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28
El Fondo para Pandemias aprobó cinco nuevos proyectos destinados a mejorar la preparación para enfrentar futuros eventos de este tipo en América Latina y el Caribe, informó hoy la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Los proyectos seleccionados por el mecanismo multilateral de financiamiento beneficiarán a 10 países de la región: Guyana, Honduras, Nicaragua, Trinidad y Tobago, Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas.
Las subvenciones, ascendentes a 84,1 millones de dólares, se destinarán a fortalecer la vigilancia de enfermedades y los sistemas de alerta temprana, reforzar los laboratorios y capacitar al personal de salud, entre otras actividades.
La OPS desempeñará un papel activo en el apoyo a cuatro de los cinco nuevos proyectos como entidad ejecutora, colaborando estrechamente con actores gubernamentales y otros socios de ejecución.
El director del organismo sanitario, Jarbas Barbosa, destacó que este financiamiento representa una inversión fundamental para mejorar las capacidades de prevención, preparación y respuesta ante pandemias en América Latina y el Caribe.
Esta región, detalló, fue la más afectada durante la pandemia de la covid-19 y el brote de viruela símica en 2022, y continúa enfrentando riesgos sustanciales por la aparición y reaparición de patógenos de potencial epidémico y pandémico, como lo ilustra el actual brote del virus de la enfermedad de Oropouche.
Barbosa precisó que estos recursos asignados representan solo el 20 % del total de los fondos solicitados, «lo que resalta la urgente necesidad de financiamiento más sostenible para la preparación ante pandemias en nuestra región».
El Fondo para Pandemias es un mecanismo de financiamiento catalizador que proporciona recursos para avanzar en las capacidades de prevención, preparación y respuesta ante pandemias, al mismo tiempo que incentiva nuevas inversiones.
Es parte de un movimiento más amplio hacia el logro de un financiamiento más sostenible para la seguridad sanitaria nacional y global.
Anteriormente apoyó cuatro proyectos en las Américas en su primera ronda de financiación, con un total de 45 millones de dólares en subvenciones.
24 octubre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre el drástico aumento que muestra hoy el dengue en América Latina, y la propagación de las enfermedades transmitidas por la picadura de mosquitos.
El organismo multilateral señaló que tales insectos transmiten varias enfermedades virales, y son considerados uno de los animales más letales del mundo.
Al respecto, la OMS sostuvo que una de esas infecciones que preocupa es el dengue, cuyos casos registrados en 80 países asciende a 12 millones. Sin embargo, América Latina fue la zona del mundo en la que hubo un incremento drástico.
Según la OMS, en los países latinoamericanos los casos de dengue se han triplicado respecto al año pasado, lo que ha generado que la región concentre cerca del 85 % de los casos notificados a nivel global.
De hecho, datos de la Organización Panamericana de la Salud indican que en el primer semestre de este año la región superó al máximo el número de contagios al año desde que se llevan registros.
Sus reportes indican que al cierre de junio se notificaron más de 9,2 millones de casos de dengue, con al menos 6 500 muertes y más de 24 000 cuadros graves.
Los países con más infecciones en América Latina son Brasil, seguido por Argentina Paraguay y Perú hasta fines de mayo.
La agencia sanitaria de la ONU recordó que los mosquitos pueden transmitir enfermedades como chikunguña, dengue, filariasis linfática, encefalitis japonesa, malaria (paludismo), fiebre del Valle del Rift, fiebre amarilla y zika.
Asimismo, en el mundo más de 600 000 personas mueren cada año a causa de la malaria y los casos de dengue y otras enfermedades se cuentan por cientos de millones.
En tal sentido sugirió a los países implementar acciones rápidas enfocadas en prevenir la formación de criaderos del vector y la eliminación de estos para evitar la transmisión, además de informar de los síntomas y signos de alarma del dengue cuando la situación epidemiológica lo requiera.
22 agosto 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
feb
29
Los niños guatemaltecos aparecen entre los que mayor desnutrición crónica sufren en América Latina.
