Entre las vías que se investigan contra las superbacterias resistentes a los antibióticos, Sanjida Halim Topa, de la Universidad de Tecnología Swinburne, en Australia, junto con miembros de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur, ha analizado el cinamaldehído, un componente importante del aceite de canela. Según ha publicado en la revista Microbiology, dicha sustancia inhibe el desarrollo de biopelículas bacterianas, causantes de infecciones persistentes.
En lugar de matar a las bacterias, Topa y su equipo buscaban modificar su comportamiento interrumpiendo la comunicación bacteriana para prevenir la formación de biopelículas. “Tenemos la hipótesis de que el uso de antimicrobianos naturales, como los aceites esenciales, podría interferir en la formación de biopelículas. Por lo tanto, nos centramos en el impacto de diferentes concentraciones de cinamaldehído en diferentes etapas de desarrollo de las biopelículas formadas a partir de Pseudomonas aeruginosa”. Observaron que una concentración subletal de cinamaldehído controlaba la dispersión de P. aeruginosa y el desarrollo de la biopelícula.
“Los seres humanos tienen una larga historia en el empleo de productos naturales para tratar infecciones, y hay un enfoque renovado en tales compuestos antimicrobianos que pueden ofrecer una solución prometedora frente a las resistencias”. Topa investiga ahora en la incorporación de cinamaldehído en nanofibras para apósitos de heridas.
octubre 31/2018 (diariomedico.com)