMG A-905 aislada en la cachaça artesanal cuenta con un buen potencial como para prevenir la enfermedad, aunque para ello debe ser ingerírsela todos los días en dosis altas.”
La administración diaria de este probiótico en concentraciones de 107 y 108 UFC/ml y en régimen de días alternados no disminuyó significativamente la inflamación de las vías aéreas y pulmonares. “En términos de política pública, el hecho de contar con un producto natural como un probiótico y que prácticamente no provoca efectos colaterales para prevenir potencialmente el desarrollo de una enfermedad tan prevalente como el asma es sumamente importante”, añade De Carvalho Borges.
Un medicamento en el formato ideal
Al haber culminado los estudios en animales, la idea ahora es dilucidar los mecanismos implicados en el efecto beneficioso de la S. cerevisiae UFMG A-905 y analizarlos en humanos para confirmar si se confirman los mismos resultados. A tal fin, los investigadores pretenden ir más allá de la elaboración de una simple pastilla conteniendo esta solución: piensan desarrollar productos alimenticios fermentados con este microorganismo probiótico.
En el marco de otro trabajo –en una maestría realizada bajo la dirección de De Carvalho Borges, y en colaboración con la Universidad de Campinas (Unicamp) y la UFMG– se ha desarrollado un pan con efecto preventivo. El referido producto ha sido ahora patentado y esta información pronto llegará a las revistas científicas.