Una iniciativa de la corporación Castillo Hermanos mostró en esta capital los efectos de la desnutrición crónica en niños de Guatemala, un tema preocupante y otro reto para el Gobierno actual. Por Zeus Naya Corresponsal jefe en Guatemala El presidente del país, Bernardo Arévalo, y la titular de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Mireya Palmieri, asistieron a la presentación,cuyo objetivo consistió en exponer los verdaderos efectos del problema. Al intervenir, el mandatario expresó que ese grupo de empresas demuestra que hacen esto, no preocupándose por el problema, sino ocupándose y dando una respuesta a las necesidades. ‘Es una actitud con la que también entramos nosotros como Ejecutivo, no preocupándonos por los indicadores sino ocupándonos en la forma de construir respuestas al problema’, subrayó eljefe de Estado. Palmieri comentó, por su parte, que ‘las alianzas público-privadas son una estrategia muy importante como parte del proceso de diálogo que delineó Arévalo entre diferentes sectores, lo cual debe contribuir en el desarrollo’.
Un informe de la Procuraduría de Derechos Humanos aquí expuso que Guatemala ocupa el sexto puesto mundial en el indicador, y advirtieron expertos, fue una asignatura pendiente en las administraciones anteriores. Datos oficiales coinciden en señalar que el padecimiento impacta en un 46,5 por ciento de infantes de cinco años; sin embargo, agregaron los entendidos, pasa desapercibido para un buen número de la población. La oficial de nutrición de la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), María Claudia Santizo, describió tiempo atrás el alto valor de la mortalidad infantil en el país del quetzal. Entre sus principales causas mencionó la neumonía y las enfermedades diarreicas agudas, y el 54 por ciento, planteó, asociadas a algún grado de desnutrición. ‘Es el problema básico de la infancia, que trae muchas consecuencias y perpetúa todo el ciclo de la pobreza’, acotó la funcionaria. La deserción escolar es muy alta y en gran parte no se debe a la falta de oportunidades, sino a las propias secuelas de la desnutrición, enfatizó. A juicio de Santizo, disminuye la capacidad de concentración de los niños y terminan desertando del centro educativo, mientras -consideró-, se puede prever y tratar.
El Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Siinsan) reportó el pasado año más de 25 mil niños con desnutrición aguda, un alza de casi un 26 por ciento en comparación con los de 2022 (20 mil 806 menores afectados). Como los departamentos con las tasas de incidencia más altas por cada 10 mil menores de cinco años destacaron Escuintla, Sacatepéquez e Izabal, en ese orden, similar situación a la registrada en el período anual previo. La crisis también estuvo marcada por los menores fallecidos, más de 50, igualmente superior a los confirmados durante todo el 2022, según el monitoreo de Siisan. De acuerdo con el último reporte de la Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria en Fases, esta enfermedad deviene constante en hogares rurales por la inseguridad alimentaria con la que lidian diariamente 3,2 millones de guatemaltecos. La especialista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, María del Carmen Aceña, aseveró en declaraciones a la prensa que el poco avance experimentado en el combate a la desnutrición no pasa por falta de presupuesto. Más bien constituye un problema de gestión pública, reflexionó, e indicó la necesidad de un cambio de cultura con relación a prácticas alimentarias, pero asimismo fortalecer el primer nivel de atención en salud.
Arévalo propuso como plan bajar en un 10 por ciento la prevalencia de la desnutrición en los niños menores de cinco años y busca atacar los problemas estructurales que la originan. Incluyó la falta de ingresos en los hogares, las precarias condiciones de vivienda, el saneamiento ambiental y el acceso a agua para el consumo humano. El ministro de Salud, Oscar Cordón, refirió que en los primeros 120 días del Gobierno de Arévalo se fortalecerán iniciativas sectoriales por la nutrición que involucran a distintos organismos.
El catedrático de la Escuela de Nutrición de la Universidad Panamericana, Jorge Pernillo, llamó a evaluar el efecto de eventos naturales y la incidencia de la Covid-19. ‘La enfermedad y la falta de servicios es una de las causas inmediatas de la desnutrición y por lo tanto debe ser la primera línea de atención y prevención’, sugirió. Instó a trazar un plan de asistencia de emergencia que priorice departamentos, municipios, comunidades remotas y necesitadas para asegurar y ofrecer de forma inmediata atención de salud a todos los habitantes. En su criterio, hace falta rescatar los servicios públicos, ampliar la cobertura y calidad, así como buscar la participación de la gente en el proceso. ‘Las propuestas del plan de Gobierno de Semilla son compatibles con las acciones que tienen evidencia para reducir la desnutrición crónica’, afirmó. Entrevistados por esta agencia coincidieron en significar que el tema les llena de indignación y frustración, lo calificaron de ‘uno de los rostros más feos de Guatemala’ y ‘una realidad que no se puede negar’. Pidieron todas las iniciativas, la colaboración, la unidad para llegar a las familias con atención primaria de salud, servicios para mujeres embarazadas, programas de saneamiento y educación a las madres, entre otras. En la larga y compleja batalla contra la desnutrición crónica, concluyeron, cada compromiso, responsabilidad y acción a favor de la infancia cuentan; son vidas, un círculo o cadena a romper, niños, la base del progreso nacional.
