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Un equipo internacional de científicos ha desarrollado nuevas pruebas de sangre y orina que buscan daños en las proteínas y que podrían conducir a una detección más temprana de los trastornos del espectro autista (TEA) en niños.
Los investigadores seleccionaron 29 niños y 9 niñas diagnosticados con TEA y un grupo control de 23 niños y 8 niñas sanos, con edades entre 5 y 12 años, les tomaron muestras de sangre y orina y descubrieron que había diferencias químicas entre ambos grupos.
Los autores encontraron un vínculo entre el TEA y el daño a las proteínas en el plasma sanguíneo por oxidación y glicación, procesos en los que las especies reactivas del oxígeno y las moléculas de azúcar modifican espontáneamente las proteínas.
La prueba más fiable que desarrollaron fue examinar proteínas en el plasma sanguíneo donde, cuando se probaron, los niños con TEA tenían niveles más altos del marcador de oxidación ditirosina y ciertos compuestos modificados con azúcar, los denominados «productos finales de glicación avanzada».
La investigación confirmó la creencia anterior de que las mutaciones de los transportadores de aminoácidos son una variante genética asociada con TEA. El estudio se publica en Mol Autism 2018.
mayo 10/2018 (neurologia.com)