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Psiquiatras y psicólogos clínicos han pedido más recursos y una estrategia nacional para prevenir el suicidio, que ha aumentado entre los niños y adolescentes en los últimos años por el aislamiento de la pandemia del covid-19 y otros factores.
‘Se puede poner un grano de arena a nivel clínico, escolar, pero si la gestión no responde, no llegamos a ningún lado’, ha dicho Ana Maciá, psiquiatra del Hospital de Salamanca, en la ponencia sobre el suicidio en adolescentes, con la que ha abierto en la ciudad el I Congreso Nacional de Salud Mental Infantojuvenil.
El suicidio, ha señalado, es la segunda causa de muerte en menores, solo por detrás de los tumores, mientras que en adultos es la primera causa de muerte externa por delante de accidentes, homicidios y violencia de género.
‘No podemos seguir poniendo parches. España no posee una estrategia nacional de protección y prevención del suicidio’, ha indicado Maciá, quien ha destacado datos de alarma, como que el suicidio de chicos menores de 15 años se duplicó en 2021, hasta llegar a los 14 casos.
El aislamiento que provocó el confinamiento de la covid-19 es uno de los factores detrás de estos datos, pero no es el único: ‘El trastorno límite de la personalidad, la impulsividad, el consumo de sustancias, pero también los factores psicosociales como una disfunción familiar, el rechazo social, internet y las redes sociales’.
INTENTOS DE SUICIDIO EN LOS COLEGIOS
También han aumentado las autolesiones en la adolescencia, que son ‘un importante predictor del suicidio’, ha indicado la psiquiatra.
Otro de los elementos que se han puesto sobre la mesa es el ‘ritmo de vida’, que ‘se trabaja mucho’ y los padres se ven obligados a ‘delegar el cuidado de sus hijos’, por lo que ‘falta el seguimiento y atención familiar’, ha explicado Sara Díaz-Trejo, psicóloga clínica en el Hospital de Salamanca.
Una de las soluciones que se han abordado en el congreso es la apertura de hospitales de día psiquiátricos infantojuveniles, un recurso que permite a los niños y jóvenes tratar sus problemas de salud mental sin ver interrumpida su vida escolar y social.
Los centros de salud, con pediatras y médicos de atención primaria, son ‘la primera entrada de estos chavales que necesitan ayuda’ pero ‘están mermados’ y ‘no tienen la capacidad de sostener esa demanda’, ha lamentado Maciá.
‘Para tener protocolos de atención urgente se necesita tiempo y disponibilidad’, ha añadido la psiquiatra, quien ha señalado como ‘una esperanza’ la próxima apertura de un hospital de día infantojuvenil en Salamanca, el segundo en Castilla y León tras el que ya existe en Valladolid.
Este tipo de centro ‘está a medio camino entre una planta de hospitalización y el tratamiento ambulatorio’, según ha explicado Díaz-Trejo. El hospital estará dividido en dos franjas de edad: de 6 a 11 años y de 12 a 17.
El I Congreso Nacional de Salud Mental Infantojuvenil reúne en Salamanca a profesionales de la salud, la educación y otros ámbitos, organizado por la Fundación para la Ayuda a la Infancia y Adolescencia en las Necesidades Especiales del Desarrollo (FUNDANEED).
febrero 16/2023 (EFE) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
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