may
22
Un nuevo estudio muestra que cuando se trasplantan células específicas del cerebro humano en modelos animales de esclerosis múltiple y otras enfermedades de la sustancia blanca, las células reparan el daño y restablecen la función. El estudio proporciona una de las piezas finales de evidencia científica necesaria para avanzar esta estrategia de tratamiento a ensayos clínicos.
Estos hallazgos demuestran que, a través del trasplante de células gliales humanas, podemos lograr efectivamente la remielinización en el cerebro adulto, asegura Steve Goldman, profesor de Neurología y Neurociencia en el Centro Médico de la Universidad de Rochester (URMC), codirector del Centro de Neuromedicina Traslacional y autor principal del estudio. Estos hallazgos tienen implicaciones terapéuticas significativas y representan una prueba de concepto para futuros ensayos clínicos para la esclerosis múltiple y otras posibles enfermedades neurodegenerativas.
Este trabajo, que publica la revista Cell Reports, son la culminación de más de 15 años de investigación en URMC para comprender las células de apoyo encontradas en el cerebro llamadas glía, cómo se desarrollan y funcionan las células, y su papel en los trastornos neurológicos.
El laboratorio de Goldman ha desarrollado técnicas para manipular la señalización química de células madre pluripotentes embrionarias e inducidas para crear glía. Un subtipo de estos, llamados células progenitoras gliales, da lugar a las principales células de soporte del cerebro, astrocitos y oligodendrocitos, que juegan un papel importante en la salud y la función de señalización de las células nerviosas.
En la esclerosis múltiple, un trastorno autoinmune, las células gliales se pierden durante el curso de la enfermedad. Específicamente, el sistema inmune ataca a los oligodendrocitos. Estas células producen una sustancia llamada mielina que, a su vez, produce el aislamiento que permite que las células nerviosas vecinas se comuniquen entre sí.
A medida que la mielina se pierde durante la enfermedad, las señales entre las células nerviosas se interrumpen, lo que resulta en la pérdida de la función reflejada en los déficits sensoriales, motores y cognitivos.
En las primeras etapas de la enfermedad, conocida como esclerosis múltiple recurrente, la mielina perdida se repone por oligodendrocitos. Sin embargo, con el tiempo estas células se agotan, ya no pueden cumplir esta función y la enfermedad se vuelve progresiva e irreversible.
En el nuevo estudio, el laboratorio de Goldman demostró que cuando las células progenitoras de la glía humana se trasplantan en modelos de ratones adultos con esclerosis múltiple progresiva, las células migraron a donde fuera necesario en el cerebro, crearon nuevos oligodendrocitos y reemplazaron la mielina perdida.
El estudio también ha mostrado que este proceso de remielinización restableció la función motora en los ratones. Los investigadores creen que este enfoque también podría aplicarse a otros trastornos neurológicos, como las leucodistrofias pediátricas, enfermedades hereditarias infantiles en las que la mielina no se desarrolla, y ciertos tipos de accidente cerebrovascular que afectan la materia blanca en adultos.
Esta investigación está en proceso de ser desarrollada por una nueva empresa de la Universidad de Rochester, Oscine Therapeutics. La terapia de trasplante experimental de la compañía para la esclerosis múltiple y otras enfermedades gliales, como la enfermedad de Huntington, se encuentra actualmente en revisión temprana de la Agencia de Medicamentos y Alimentación (FDA), para ensayos clínicos. Goldman es el fundador científico, un funcionario y posee capital en la empresa.
mayo 21/2020 (Europa Press) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.