feb
18
Un estudio comparativo entre personas bilingües y monolingües revela que, si bien no hay diferencias cuando escuchan su idioma materno, sí las hay cuando lo hablan.
Albert Costa, investigador ICREA del Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), y Kristof Strijkers, antiguo investigador de la UPF, han llevado a cabo un estudio que ha puesto de manifiesto que las personas bilingües y las monolingües utilizan de manera diferente las áreas cerebrales involucradas en las tareas del lenguaje, aunque la lengua en cuestión sea la nativa y dominante.
El trabajo ha sido coordinado por el Grupo de investigación de Neuropsicología y Neuroimagen Funcional de la Universidad Jaume I de Castellón, bajo la dirección de César Ávila Rivera, catedrático de Psicología Básica, y se ha publicado en «Brain & Language»
«Una de las principales conclusiones a las que se ha llegado es que no hay diferencias entre las personas bilingües y monolingües cuando escuchan su idioma materno, pero sí cuando lo hablan. Además, se observa que los monolingües se caracterizan por un uso más eficiente de las áreas típicas del lenguaje, que se complementa con el uso de otras áreas cerebrales», afirma Costa.
Para realizar la investigación, los científicos han contado con la participación de estudiantes de la Universidad Jaume I y la colaboración del Hospital Provincial de Castellón, donde se realizaron los estudios de resonancia magnética funcional. La muestra estaba integrada por dos grupos: por un lado, bilingües simultáneos (castellano y catalán) desde edades tempranas, que tenían el castellano como idioma de preferencia; y por otro, monolingües cuya lengua nativa era el castellano. Todos ellos realizaron dos tareas en castellano, una de nombramiento a partir de imágenes y otra de escucha.
“El estudio ha puesto de manifiesto que las personas monolingües, cuando realizan tareas de denominación, son ligeramente más rápidas que las bilingües”, apunta Costa. Por ello, los monolingües utilizan más que los bilingües áreas cerebrales propias del lenguaje (como el giro temporal medio izquierdo), mientras que los bilingües utilizan más áreas relacionadas con el control del lenguaje (como el cingulado posterior). Sin embargo, no se encontraron diferencias entre bilingües y monolingües en la escucha.
En la investigación se analizó la diferencia que en la muestra bilingüe producían las palabras cognadas (mismo significado y fonológicamente similares, como por ejemplo «orella-oreja») y las palabras no cognadas (mismo significado pero fonológicamente diferentes: «pierna-cama»). En este sentido, los bilingües utilizaban más la corteza cingulada anterior cuando denominaban las imágenes. Esta área está relacionada con el control ejecutivo y, en este caso en particular, con poder gestionar el uso del idioma requerido en esta tarea.
Por otra parte, cuando efectuaban la tarea de escucha de palabras, los bilingües utilizaban más el giro temporal superior izquierdo cuando escuchaban las palabras cognadas y el giro temporal superior derecho cuando escuchaban las palabras no cognadas. Estas áreas cerebrales están relacionadas con el procesamiento auditivo y semántico de las palabras.