ene
20
Nuevos dispositivos avanzados de resonancia magnética podrían servir para predecir qué personas están en riesgo de padecer esquizofrenia, según un nuevo estudio publicado por investigadores de la Universidad de Cardiff, Reino Unido.
Red de interconexiones en el cerebro: sutiles diferencias
Los investigadores han empleado por vez primera resonancias magnéticas para identificar cómo el cerebro de personas jóvenes, que tienen algunos síntomas de esquizofrenia, están interconectados de forma diferente.
Hasta ahora, se sabía que los cerebros de las personas con esquizofrenia están interconectados de forma diferente a los de las personas normales. No obstante, hasta ahora no ha habido ningún estudio que haya intentado emplear esta información para examinar individuos sanos con los mismos síntomas pero a los que todavía no se ha diagnosticado la enfermedad.
Gracias a un nuevo dispositivo de resonancia magnética que traza un mapa de las interconexiones del cerebro, los investigadores examinaron a 123 personas con tendencia a psicosis, y los compararon con los cerebros de 125 personas sanas.
Los resultados, publicados en la revista Human Brain Mapping, mostraban que en personas vulnerables a la esquizofrenia la capacidad de la red de interconexiones cerebrales para transmitir información de una región a otra estaba reducida, y que algunas vías de transmisión de información eran redirigidas. Esto afectaba a ciertos centros de información cruciales del cerebro, pudiendo provocar problemas generalizados en el procesado de la información de una forma similar a la de la esquizofrenia. Estos cambios son, en palabras de los autores del estudio, extremadamente sutiles y no podrían haber sido identificadas por medio de técnicas de resonancia menos avanzadas. La resonancia emplea una rama de las matemáticas denominada teoría de grafos. Esta teoría nos permite estudiar complejas arquitecturas de redes como por ejemplo la eficiencia de transmisión de información. Esta rama de las matemáticas es empleada tradicionalmente en ingeniería informática, pero ahora está siendo empleada por neurólogos y psiquiatras para estudiar cómo la configuración de las redes cerebrales son alteradas por las enfermedades mentales.
La esquizofrenia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los trastornos esquizofrénicos afectan aproximadamente a 21 millones de personas en todo el mundo, causando discapacidad de moderada a severa a un 60 % de casos.
Las alucinaciones y la paranoia son la fase final de una enfermedad que se podría diagnosticar en la adolescencia. Cuando se manifiesta en forma de brote psicótico, con delirios, alucinaciones de voces y comportamientos paranoides, normalmente en el inicio de la edad adulta, la esquizofrenia está ya en su fase final y podría haber sido detectada antes. Esta es la opinión generalizada de los expertos, sobre esta compleja enfermedad mental, que afecta al 1 % de la población mundial y que se definió hace algo más de un siglo.
Referencia:
Drakesmith M, Caeyenberghs K, Dutt A, Zammit S, Evans CJ, Reichenberg A, Lewis G, David AS, Jones DK. : Schizophrenia-like topological changes in the structural connectome of individuals with subclinical psychotic experiences. Hum Brain Mapp. doi: 10.1002/hbm.22796