mar
10
La grasa descrita como “blanca” es la típica grasa que termina acumulada alrededor de la parte media del cuerpo y otras zonas, y es el almacén de las calorías extra que absorbemos. Resulta útil cuando el acceso a la comida es inestable, pero sin esa situación, con un estilo de vida sedentario y una dieta a base de alimentos ricos en grasa y azúcar, la grasa blanca se convierte en un problema que conduce al sobrepeso y a la obesidad.
En cambio, otra grasa, la descrita como «marrón», sirve para que el cuerpo “queme” calorías invirtiéndolas en mantener alta la “calefacción” corporal. Las personas con reservas amplias de grasa marrón tienden a ser delgadas y a tener bajos niveles de azúcar en sangre.
Sin embargo, hasta ahora se creía que la proporción de grasa marrón era bastante pequeña en la inmensa mayoría de los humanos, sobre todo si son adultos.
Ahora, un estudio llevado a cabo por el equipo de Tobias Fromme, de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) en Alemania ha mostrado que la cantidad de grasa marrón en humanos es tres veces mayor de lo que se conocía previamente. Como consecuencia de ello, se espera que sean más efectivos los nuevos fármacos para la obesidad y la diabetes que activan el tejido adiposo marrón.
Tales fármacos permitirían que una persona obesa, mediante la grasa marrón, «quemase» la grasa blanca que le sobra, perdiendo así los kilos de más.
marzo 9/2017 (noticiasdelaciencia.com)
Leer más en: