feb
1
Los adolescentes que pensaron en suicidarse o intentaron hacerlo fueron más propensos a sufrir desórdenes del sueño en los años anteriores, de acuerdo a investigadores estadounidenses.
La profesora de sicología de la Universidad Estatal de Idaho, Maria Wong, que trabajó en el estudio, dijo que el descubrimiento podría ayudar a los padres y educadores a identificar a los adolescentes con riesgo de hacerse daño.
Según Wong, los adolescentes están más dispuestos a hablar sobre sus problemas para dormir que de pensamientos o intentos suicidas, lo que brinda a los adultos la oportunidad de discutir y supervisar temas que podrían ser más graves que simplemente una dificultad para conciliar el sueño.
\»Es más fácil mencionar el tema del sueño con los pacientes que hablar sobre un problema físico\», opinó Wong, quien trabajó junto a colegas de la Universidad de Michigan para el estudio publicado en la Journal of Psychiatric Research (doi:10.1016/j.jpsychires.2010.09.005). \»Es más simple para ellos responder preguntas como: ¿Dormiste bien ayer? Y profundizar en por qué no están durmiendo bien y cómo se sienten últimamente\», agregó.
El estudio, que siguió a 280 varones y 112 mujeres de Michigan, comenzó cuando tenían entre los 12 y 14 años y terminó cuando tenían entre los 15 y 17. Los participantes respondieron preguntas como: Si tenían pesadillas, problemas para dormir, si se sentían cansados y si se habían provocado algún daño.
No todos los adolescentes con patrones anormales de sueño tuvieron pensamientos suicidas, pero a aquellos entre los 15 a 17 años que sí les sucedió fueron más propensos a experimentar problemas para dormir en los años anteriores. El 60% de los adolescentes de esa edad que tuvieron conductas suicidas sufrieron problemas para dormir entre los 12 y 14 años. Entre los jóvenes que solo pensaron en el suicidio, el 47% experimentó dificultades en el sueño en los años anteriores. En comparación, solo el 26% de los adolescentes sin pensamientos o conductas suicidas tuvieron problemas para dormir de los 12 a los 14 años.
Wong dijo que el diseño de la investigación también examinó factores como la depresión a diferencia de estudios previos en el área. Tuvo en cuenta tendencias al alcoholismo o al suicidio en sus padres.
La autora enfatizó que los científicos no comprobaron que los problemas del sueño causaran tendencias suicidas en los adolescentes, sino que las dos cosas tienden a ocurrir juntas.
Salmon, Estados Unidos, enero 28/2011 (Reuters)
Los lectores del dominio *.sld.cu tienen acceso al artículo copiando el número doi en el modelo de búsqueda en la revista a través de Hinari.