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La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha mostrado optimista y ha asegurado que espera que haya cientos de millones de dosis de vacunas contra el coronavirus para finales de año.
Tengo esperanza, soy optimista, ha dicho la jefa de los científicos de la OMS, Soumya Swaminathan. Si tenemos suerte, habrá una o dos vacunas exitosas a finales de año, ha agregado, al tiempo que ha precisado que para 2021, el organismo confía en que haya disponibles otros 2 000 millones de dosis.
No obstante, ha insistido en que estas cifras no son certezas y que dependen del resultado final de los ensayos clínicos que se llevan a cabo para intentar encontrar una vacuna. Así, la OMS trabaja con estos supuestos para la adquisición, distribución y reparto justo de una vacuna.
Pero el desarrollo de una vacuna es una tarea compleja, viene con mucha incertidumbre. Lo bueno de esto es que tenemos muchas vacunas y plataformas para que, incluso si la primera falla, o si la segunda falla, no perdamos la esperanza, no nos vamos a rendir, ha aseverado.
Unas 300 vacunas están actualmente en ensayos y tres están cerca de comenzar la fase final de las pruebas en humanos. Son la de la Universidad de Oxford, la de la compañía Moderna y otra más en China.
En cuanto al reparto justo y equitativo de una vacuna contra la COVID-19, Swaminathan ha detallado que depende de apoyo e inversión en el Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19, conocido como COVAX, un mecanismo propuesto por la alianza GAVI y la OMS, como parte de su iniciativa de aceleración de vacunas y tratamientos contra la COVID-19.
Solo podemos hacer eso si el mundo se une, si los países se unen y aceptan este mecanismo, ha dicho, al tiempo que ha indicado que la OMS propone un marco que podría usarse para decidir a quién se debe priorizar.
Como, por ejemplo, los conductores y los trabajadores de ambulancias y otros trabajadores de la salud, pero también la Policía, los que trabajan en los supermercados, los trabajadores de saneamiento, estas son las personas que están muy expuestas, ha concretado.
Asimismo, entre las personas que están en riesgo que también se beneficiarían de una vacuna, se encuentran los ancianos y las personas que padecen hipertensión, diabetes y demencia.
Las personas en las cárceles, hogares de ancianos, fábricas y barrios marginales urbanos donde se han identificado brotes también deben recibir la vacuna como una prioridad, ha considerado Swaminathan, que ha hecho hincapié en la necesidad de cambiar el modelo de innovación actual porque no se desarrollan vacunas para enfermedades para las cuales no hay un valor comercial.
junio 21/2020(Europa Press) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.