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Expertos hacen hincapié en que los sangrados característicos de la enfermedad, que pueden producir daños a nivel articular, son prevenibles con tratamiento profiláctico.
Más de 400 expertos se han dado cita en la reunión «Global Haemophilia Summit», celebrada en Barcelona con la colaboración de la compañía biomédica Pfizer, para presentar los principales avances en el manejo de la hemofilia.
El encuentro ha ahondado en las diferentes situaciones que representan un reto para el manejo de la enfermedad: pruebas de laboratorio, manifestaciones clínicas graves, prevención del desarrollo de un inhibidor, los nuevos tratamientos en la hemofilia y la importancia del tratamiento profiláctico para prevenir la patología articular.
La manifestación clínica fundamental de la hemofilia es el sangrado, siendo la localización a nivel articular una de las principales características de la enfermedad. A este respecto, el doctor Víctor Jiménez-Yuste, jefe de Servicio de Hematología del Hospital Universitario La Paz de Madrid, señala: “Si no se evita este sangrado mediante tratamiento profiláctico, tras varios episodios hemorrágicos se producen cambios a nivel articular que conducen a la aparición de una artropatía con el paso del tiempo”.
La hemartrosis, sangrado a nivel articular, es una complicación musculoesquelética característica de la hemofilia que consiste en una hemorragia en una articulación. Las más frecuentes suceden en los tobillos, rodillas, caderas, codos y hombros. Las hemorragias en las articulaciones pueden dar lugar a la hipertrofia el tejido sinovial. Este hecho da lugar a mayor facilidad para el sangrado articular y afectación del cartílago y al desarrollo en fases avanzadas de artropatía.
Actualmente, los esquemas terapéuticos de profilaxis permiten prevenir el desarrollo de una artropatía grave, pero aún existen sangrados subclínicos que si bien no producen esas secuelas tan importantes que acontecen fuera de la profilaxis sí que deben ser seguidos porque pueden afectar a las articulaciones de los pacientes pasados los años.
En este sentido, la doctora Carmen Altisent, Hematóloga de la Unitat d’Hemofília del Hospital Universitari Vall d’Hebron de Barcelona, apunta: “el tratamiento eficaz de las hemorragias y su prevención con el tratamiento profiláctico ha mejorado notablemente la calidad de vida de los pacientes”.
Sin embargo, en su opinión, todavía queda mucho camino por recorrer para garantizar el acceso al tratamiento para todos los pacientes. El porcentaje de aplicación de tratamiento profiláctico en nuestro país, aunque se ha incrementado entre la población infantil, todavía no se encuentra suficientemente extendido en la población adulta.
octubre 2/2014 (JANO.es)