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Mientras la epidemia por el virus del Ébola avanzaba por primera vez en algunos países de África occidental, el pasado julio se advertía de infecciones por el virus en la región ecuatorial del continente, concretamente en la República Democrática del Congo.
Ese brote simultáneo planteó la duda sobre si los dos patógenos estaban relacionados. Un grupo muticéntrico de investigadores ha estudiado el virus causante de ese brote en la República del Congo, y concluye que se trata de una variante de un virus local, cuyo origen zoonótico es diferente al de la cepa que asuela Sierra Leona, Liberia y Guinea.
Los autores de este análisis, cuyas conclusiones se publican en «The New England»
, han recabado datos de los pacientes congoleños sospechosos o con confirmación de sufrir la infección. El brote aparece en Ikanamongo, el 26 de julio, en cuya provincia ha permanecido confinado, y del que se cuentan entonces 69 casos (sospechosos, probables o confirmados).
Los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) refieren que hasta el 7 de octubre se habían registrado 71 casos (31 confirmados, 26 probables y 14 sospechosos), incluyendo ocho trabajadores sanitarios; estos ocho fallecieron, sumando un total de 43 pacientes muertos. También según la OMS, el 100 % de los contactos de los enfermos (291) ya se habían controlado en esa fecha.
Los autores del trabajo del «New England» destacan que para el 7 de octubre parecía haber habido nueve generaciones de casos de enfermedad por el virus del Ébola, desde que empezó el brote. El pico de la incidencia se registró en las semanas del 17 y del 24 de agosto, a partir de las cuales desciende bruscamente.
La secuenciación genómica del virus ha revelado que pertenece al subtipo Zaire, y que comparte un 99,2 % de sus genes con la variante del brote de 1995 en Kikwit, otra ciudad congoleña, así como un 96,8 % con la variante responsable del actual brote en África occidental.
octubre 16/2014 (Diario Médico)
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