27 febrero 2024 | Fuente: Prensa Latina| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A
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24
Crece 20,5 % la mortalidad por cáncer colorrectal en función del estado socioeconómico de los países
Entre 1990 y 2019, el incremento de la mortalidad por cáncer colorrectal en América Latina fue del 20,5 % con tendencia al aumento en la mayoría de los países de la región; los datos de crecimiento enfrentan la tendencia global que ha sido a la baja por influencia de los países con altos ingresos.
El estudio Colorectal cancer disparities in Latin America: Mortality trends… publicado en la revista virtual Plos One, describe las tendencias de la mortalidad por cáncer colorrectal en América Latina durante 30 años, con diferenciación de las categorías según los desarrollos humanos por país.
El reconocimiento de las desigualdades regionales causadas por las diferencias en el desarrollo es fundamental para descentralizar las acciones para que sean más efectivas, sin perder de vista las disparidades sociales para garantizar la equidad en la gestión de las políticas de salud. De esta manera, incluir el contexto socioeconómico -y sus consecuencias, como la desigualdad- es necesario para un seguimiento adecuado y la prestación de servicios preventivos, diagnósticos y curativos para reducir la carga de enfermedad a nivel mundial.
Además de describir las tendencias de la mortalidad por la enfermedad en América Latina, la investigación llevada a cabo por investigadores de la Escuela Nacional de Salud Pública (Ensp/Fiocruz), el Instituto Nacional del Cáncer (Inca) y la Universidad de California, San Diego, EE.UU. relacionó los datos con el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de los países.
El aumento de la mortalidad en la región, la más desigual del planeta, se observó de forma heterogénea. La investigación confirmó que existe un vínculo entre las tendencias de mortalidad por cáncer colorrectal y el desarrollo socioeconómico de los países latinoamericanos. Sin embargo, los autores aclaran que esta relación no es lineal.
Los países con un Índice de Desarrollo Humano (IDH) bajo tienen una menor mortalidad por cáncer colorrectal. ¿¿Los factores que influyen en esta relación son principalmente el infradiagnóstico y el menor acceso a factores de riesgo conocidos, como el consumo de alimentos ultraprocesados ??y carnes rojas.
Tendencia general y casos particulares
Los países de desarrollo medio, padecen por su parte de un acceso tardío al diagnóstico y dificultades para recibir un tratamiento oportuno, factor que reduce la supervivencia de los enfermos. Además, tienen una mayor exposición a factores de riesgo, como es el caso de Brasil.
Por el contrario, los países altamente desarrollados diagnostican la enfermedad antes y la población tiende a adoptar patrones de alimentación más saludables.
“Es interesante observar que la desigualdad entre países es tan llamativa que hay algunos, como Uruguay y l Argentina, que se encaminan hacia una disminución de la mortalidad por cáncer colorrectal. A pesar de tener un alto consumo de carnes rojas, son capaces de diagnosticarla y tratarla oportunamente, previniendo muertes.
Los países centroamericanos muestran un escenario diferente: la alimentación implica menos riesgo, pero hay subdiagnóstico y poco acceso al tratamiento”, explicó uno de los autores, Raphael Guimarães, del Departamento de Ciencias Sociales de la Ensp/Fiocruz.
El investigador afirmó que, en las áreas investigadoras del cáncer, es una tendencia mundial ahondar en el conocimiento de los llamados efectos contextuales, especialmente los socioeconómicos. “La investigación sobre el cáncer ha buscado ir más allá de los factores biológicos, que ya son bien conocidos. Actualmente hay muchos esfuerzos en esa dirección”, explicó.
En Brasil se están desarrollando investigaciones en la misma línea, afirmó Guimarães.
“Elegimos analizar América Latina precisamente por la desigualdad que existe entre los países que la componen. Esta realidad de la región como bloque es similar a la que tiene Brasil internamente. Por lo tanto, tenemos otras investigaciones en marcha para replicar el estudio. De manera preliminar, podemos afirmar que existe la misma asociación con factores socioeconómicos, la misma paradoja entre el IDH y la mortalidad por cáncer colorrectal”.
La tasa de mortalidad ajustada por edad se extrajo del estudio Carga Global de Enfermedad (CGE) de 22 países, subregiones y grupos de países latinoamericanos previamente clasificados por el estudio según el Índice Sociodemográfico (IDE) en el período analizado. El estudio de la CGE mide la salud poblacional en todo el mundo de forma anual y sus resultados están disponibles por país.
Los investigadores aplicaron un modelo de regresión a la tasa de mortalidad segmentada para analizar la tendencia temporal.
En las conclusiones de la investigación, los autores recomiendan realizar estudios que evalúen los contextos sociales y económicos de los países para una evaluación y provisión robusta de servicios preventivos, diagnósticos y curativos para reducir la mortalidad por cáncer en América Latina.
El estudio del cáncer y su distribución demográfica refleja las condiciones de vida de las poblaciones y el desarrollo de la sociedad. Pueden producirse desigualdades socioeconómicas en el tratamiento de algunos tipos de cáncer; en este sentido, el cáncer colorrectal es uno de los más sensibles a las desigualdades en salud.
La relación entre estos dos fenómenos (cáncer y desarrollo humano) se extiende a la exposición a factores de riesgo conocidos del cáncer colorrectal y a las oportunidades diagnósticas y terapéuticas.
Por lo tanto, reconocer las desigualdades regionales causadas por las diferencias en el desarrollo es fundamental para descentralizar las acciones para que sean más efectivas, considerando las disparidades sociales para garantizar la equidad en la gestión de las políticas de salud. De esta manera, incluir el contexto socioeconómico y sus reveses, como la desigualdad, es necesario para un seguimiento adecuado y la prestación de servicios preventivos, diagnósticos y curativos para reducir la carga de enfermedad a nivel mundial.
Referencia
Muzi CD, Banegas MP, Guimarães RM. Colorectal cancer disparities in Latin America: Mortality trends 1990–2019 and a paradox association with human development. PlosOne[Internet].2023[citado 23 oct 2023]. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0289675
24 octubre 2023| Fuente: SIIIC Salud| Tomado de Noticias biomédicas
ago
22
Los universitarios latinoamericanos que consumieron más alcohol tuvieron mayor probabilidad de tener exceso de peso, con probable asociación a pobre desempeño académico y problemas de salud mental.
Las consecuencias nocivas posicionarían el consumo excesivo de alcohol como factor de riesgo importante en la población estudiantil.
El artículo Asociación entre consumo de alcohol y exceso de peso entre estudiantes universitarios de América Latina publicado por la Revista Chilena de Nutrición se propuso determinar la asociación entre el consumo de alcohol y el exceso de peso en estudiantes universitarios de 10 países de América Latina ** durante la pandemia por COVID-19.
Efectos nocivos del alcohol en exceso
El sobrepeso y la obesidad es causado por un desbalance energético positivo entre la energía requerida y la gastada. En este sentido, una de las causas del desequilibrio esta determinada por el mayor consumo de alimentos y bebidas de alta densidad energética, entre las que destacan las bebidas alcohólicas. El etanol como componente principal, aporta 7 kcal por gramo, aumenta el consumo energético total e incrementa la probabilidad de aumento en el peso corporal. Además, es sabido que el consumo excesivo de alcohol como factor de riesgo de mortalidad prematura ocasiona alrededor de 3 millones de muertes anuales en todo el mundo.
El aumento del consumo de alcohol se observa en los estudiantes universitarios que ingresan a la educación superior, con elevación proporcional en sus niveles de sobrepeso y obesidad. Estos datos se verifican tanto en países desarrollados y en vías de desarrollo.
El artículo señala que estas manifestaciones físicas de los estudiantes podrían explicarse en parte por la etapa en tránsito de profundas transiciones de asentamiento de la personalidad, sexo y autonomía, acompañados de períodos de estrés y angustia elevados. La situación novedosa motivaría una mayor vulnerabilidad y exposición a hábitos de vida riesgosos expresados en el consumo excesivo de alcohol y dietas poco saludables.
Diseño del estudio
Se realizó un estudio transversal y multicéntrico con 4.539 estudiantes universitarios mayores de 18 años, matriculados en diez países de América Latina (Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Paraguay y Perú).
Los estudiantes universitarios fueron invitados a participar del estudio (entre noviembre y diciembre de 2020) a través de las redes sociales institucionales donde completaron una encuesta digital en línea, voluntaria y autoadministrada.
La mayoría fueron mujeres (73,6%), con edad promedio de 22,5 años, estrato socioeconómico C (47.7 %) y en proceso de cuarentena (60.2 %).
En comparación con el grupo que consumía alcohol, el 58% de la muestra que no lo hacía eran estudiantes más jóvenes (22,2 ± 4,45 años), principalmente del sexo femenino (75,8 %), la mayoría de primer y segundo año de estudio, no fumadores (96,9 %).
Consumo e índice de masa corporal
El consumo de alcohol fue 46 % en hombres y 40% en mujeres, mientras el no consumo de alcohol fue elegido por 59,8 % y 53,2 % de mujeres y hombres, respectivamente.
Un 37,4 % de las mujeres consumía menos de una porción al día, mientras que entre los hombres un 42,3 % consumía alcohol con esa frecuencia. Un 4,5 % de los hombres consumía 1 o más porciones al día, mientras que entre las mujeres no alcanzaba el 3 %.
La asociación con el IMC, también fue significativa, entre los estudiantes con estado nutricional normal. Un 59,6 % no consumía alcohol, mientras entre los que presentaban un IMC≥25 kg/m2 era un 55,1 %. Por otro lado, entre los estudiantes con un estado nutricional normal el 40% consumía alcohol, versus un 45 % o más entre los estudiantes con un IMC ≥25 kg/m2
La observación del consumo de alcohol por país, indicó que los estudiantes de México presentaron mayor posibilidad de asociación entre consumo y exceso de peso, mientras los de Chile la menor.
Antecedentes de la literatura
Un estudio realizado en Brasil comprobó que las mujeres lideraron el no consumo alcohol con un 70,6%. En Chile, desde hace más de 10 años se observa un alto consumo de alcohol en jóvenes, con mayor incidencia en mujeres, asociado al nivel socioeconómico y años de aprendizaje. Respecto al último punto, los autores destacan que durante la pandemia los alumnos de los primeros años de estudio, pudieron no haber experimentado la “vida universitaria”, lo que podría explicar las diferencias observadas en los años de estudio.
En concordancia con los resultados obtenidos, las investigaciones internacionales muestran que los universitarios con mayor consumo de alcohol tuvieron mayor prevalencia de obesidad.
Un trabajo llevado a cabo en adultos españoles indicó que el mayor consumo de bebidas azucaradas y alcohólicas se mostró como uno de los factores más importantes del aumento de peso durante la cuarentena por la Covid-19.
Los resultados del presente estudio podrían atribuirse al etanol como componente principal de las bebidas alcohólicas; su aporte calórico se suma a los efectos metabólicos, entre ellos la generación de resistencia a la insulina, la acumulación de grasas a nivel intrahepático, provocado por el consumo excesivo y prolongado de alcohol.
Fuente: SIIC Salud
Referencia: Parra-Soto Solange, Araya Carolina, Morales Gladys, Araneda Flores Jacqueline, Landaeta-Díaz Leslie, Murillo Ana Gabriela et al . Asociación entre consumo de alcohol y exceso de peso entre estudiantes universitarios de América Latina. Rev. chil. nutr. [Internet]. 2023 Abr [citado 2023 Ago 21] ; 50( 2 ): 186-193. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75182023000200186&lng=es. http://dx.doi.org/10.4067/s0717-75182023000200186.
https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75182023000200186
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Una de cada 10 personas vive con hambre en América Latina y el Caribe, una cifra que aumentó durante la pandemia de COVID-19 y puede crecer aún más con las olas vinculadas a nuevas variantes del virus y los bajos niveles de vacunación, dijo la FAO. Read more