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Los síntomas de pacientes infectados con COVID-19 han ampliado el cuadro de señales para poder detectarlo, entre las cuales están las afecciones gastrointestinales.
“Aunque las manifestaciones gastrointestinales son menos relevantes que las pulmonares, se deben tener en cuenta porque pacientes con síntomas digestivos pueden estar en una etapa temprana de COVID-19, y si se subestiman no habrá un diagnóstico acertado” explicó el profesor William Otero, coordinador del Posgrado en Gastroenterología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).
Durante la charla en el programa Salud UNAL Contigo sobre las manifestaciones gastrointestinales, el doctor Otero señaló que clínicamente, y en general, el virus se ha manifestado con fiebre, tos seca, odinofagia (dolor de garganta al tragar los alimentos), fatiga, náuseas, dolor abdominal y diarrea.
Agregó que otros síntomas como la anosmia (falta de percepción de olor), la ageusia (pérdida de gusto), y la disgeusia (cambio en el sabor de los alimentos) son poco perceptibles, pero altamente indicativos de una gripe fuera de lo común.
Un estudio del King’s College de Londres basado en los síntomas descritos en una muestra compuesta de 1 600 pacientes infectados, y un análisis por medio de algoritmos, llevó a una nueva clasificación de seis tipos de COVID-19.
Entre los síntomas relacionados con gripas comunes se encuentran: tos, fiebre, afección gastrointestinal sin tos, severo con fatiga, severo con confusión, severo con molestias abdominales y respiratorias.
En Estados Unidos el 61 % de los infectados por COVID-19 tiene una manifestación relacionada con el sistema digestivo, cuya causa “se da porque gran parte de los receptores donde se enlaza el virus se encuentran en el tracto gastrointestinal” explica el doctor Otero.
Aunque inicialmente se consideraba que el receptor del virus estaba en el corazón, los pulmones, la tráquea, los bronquios y alvéolos, las pérdidas del gusto se deben a que este también tiene un neurotropismo y está presente tanto en el sistema nervioso como en el digestivo del individuo.
“En China se demostró que el virus no se ha encontrado en el esófago, pero sí en el estómago, el duodeno y el ano”, agrega el doctor Otero.
Además, por medio de pruebas en los infectados se ha observado que en el intestino delgado y el colon es más abundante que en otros tejidos, lo que ha causado un impacto en medicina; el ARN viral se ha encontrado en el 48 % de los desechos de los infectados.
Centros de diagnóstico digestivo y endoscopias
“Todos los pacientes que acudan a centros o unidades de endoscopia son potencialmente infectantes e infectables; por eso deben tener un seguimiento a los 7 y 14 días después de haber acudido a estos centros de diagnóstico” menciona el profesor Otero.
En el sistema digestivo, el virus induce la producción de sustancias inflamatorias (como monocitos, TNF alfa e interleucinas, entre otras) y pueden lesionar el estómago, producir náuseas, vómito, eructos frecuentes, pérdida de apetito y también lesionar la mucosa del estómago.
En los centros o unidades de endoscopia suelen practicarse estudios o exámenes como: endoscopia digestiva, enteroscopia o endoscopia del intestino delgado, ultrasonido endoscópico (USE) o endosonografía, videocápsula endoscópica, o exámenes exploratorios de la fisiología digestiva, entre otros, todos estos invasivos y en contacto con fluidos corporales, por eso son de especial cuidado en esta coyuntura. “Se recomienda que en los procedimientos sean más selectivos y se atiendan los casos urgentes, que se difieran procedimientos de rutina”, agrega el gastroenterólogo Otero.
Recomienda además priorizar y realizar con las medidas más estrictas posibles aquellos procedimientos referentes o relacionados con cáncer, sangrado digestivo, perforaciones, sepsis biliar, presencia de un cuerpo extraño, obstrucción intestinal o prótesis, entre otros de primera necesidad.
“En el Hospital Universitario Nacional (HUN) se decidió abrir progresivamente las salas de endoscopia con todas las medidas estrictas de cuidado, teniendo en cuenta la ventilación y la asepsia total después de cada procedimiento”, comenta el doctor Otero.
Aunque es probable que el virus se reproduzca por medio de desechos humanos, aún hay algunas dudas sobre si el virus se transmite por medio de la materia fecal.