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A diferencia de otros momentos de inestabilidad, la crisis por la COVID-19 provocó la destrucción de ocupaciones informales y la pérdida de ingresos de personas que trabajaban en esas condiciones, afirmó un estudio de la OIT.
Con la fuerte reaparición de las posiciones informales, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indicó la posibilidad de que en América Latina y el Caribe la tasa de este tipo de empleo sea similar, o incluso superior, a la observada antes de la pandemia y que afectaba a cerca del 51 por ciento de los ocupados.
Añadió que, aparte de la informalidad, la región experimenta una recuperación insuficiente de los puestos de trabajo, e indicó que la reducción de la ocupación durante los peores momentos de la pandemia, entre el primer y segundo trimestres de 2020, llegó a ser superior a los 43 millones de empleos.
La recuperación desde ese momento hasta el primer trimestre de 2021 fue de alrededor de 29 millones, por lo tanto, el aumento de la ocupación no logró compensar completamente la pérdida anterior.
Apuntó el documento que todavía no se ha recuperado ni el 30 por ciento de los empleos perdidos.
Otros indicadores laborales que el análisis consideró como críticos están en la comparación de los registros del primer trimestre del año pasado con el actual, con una reducción media de 3,5 por ciento en la tasa de ocupación regional, y una contracción en el indicador de participación económica de 2,6 por ciento.
En tal sentido, es alto el impacto que ha provocado la contracción del empleo en las mujeres, los jóvenes y las personas con menores calificaciones.
La autora del estudio, Roxana Maurizio, especialista en economía laboral de la OIT, subrayó que en el caso de las féminas se produjo un retroceso en su participación después de décadas en las cuales registró un aumento en la incorporación a la fuerza de trabajo.
Frente a esa situación la región requiere adoptar una agenda de políticas integrales, consensuadas y de gran alcance, centrada en las personas, que apuntale la creación de más puestos de trabajo formales y proteja a las micro y pequeñas empresas.
También que otorgue garantías de ingresos y protección social a los trabajadores y familias en condiciones de vulnerabilidad.
De no ser así, la OIT advirtió que «los impactos de la crisis se prolongarán y dejarán profundas cicatrices sociales y laborales a largo plazo en la región».
septiembre 10/2021 (Prensa Latina) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.