feb
21
La revista PLOS Biology publica un nuevo trabajo que afirma que el cerebro procesa el habla y su eco por separado. Tal y como explican los autores, de la Universidad de Zhejiang en Hangzhou (China), los ecos pueden hacer que el habla sea más difícil de entender, y desconectar los ecos en una grabación de audio es un problema de ingeniería notoriamente difícil. Sin embargo, el cerebro humano parece resolver el problema con éxito separando el sonido en habla directa y su eco.
Para comprender mejor cómo el cerebro permite esto, los autores utilizaron magnetoencefalografía (MEG) para registrar la actividad neuronal mientras los participantes humanos escuchaban una historia con y sin eco. Compararon las señales neuronales con dos modelos computacionales: uno que simula el cerebro adaptándose al eco y otro que simula el cerebro separando el eco del habla original. Los participantes entendieron la historia con más del 95% de precisión, independientemente del eco. Observaron que la actividad cortical sigue los cambios de energía relacionados con el habla directa, a pesar de la fuerte interferencia del eco. La simulación de la adaptación neuronal capturó solo parcialmente la respuesta cerebral que observaron; la actividad neuronal se explicó mejor mediante un modelo que dividió el habla original y su eco en flujos de procesamiento separados. Esto siguió siendo cierto incluso cuando se pidió a los participantes que dirigieran su atención hacia una película muda e ignoraran la historia, lo que sugiere que no se requiere atención de arriba hacia abajo para separar mentalmente el discurso directo y su eco.
Los investigadores afirman que la segregación del flujo auditivo puede ser importante tanto para identificar a un hablante específico en un ambiente lleno de gente como para comprender claramente a un hablante individual en un espacio reverberante. Añaden que los ecos distorsionan fuertemente las características sonoras del habla y crean un desafío para el reconocimiento automático del habla. El cerebro humano, sin embargo, puede separar el habla de su eco y lograr un reconocimiento fiable del habla ecoica.
Ver artículo completo: Gao J, Chen H, Fang M, Ding N. Original speech and its echo are segregated and separately processed in the human brain. Plos Biol[Internet].2024[citado 21 feb 2024]; 22(2):e3002498. doi: 10.1371/journal.pbio.3002498.
20 febrero 2024 | Fuente: Neurología.com| Tomado de | Noticia
feb
21
Los Estados miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han seguido examinando las propuestas de enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI), un instrumento legalmente vinculante que cubre medidas para prevenir la propagación internacional de enfermedades infecciosas. La séptima reunión del Grupo de Trabajo sobre las Enmiendas al RSI, que tuvo lugar del 5 al 9 de febrero de 2024, se reanudará el 8 de marzo poniendo fin a esta ronda de debates. Desde la OMS precisan que durante las deliberaciones más recientes, los gobiernos se centraron en pulir las enmiendas a los artículos y anexos cuya negociación ‘se encontraba en una etapa avanzada’. Más concretamente, el RSI, aprobado por la 58.ª Asamblea Mundial de la Salud en el 2005, tiene como propósito prevenir la propagación internacional de enfermedades, proteger contra esa propagación, controlarla y darle una respuesta de salud pública restringida a los riesgos para la salud pública y evitando, al mismo tiempo, las interferencias en el tráfico y el comercio internacional. Según señala el director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, el doctor Michael Ryan, ‘este Grupo de Trabajo definirá los próximos diez años en las esferas de la vigilancia mundial y la seguridad colectiva en lo que atañe a las emergencias sanitarias y, en particular, a las epidemias de gran impacto’.
Por su parte, su copresidente, el doctor Ashley Bloomfield, en la última sesión pública, reiteró que el Grupo de Trabajo es un proceso impulsado por los Estados Miembros y que el conjunto final de enmiendas se acordará por consenso. Asimismo, el 8 de marzo de 2024, cuando se reanude la séptima reunión del Grupo de Trabajo, se examinarán otras cuestiones que también están sobre la mesa del Órgano de Negociación Intergubernamental y que guardan relación con la equidad, la colaboración, la creación de capacidad y la financiación. Las propuestas de enmiendas a las disposiciones relacionadas con la gobernanza, así como las relativas a los artículos fundamentales del Reglamento, se abordarán cuando el Grupo de Trabajo se reúna por octava vez, en abril de 2024, para ultimar el conjunto de enmiendas que se someterá a la consideración de la 77.ª Asamblea Mundial de la Salud, que tendrá lugar en mayo de 2024.
20 febrero 2024 | Fuente: Europa Press| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A
feb
21
Se estima que aproximadamente un 4 por ciento (2,5% hasta 8%) de la población mundial tiene alguna enfermedad reumática autoinmune sistémica (ERAS) y, de ese total, el 75 por ciento son mujeres, lo que hace una proporción de 10 mujeres frente a un hombre, según la Sociedad Española de Reumatología (SER). ‘Lo más relevante es que, en los países desarrollados, son la principal causa de mortalidad en mujeres menores de 65 años y ocasionan gran morbilidad’, ha advertido la doctora Blanca Hernández, reumatóloga del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla. En el marco del ‘IX Simposio de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas de la Sociedad Española de Reumatología (SER)’, que se ha celebrado en Bilbao, la especialista ha señalado que también hay diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a la aparición de los síntomas de las ERAS.
No obstante, ha puntualizado que ‘la investigación al respecto acaba de comenzar y, a menudo, se ve confundida por otros determinantes como la raza, la edad y el nivel sociocultural e, incluso, aún por sesgos de género en la propia investigación’. Donde se ven claras diferencias entre ambos sexos es en el ámbito de las espondiloartritis, en el cual la afectación axial y la artritis destructiva periférica es más común en los varones, mientras que las mujeres cursan con peor función física y calidad de vida. Por otra parte, los hombres con síndrome de Sjögren primario tienen una enfermedad extra glandular más grave; y una de las manifestaciones más frecuentes del síndrome antifosfolípido se da exclusivamente en mujeres al sufrir abortos o muertes fetales. Otra sintomatología característica es que la afectación ocular grave es poco común en mujeres con espondiloartritis, mientras que es severa y grave en sarcoidosis en este grupo. Además, las mujeres tienen mayor afectación extracraneal cuando padecen arteritis de células gigantes.
En el caso del lupus eritematoso sistémico en varones caucásicos, se ha observado un inicio a edades más tardías y una mayor proporción de daño; mientras que en hombres latinoamericanos se han encontrado diferencias en manifestaciones clínicas como una mayor frecuencia de artritis, fiebre y afectación renal, ‘pero que no han sido claras en caucásicos o pacientes de Norteamérica, por lo que en este caso la asociación esta confundida con la etnia’, ha detallado. ERAS EN CIFRAS Según estudios actuales, el síndrome de Sjögren primario afecta a 10 mujeres por cada hombre; en el lupus eritematoso sistémico (LES) y la colangitis biliar primaria, la proporción es 10 a 2; en el síndrome de antifosfolípido la cifra es de 9 a 1; mientras que para la enfermedad tiroidea autoinmune (enfermedad de Graves y enfermedad de Hashimoto) es de 10 mujeres por cada 3 hombres, y la proporción en esclerosis sistémica y miastenia gravis es 6 a 1. Para la artritis reumatoide, esta proporción es de 4 a 6 mujeres frente a un varón, pero con la edad la presencia de la enfermedad aumenta en hombres. En el caso de la polimialgia reumática y las miopatías inflamatorias, la frecuencia es de 2 mujeres por cada hombre (excepto por la miopatía por cuerpos de inclusión, que es más frecuente en hombres 3 hombres por 1 mujer). Dentro de las vasculitis, hay una gran variabilidad. En la arteritis de células gigantes se cifra de 2 a 4 mujeres por cada hombre, la enfermedad de Takayasu afecta 8 mujeres por cada hombre. En la vasculitis ANCA+ y la granulomatosis con eosinofilia, la proporción es similar entre hombres y mujeres, y lo mismo ocurre en la artritis psoriásica, donde la frecuencia es igual entre hombres y mujeres.
Solo las espondiloartritis y la enfermedad de Behçet son más frecuentes en varones, ‘pero en el caso de las espondiloartritis, hay un infradiagnóstico en las mujeres’, ha matizado la especialista.
Diferencias en el diagnóstico, evolución y pronóstico
Durante su ponencia, la doctora Hernández ha destacado que ‘se empiezan a definir diferencias en la farmacocinética y la farmacodinámica de, por ejemplo, los fármacos biológicos tipo TNFI y otras inmunoterapias, que en algunos estudios tienen tasas de respuesta menores en mujeres’.
También se han observado diferencias en la presencia de comorbilidades. ‘La cardiopatía isquémica y la insuficiencia cardiaca se diagnostican y tratan menos en mujeres que en hombres y, a la inversa, la osteoporosis se diagnostica y trata menos en los hombres’, ha detallado la reumatóloga. Asimismo, se ha demostrado que las mujeres tienen más depresión, más cansancio, más fibromialgia asociada a la ERAS y más dolor, puntúan más altos los diferentes síntomas de actividad, cursan con mayor número de acontecimientos adversos y su respuesta a la vacunación es mejor. Respecto a la detección, la reumatóloga ha asegurado que ‘hay retraso en el diagnóstico siempre en aquellas enfermedades que predominan en las mujeres y se presentan en los hombres y viceversa’. Por ejemplo, el diagnóstico de esclerodermia, lupus o vasculitis de Takayasu se retrasa en los hombres y el de espondiloartritis en mujeres.
Esto es porque los sanitarios tenemos ciertos patrones establecidos de la enfermedad’, ha aclarado la doctora. En cuanto a la evolución, parece que este tipo de enfermedades cursan de forma diferente, ‘sin embargo, los estudios para identificar estas diferencias a menudo se ven confundidos por otras variables como el nivel sociocultural, el acceso a un adecuado diagnóstico, el tratamiento, etc.’. Asimismo, el pronóstico en algunas patologías, como el LES, es peor en hombres, mientras que, en otras, como la artritis reumatoide, es peor en las mujeres.
Afortunadamente, la visión de perspectiva de sexo/género, tan interconectadas en la biología de la enfermedad, empieza a investigarse y a tenerse en cuenta. Esto, sin duda, hará que nuestras herramientas clínicas mejoren, al tener presentes las diferencias, y nos acercará al reto del siglo XXI: la medicina personalizada’, ha recalcado la doctora Hernández.
19 de febrero 2024| Fuente: Europa Press| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A
feb
21
El Institut de Recerca del Hospital Sant Pau de Barcelona (IR Sant Pau) ha realizado un estudio pionero que revela diferencias significativas en la microbiota intestinal entre hombres y mujeres que han sufrido un ictus isquémico. La investigación, publicada en el último número del European Journal of Neurology, destaca la importancia de considerar el sexo biológico en el análisis de trastornos cerebrovasculares y su relación con la microbiota.
Los investigadores han usado técnicas de secuenciación metagenómica para analizar las especies microbianas de la microbiota intestional de 89 pacientes con ictus isquémico, enfermedad cerebrovascular que afecta al flujo sanguíneo del cerebro y a la conexión del eje bidireccional intestino-cerebro, y de 12 personas sanas. Los resultados del análisis no solo han revelado una mayor diversidad de especies en hombres, sino que también han identificado la presencia de altos niveles de fusobacteriaceae en mujeres como un factor de riesgo de sufrir un ataque cerebral isquémico.
Los autores han destacado la singularidad del estudio, asegurando que la gran mayoría de investigaciones en microbiota realizadas en relación con el ictus no llegan al punto de mirar las especies microbianas.
Ver artículo completo: Lledós M, Prats-Sánchez L, Llucià-Carol L, Cárcel Márquez J, Muiño E, Cullell N ,et al. Ischaemic stroke patients present sex differences in gut microbiota. Eur J Neurol[Internet]. 2023[citado 21 feb 2023];30(11):3497-3506. doi: 10.1111/ene.15931.
15 febrero 2024 | Fuente: Neurología.com| Tomado de | Noticia
feb
21
Es una reacción adversa potencialmente mortal a los antagonistas de la dopamina
El síndrome neuroléptico maligno (SNM) es una reacción adversa potencialmente mortal a los antagonistas de la dopamina.
La afección se caracteriza por rigidez, alteración del estado mental, hipertermia y disfunción autonómica (es decir, diaforesis, taquicardia, taquipnea y presión arterial lábil).1 Ocurre en alrededor del 0,02% al 0,03% de los pacientes que reciben medicamentos antipsicóticos, con una mortalidad de hasta el 5,6% según estimaciones recientes. También puede ser causada por antieméticos antagonistas de la dopamina (p. ej., metoclopramida). Los síntomas generalmente comienzan entre varios días y 2 semanas después de comenzar a tomar el medicamento o cambiar su dosis.
El nivel de creatina quinasa suele ser superior a 1000 UI/L.1, 3 Se pueden considerar imágenes cerebrales, punción lumbar, pruebas metabólicas e inmunoensayos de fármacos para excluir causas alternativas (p. ej., tóxicas, metabólicas, infecciosas, estructurales).
Un historial médico completo ayuda a distinguir el Síndrome neuroléptico maligno (SNM) de la toxicidad simpaticomimética o anticolinérgica y del síndrome serotoninérgico.
La afección puede desarrollarse con cualquier dosis de antipsicótico y la mayoría de los casos ocurren con dosis terapéuticas.
Los factores de riesgo incluyen el uso de agentes antipsicóticos de primera generación de alta potencia (es decir, haloperidol, flufenazina), dosis altas, aumento rápido de la dosis, formulaciones parenterales y antecedentes de SNM. Los pacientes que reciben dosis estables pueden desarrollar SNM durante la enfermedad aguda.
El tratamiento implica suspender el medicamento culpable y cuidados de apoyo agresivos
Los pacientes pueden requerir un entorno de cuidados intensivos para proporcionar reanimación con volumen, tratar la hipertermia y controlar la disfunción de órganos terminales.
Las benzodiazepinas (es decir, lorazepam intramuscular o intravenoso 1 a 2 mg cada 4 a 6 h) son tratamientos de primera línea para la rigidez muscular y la hiperactividad simpática, incluidas la agitación y la hipertermia. También se deben utilizar mantas refrescantes y bolsas de hielo para la hipertermia.
La eficacia del dantroleno, los agonistas de la dopamina como la bromocriptina y la terapia electroconvulsiva no está bien establecida. Estos pueden considerarse si los síntomas empeoran a pesar del tratamiento inicial, con orientación sobre las dosis de farmacoterapia proporcionada por el centro de intoxicaciones local.
Se debe considerar la tromboprofilaxis venosa en todos los pacientes. Los síntomas suelen resolverse entre 7 y 10 días después de suspender el medicamento
Cuando se reconoce y trata a tiempo, la mayoría de los pacientes se recuperan por completo.
Si se justifica el uso continuo de medicamentos antipsicóticos, las medidas para disminuir el riesgo de recurrencia (estimado entre 10% y 30%) incluyen el reinicio al menos 2 semanas después de la resolución de los síntomas (4 semanas para inyecciones de depósito), el uso de agentes antipsicóticos de baja potencia, dosis bajas y aumento lento de la dosis.
Resumen
- El SNM es un cuadro infrecuente que representa un efecto adverso al tratamiento, generalmente con drogas antipsicóticas.
- Es más probable ante el uso de antipsicóticos en dosis altas o titulados en forma rápida. Ante la sospecha de SNM, deberá discontinuarse el tratamiento farmacológico. Esto puede aliviar los síntomas y evitar las complicaciones.
- La reexposición a los antipsicóticos será necesaria en muchos de los pacientes que presentan SNM. Se recomienda iniciarla una vez resueltos los síntomas del SNM, y transcurrido un período de depuración farmacológica mínimo de 5 a 14 días, de acuerdo con las necesidades, los riesgos y los beneficios potenciales de cada caso.
- El tratamiento antipsicótico debería reiniciarse con drogas de baja potencia, en dosis bajas, y mediante una titulación lenta.
- Además, es necesaria la evaluación clínica periódica con el fin de detectar cualquier síntoma de SNM.
Ver artículo completo en: Carolyn Michelle Tan and Alexander Kumachev Neuroleptic malignant syndrome. CMAJ[Internet]. 2023[citado 15 feb 2024]; 195 (43) E1481; DOI: https://doi.org/10.1503/cmaj.221763
14 febrero 2024| Fuente: IntraMed| Tomado de | Noticias médicas
feb
21
Investigadores de la Universidad de Washington en St. Louis (EE.UU.), en colaboración con investigadores del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS), han descubierto una conexión directa entre el cerebro y la duramadre. Estos vínculos pueden permitir que el líquido de desecho salga del cerebro y al mismo tiempo exponer el cerebro a células inmunitarias y otras señales provenientes de la duramadre. Esto desafía los conocimientos convencionales que han sugerido que el cerebro está aislado de su entorno por una serie de barreras protectoras, manteniéndolo a salvo de sustancias químicas y toxinas peligrosas que acechan en el medio ambiente.
Utilizando resonancia magnética, los investigadores escanearon los cerebros de un grupo de voluntarios sanos que habían recibido inyecciones de gadobutrol, con el fin de, mediante este tinte magnético comprobar alteraciones en la barrera hematoencefálica u otros tipos de daño a los vasos sanguíneos. A medida que avanzaba la exploración, apareció un anillo de tinte alrededor de esas venas grandes que se extendió lentamente con el tiempo, lo que sugiere que el líquido podría atravesar el espacio alrededor de esas venas grandes por donde pasan a través de la barrera aracnoidea en su camino hacia la duramadre. Los investigadores encontraron un «manguito» de células que rodean los vasos sanguíneos a medida que pasan por el espacio aracnoideo. Estas áreas, a las que llamaron puntos de salida del manguito aracnoideo (ACE), parecen actuar como áreas donde los fluidos, las moléculas e incluso algunas células pueden pasar del cerebro a la duramadre y viceversa, sin permitir la mezcla completa de los dos fluidos. En algunos trastornos como la enfermedad de Alzheimer, la eliminación deficiente de desechos puede provocar la acumulación de proteínas que causan enfermedades.
La conexión con el envejecimiento y la alteración de una barrera que separa el cerebro y el sistema inmunológico encaja con lo que se ha observado en ratones que envejecen y en trastornos autoinmunes como la esclerosis múltiple. Este vínculo recién descubierto entre el cerebro y el sistema inmunológico también podría ayudar a explicar por qué el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas aumenta a medida que envejecemos, pero se necesita más investigación para confirmar esta conexión.
Ver artículo completo: Smyth LC, Xu D, Okar SV, Dykstra T, Rustenhoven J, Papadopoulos Z, et al. Identification of direct connections between the dura and the brain. Nature [Internet].2024[citado 21 feb 2024]. https://doi.org/10.1038/s41586-023-06993-7
13 febrero 2024 | Fuente: Neurología.com| Tomado de | Noticia