abr
16
Las estatinas podrían prevenir ACV e ictus isquémico transitorio en fibrilación auricular de inicio reciente; más aún si se administra en largos periodos de tiempo
«La administración de estatinas durante un largo periodo de tiempo fue aún más protector contra los accidentes cerebrovasculares (ACV) que su uso a corto plazo», según Jiayi Huang, de la Universidad de Hong Kong, China, y autora principal de un informe en el que se ha estudiado a más de 50.000 pacientes con fibrilación auricular (FA) en ese país.
Los primeros resultados se presentan este fin de semana en el congreso de la Asociación Europea del Ritmo Cardiaco (EHRA 2023), dentro del congreso científico de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), que se celebra en Barcelona.
El trabajo ha observado un riesgo reducido de accidente cerebrovascular e ictus isquémico transitorio en aquellas personas que comenzaron a tomar estatinas dentro del año posterior al diagnóstico en comparación con aquellos que no lo hicieron.
La fibrilación auricular (FA) es el trastorno del ritmo cardíaco más común y, en estos momentos, afecta a más de 40 millones de personas en todo el mundo, según los últimos datos de la American Heart Association (AHA).
Los pacientes con esta alteración cardíaca tienen un riesgo cinco veces mayor de accidente cerebrovascular que sus pares. A pesar de que las guías clínicas recomiendan la administración de terapia anticoagulante para prevenir accidentes cerebrovasculares en personas con fibrilación auricular, el riesgo no se elimina completamente.
Por su parte, el tratamiento con estatinas se prescribe ampliamente para reducir el colesterol en sangre y disminuir así la probabilidad de infarto e miocardio y accidente cerebrovascular.
A pesar de estas evidencias científicas en ambas situaciones clínicas, el beneficio de las estatinas para la prevenir accidentes cerebrovasculares en pacientes con fibrilación auricular no es aún totalmente claro.
Riesgo significativamente menor
El nuevo estudio que se presenta en (EHRA 2023) evaluó la asociación entre el uso de estatinas y la incidencia de accidente cerebrovascular e ictus isquémico transitorio en pacientes con fibrilación auricular.
Los investigadores utilizaron el Sistema de Informes y Análisis de Datos Clínicos de Hong Kong para identificar a todos los pacientes con un nuevo diagnóstico de fibrilación auricular entre los años 2010 y 2018.
Los participantes se dividieron en dos grupos: usuarios de estatinas y no usuarios. Los usuarios habían recibido estatinas durante al menos 90 días consecutivos durante el año posterior al diagnóstico de fibrilación auricular.
Los resultados primarios fueron el punto final combinado de accidente cerebrovascular isquémico o embolia sistémica; accidente cerebrovascular hemorrágico; e ictus isquémico transitorio. Los pacientes tuvieron un seguimiento hasta la aparición de los resultados primarios, el fallecimiento o el final del estudio, datado el 31 de octubre de 2022.
Los 51.472 pacientes del estudio, el 48% mujeres, contaban con un nuevo diagnóstico de fibrilación auricular. De ellos, 11.866 se clasificaron como usuarios de estatinas y 39.606 como no usuarios, con una mediana de edad de 75 años.
Durante una mediana de seguimiento de cinco años, los pacientes que tomaban estatinas «tenían un riesgo significativamente menor en todos los resultados primarios en comparación con los no usuarios», indica Huang.
Según los datos, el uso de estatinas se asoció con una reducción del 17% en el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico o embolia sistémica (hazard ratio [HR] 0,83; intervalo de confianza [IC] del 95 %: 0,78–0,89); una reducción del 7% en el riesgo de accidente cerebrovascular hemorrágico (HR 0,93; 95 % IC 0,89–0,98), y un 15% menos de riesgo de ataque isquémico transitorio (HR 0,85; IC 95 % 0,8 0–0,90).
Para Huang, estos datos respaldan el uso de estatinas para prevenir el accidente cerebrovascular y el ictus isquémico transitorio en pacientes con fibrilación auricular de inicio reciente. «Los hallazgos tienen implicaciones clínicas importantes, y muy particularmente en los pacientes con fibrilación auricular en los que los accidentes cerebrovasculares isquémicos suelen ser fatales o incapacitantes, además de presentar un alto riesgo de recurrencia».
Más tiempo, más beneficio
La investigación también ha encontrado que el uso de estatinas a largo plazo se asoció con una mayor protección frente al uso a corto plazo de estos fármacos.
Así, en comparación con los pacientes que tomaron estatinas entre tres meses y dos años, los que tomaron estatinas durante seis años o más tuvieron un 43% menos de riesgo de accidente cerebrovascular isquémico o embolia sistémica (HR 0,57; IC 95 % 0,54–0,61), una probabilidad 44% menor de accidente cerebrovascular hemorrágico (HR 0,56; IC 95 % 0,53–0,60) y un 42% menos de riesgo de accidente isquémico transitorio (HR 0,58; IC 95 % 0,52–0,64). Estas asociaciones fueron consistentes independientemente de si los pacientes usaban o no medicación anticoagulante y del tipo de anticoagulante.
Abril 16/2023 (Diario Médico) – Tomado de Cardiología – Nuevos datos en el Congreso Europeo de Cardiología. Copyright Junio 2018 Unidad Editorial Revistas, S.L.U.