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Un estudio muestra en voluntarios con resistencia insulínica que la ingesta de la bacteria de la microbiota intestinal Akkermansia muciniphila pasteurizada mejora la condición prediabética.
La bacteria Akkermansia muciniphila no abunda en la microbiota intestinal de las personas con sobrepeso u obesidad.
En 2007, un grupo de investigadores, encabezado por Patrice Cani, de la Universidad Católica de Lovaina (UCLouvain), en Bélgica, en colaboración con Willen de Vos, profesor de la Universidad de Descripción Wageningen, en los Paises Bajos, descubrieron los efectos beneficiosos de la bacteria intestinal Akkermansia muciniphila, capaz de moderar el desarrollo de la obesidad y la diabetes tipo 2 en ratones.
Diez años después, estos científicos comprobaron (sin dejar el modelo murino) que una forma pasteurizada de Akkermansia induce una protección aún mayor que la bacteria viva con respecto a diversos factores de riesgo cardiovascular, tales como la resistencia a la insulina, la hipercolesterolemia y el almacenamiento de grasa en tejido adiposo.
Con este hallazgo, el equipo de UCLouvain, en colaboración con las Clínicas Universitarias Saint-Luc, también en Bélgica, desarrolló un estudio clínico para administrar la bacteria a los humanos. Para ello fue necesario desarrollar una capacidad productora de la bacteria en grandes cantidades y asegurar que no hubiera riesgos para los participantes.
Los investigadores de UCLouvain administraron Akkermansia a voluntarios con sobrepeso u obesos, todos con resistencia a la insulina y síndrome metabólico.
Los voluntarios se dividieron de forma aleatoria en tres grupos (uno recibió placebo; otro, las bacterias vivas, y un tercero, bacterias pasteurizadas) y se les pidió que no cambiaran sus hábitos dietéticos o su actividad física. Akkermansia se proporcionó como un suplemento nutricional.
El objetivo principal del estudio era demostrar la viabilidad de la ingesta diaria de Akkermansia durante tres meses. Clara Depommier y Amandine Everard, investigadoras de UCLouvain, observaron un elevado cumplimiento (los suplementos fueron fáciles de ingerir) y tolerancia (no hubo efectos secundarios) en los grupos que tomaron bacterias vivas o pasteurizadas.
Las conclusiones, que se publican en Nature Medicine, son claras y confirman lo que ya se había observado en ratones. La ingestión de la bacteria pasteurizada evitó el deterioro del estado de salud de los sujetos.
Los investigadores observaron una disminución en los marcadores de inflamación en el hígado, una ligera pérdida de peso corporal en los sujetos (2,3 kg de media), así como una reducción de los niveles de colesterol. En contraste, los parámetros metabólicos (resistencia a la insulina e hipercolesterolemia) en los sujetos que recibieron placebo continuaron deteriorándose.
Los autores destacan que este estudio piloto demuestra la viabilidad de administrar la bacteria Akkermansia pasteurizada en forma de suplemento alimentario y aporta datos que avalan la efectividad de los suplementos dietéticos basados en Akkermansia para reducir los factores de riesgo cardio-metabólicos.
Estos resultados allanan el camino para un estudio amplio, con el que confirmar estos datos preliminares, pero también para respaldar la comercialización de la bacteria como complemento alimenticio, algo que los autores estiman posible hacia 2021.
setiembre 21/2019 (Diario Médico)