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Una sustancia química conocida por proteger las células nerviosas también frena el glaucoma, la principal causa de ceguera irreversible, según los resultados de un nuevo estudio en ratas.
Dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, el estudio se centra en el líquido acuoso del interior del ojo del que depende su funcionamiento. Según los investigadores, la presión del líquido puede acumularse en pacientes con glaucoma, desgastando las células del ojo y los nervios que las conectan con el cerebro.
Sin embargo, estudios anteriores han demostrado que la enfermedad sigue empeorando incluso después de controlar la presión ocular. La conexión entre la acumulación de presión y el deterioro de la visión sigue siendo poco conocida.
El nuevo estudio, publicado en la revista Neurotherapeutics, demuestra que la ingestión del compuesto citicolina restablece las señales del nervio óptico (neurales) entre el cerebro y el ojo hasta niveles casi normales en las ratas del estudio. La citicolina, que se produce de forma natural en el cerebro, pero que también está disponible en el mercado, es una fuente importante de colina, un componente básico de las membranas que recubren las células nerviosas y que mejoran su comunicación.
Aunque los resultados del estudio confirmaron los hallazgos anteriores de que la presión ocular elevada contribuye al daño nervioso en el glaucoma, también demostraron que la citicolina redujo la pérdida de visión en las ratas sin reducir la presión del líquido en el ojo.
«Nuestro estudio sugiere que la citicolina protege contra el glaucoma a través de un mecanismo diferente al de los tratamientos estándar que reducen la presión de los fluidos, afirma el autor principal del estudio, el doctor Kevin Chan, profesor adjunto del Departamento de Oftalmología de la NYU Langone Health. Como el glaucoma interrumpe la conexión entre el cerebro y el ojo, esperamos reforzarla con nuevos tipos de terapias». La Organización Mundial de la Salud calcula que más de 60 millones de personas padecen glaucoma en todo el mundo.
Los hallazgos ayudan a los científicos a comprender mejor el funcionamiento del glaucoma y se suman a las pruebas anteriores de que la citicolina puede contrarrestar la enfermedad, afirma Chan, también director del Laboratorio de Neuroimagen y Ciencias Visuales de la NYU Langone.
Estudios anteriores habían demostrado que los humanos y los roedores con glaucoma tienen niveles de colina en el cerebro inferiores a los normales. Hasta ahora, dice Chan, había pocas pruebas concretas de la eficacia de los suplementos de colina como terapia para el glaucoma o de por qué la colina se presenta en niveles más bajos en los pacientes con glaucoma.
Chan y su equipo probaron si el aumento de los niveles de esa sustancia química frenaría o incluso detendría la degradación del nervio óptico y otras regiones del cerebro relacionadas con la visión. Mediante un estudio exhaustivo de la conexión ojo-cerebro en el glaucoma, su equipo descubrió que administrar a las ratas dosis orales de citicolina durante un periodo de tres semanas protegía los tejidos nerviosos y reducía la pérdida de visión de forma sostenible incluso después de interrumpir el tratamiento durante otras tres semanas.
Para el estudio, los investigadores simularon un glaucoma en varias docenas de ratas utilizando un gel transparente para aumentar ligeramente la presión ocular sin bloquear su visión. A continuación, el equipo midió la integridad estructural y la cantidad de actividad funcional y fisiológica a lo largo de la vía visual mediante resonancia magnética. Los investigadores también siguieron el comportamiento visual de los roedores para comprobar la claridad de la visión de cada ojo.
El estudio demostró que, en el caso de las ratas con una presión ocular ligeramente elevada, los tejidos que conectan el ojo y el cerebro, incluido el nervio óptico, se deterioraron hasta cinco semanas después de producirse la lesión. Mientras tanto, el deterioro de la estructura nerviosa en los roedores tratados con citicolina se ralentizó hasta en un 74%, lo que indica que la sustancia química tenía efectos protectores sobre las células nerviosas, dicen los autores.
Los investigadores advierten de que es necesario investigar más antes de recurrir a los suplementos de citicolina para tratar el glaucoma en humanos, ya que los fármacos comerciales aún no han demostrado su plena eficacia en los ensayos clínicos. En el futuro, los investigadores planean investigar el origen de la disminución de colina en las personas con glaucoma, así como la forma en que la citicolina actúa para reparar el daño.
abril 14/2021 (Europa Press) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.