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Al margen de que hay quienes no pueden elegir que comer o beber, existe una creciente ola de preocupación del común de los mortales ante la disyuntiva de elegir el mejor producto alimenticio.
Las recomendaciones en Internet cambian con frecuencia lo que derivó en el reconocimiento de que detrás solo hay propaganda o competencia comercial.
Lo que los abuelos consideraban alimentos saludables, ahora para muchos es todo lo contrario, pese a lo cual hay coincidencias de que una alimentación balanceada acompañada de ejercicio físico es lo ideal.
Uno de los mitos caídos consiste en la de las barrigas crecientes por consumo de cerveza, en tanto que datos científicos prueban que el lúpulo no es responsable del sobrepeso ni de generar protuberancias corporales.
Un artículo titulado Cerveza y Calorías, escrito por la doctora británica en nutrición Kathryn O´Sullivan, aconseja que se debe beber con moderación, pues si se consume en grandes cantidades es lógico un aumento de peso, aunque también anota que el sobrepeso también lo puede traer el exceso de vino, bebida santificada por los médicos.
El informe recalca que cambiar una copa de vino por media pinta de cerveza pude ahorrarnos 40 calorías, lo que transgrede los reportes conocidos hasta el presente, y por tanto la lista iniciaría con sustituir los dos vasos de vino al día por dos botellas de cerveza, y no pasaría nada.
La especialista asegura que el exceso de alcohol logra impacto negativo en la esperanza de vida, aunque se inclina por el consumo moderado de cerveza como beneficiosa para la salud.
El lúpulo puede proporcionar vitaminas y minerales esenciales que previenen de enfermedades cardiacas, osteoporosis y diabetes.
Un vino caliente lleva 400 calorías, y ese proceso va suavemente con azúcar y especias adicionales como clavos, nuez moscada y canela, además de jugos de frutas, vainilla y anís estrellado.
De cualquier manera, a eso es necesario sumarle que otros entendidos piensan que el pan no engorda, sino lo que lo acompaña o las pastas, por demás digestivas, son saludables, y la lista sería interminable, lo cual aporta confusión respecto a las sugerencias médicas.
Por tanto, la ilustración la aporta el sentido común –quizás como dicen un viejo refrán, el menos común de los sentidos- a partir de un equilibrio que cada cual puede determinar desde sus padecimientos u objetivos y, por supuesto, sin abandonar el disfrute que tanto ayuda a combatir el stress, pero con atención a las intenciones del mercado.
02 septiembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia