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La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) apeló hoy a los agricultores a realizar buenas prácticas e higiene en sus labores cotidianas para frenar la propagación de la resistencia a los antimicrobianos entre los patógenos que provocan enfermedades.
La FAO indicó en un comunicado con motivo de la Semana Mundial de Concienciación sobre los Antibióticos, que el uso responsable de los medicamentos antimicrobianos no es solamente un problema en el campo de la salud humana.
El ente especializado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) explicó que los antimicrobianos tienen un uso extendido en los animales domésticos, piscifactorías, e incluso en cultivos y huertos frutales para frenar infecciones que afectan a los animales y plantas destinados a la alimentación.
Tales medicamentos, que pueden salvar vidas, añadió, se mezclan a veces con los piensos, aun cuando los animales están sanos con el interés de evitar infecciones y que engorden más rápido.
Esa conducta genera problemas, acotó la FAO, y precisó que el uso incorrecto de antimicrobianos como los antibióticos, tanto en la salud humana como en la animal ha provocado un aumento del número de microbios causantes de enfermedades y que son resistentes a esos tratamientos.
En tal sentido solicitó a los agricultores reemplazar tales procederes por prácticas adecuadas de higiene para prevenir las infecciones y, de hecho, alargar la vida útil de ese recurso, el cual es muy importante y limitado.
Acorde con Juan Lubroth, jefe veterinario de la FAO, cuando los antimicrobianos son utilizados en las granjas de forma excesiva, aumenta la resistencia y esos ‘patógenos resistentes pasan al medio ambiente a través de los desechos animales’.
Pueden incluso contaminar en nuestros sistemas alimentarios y en la cadena de comercialización, pasando de los campos y establos a nuestras mesas, acotó el experto.
Lubroth definió a los agricultores como “unos de los defensores de primera línea” en la batalla para contener esa creciente amenaza.
Practicar una correcta higiene en las granjas, obtener asesoramiento veterinario antes de comprar y usar antimicrobianos y compartir la experiencia con los vecinos para difundir las mejores labores, son los tres pasos que los campesinos pueden tomar para mejorar la situación, explicó.
Asimismo, agregó, los criadores de animales deben exigir piensos de calidad sin antibióticos añadidos u otros antimicrobianos.
En su mensaje la FAO indicó que cada minuto una persona muere a causa de una infección resistente a los fármacos, y sin una acción global, esta cifra aumentará.
En 2050 se estima que la amenaza creciente por la resistencia antimicrobiana costará a la economía mundial unos seis mil millones de dólares, precisó.
noviembre 26/2018 (PL)
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