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El recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, situación evidente en los últimos años, concentra en la actualidad, denuncias en los más diversos escenarios por su aplicación.
En esa dirección, la representante permanente alterna de Cuba ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Embajadora Ana Silvia Rodríguez Abascal, sostuvo que eso ocurrió de una forma sin precedentes durante la pandemia de la COVID-19, evidenciando su carácter inhumano y los mezquinos objetivos que persigue.
Las declaraciones de la diplomática ocurrieron en el Foro Ministerial de la 59 sesión de la Comisión de Desarrollo Social, sobre el tema ‘Promoción del multilateralismo para alcanzar una recuperación inclusiva, resiliente y sostenible de la COVID-19′
En momentos en que Washington y otras naciones occidentales no encuentran el camino para enfrentar la pandemia, el país caribeño cuenta con cinco candidatos vacunales contra la COVID-19: Soberana 01, Soberana 02, Soberana Plus, Mambisa y Abdala.
A un año de la declaración de la pandemia y de la detección en la isla de los primeros contagiados, se acumulan 60 mil 558 pacientes diagnosticados con la enfermedad. De ellos 55 mil 761 pacientes recuperados (92,1 %).
Pero, la isla avanza en el desarrollo de cinco candidatos vacunales propios contra la enfermedad, de los cuales uno ya inició la fase III de sus ensayos clínicos, con la cual entra a la etapa final de sus estudios.
Muy pocos en Estados Unidos hablan del esfuerzo del vecino del sur para enfrentar la pandemia, por el contrario, algunos en el Congreso, pese a propuestas de eliminar el bloqueo, hablan de recrudecerlo alegando presuntas situaciones de derechos humanos, infundadas e incomparables con las que ocurren en ese país.
Cuba anunció que tiene capacidades para producir muchas más vacunas de las que su población requeriría, a lo que se suma que más de tres mil 400 profesionales de la salud restaron apoyo en el combate a la COVID-19 en 39 países y territorios.
Pese a ese esfuerzo por el multilateralismo, Washington mantiene la aplicación de medidas coercitivas unilaterales y las recrudece, sin tomar en cuenta el impacto muy negativo sobre los derechos humanos, el desarrollo social y económico y las capacidades de respuesta ante la pandemia.
Hace pocas horas, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se comprometió a trabajar con los países de la ‘Cuadrilateral’ (Australia, India y Japón) para ampliar la fabricación y el suministro de vacunas en Asia en la primera reunión de los jefes de los países que componen ese grupo.
El nuevo compromiso tiene como objetivo hacer frente a la escasez de vacunas en el sudeste asiático, según altos funcionarios de la administración.
Según funcionarios de la Casa Blanca en la reunión virtual del pasado este viernes los líderes acordaron trabajar juntos para ampliar la fabricación de vacunas seguras y eficaces autorizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y reforzar la entrega de vacunas.
Citado por el diario The Hill funcionarios reiteraron que Estados Unidos no donará ninguna fórmula hasta que toda la población estadounidense esté vacunada, pero que consideraría la posibilidad de compartirlas con otros países si hubiera un excedente.
Según trascendidos, los dirigentes de esas naciones ‘acordarán la creación de un grupo de trabajo de expertos en vacunas de alto nivel de la Cuadrilateral con el fin de supervisar los planes para ampliar la fabricación y el suministro de vacunas y abordar otras cuestiones’.
Los planes llegan después de que Biden anunciara en febrero que su país destinaría cuatro mil millones de dólares a apoyar a Covax, la iniciativa mundial para desarrollar y distribuir vacunas contra el coronavirus en países con pocos recursos.
El pasado viernes, Jennifer B. Nuzzo, epidemióloga principal del Centro de Recursos de Coronavirus de Johns Hopkins y profesora asociada de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, y Emily N. Pond, epidemióloga del Centro de Recursos sobre Coronavirus del Johns Hopkins, abordaron el tema de la pandemia.
En un artículo en el diario The New York Times afirmaron que las vacunas no son suficientes. Las vacunas ofrecen la promesa de un camino para salir de esta pandemia, pero solo en conjunto con otras estrategias, especialmente las pruebas de coronavirus, apuntaron.
Por eso es realista llamar a los que tienen los recursos para que apoyen los esfuerzos mundiales.
Estados Unidos… y si mañana Cuba comprueba la efectividad de sus vacunas. ¿Qué pasaría?
marzo 13/2021 (Prensa Latina) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
Nota:
El Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19 (Más conocido como COVAX por sus siglas en inglés, COVID-19 Vaccines Global Access) es una alianza impulsada tanto por actores públicos como privados que tiene como fin garantizar el acceso equitativo a las vacunas que se logren desarrollar contra el coronavirus COVID-19, siendo uno de los pilares del Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID-19. La iniciativa está dirigida por la Alianza Gavi para las Vacunas (Gavi) (The Vaccine Alliance es una asociación de salud mundial público-privada con el objetivo de aumentar el acceso a la inmunización en los países pobres), la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Actualmente forman parte de esta alianza 190 países.