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El diálogo entre atención primaria y salud mental mejora los síntomas de los pacientes y su adherencia.
Controlar los factores de riesgo cardiovascular concomitantes a la esquizofrenia, como hipertensión, colesterolemia o diabetes, mejora la vida de los pacientes diagnosticados con la enfermedad mental, según los resultados de un programa que la Consejería de Sanidad de Murcia puso en marcha hace cuatro años.
El Programa Intégrate, implantado ahora en 8 de las 9 áreas de salud, pretendía aplicar una guía de práctica clínica para el abordaje de la esquizofrenia desde Atención Primaria, con el fin de mejorar la adherencia a los tratamientos y el control de los factores de riesgo concomitantes, al tiempo que se trabajaba la formación de los equipos de Atención Primaria con un objetivo global específico: «Reducir la sensación de inseguridad y miedo entre los profesionales a consecuencia de la estigmatización social que sufren estos enfermos», según ha dicho Catalina Lorenzo, consejera de Sanidad.
El programa se inició con el estudio de unas 25 000 historias clínicas de los centros de salud mental de la región (entre enero de 2008 y diciembre de 2011) y la formación de 78 equipos de atención primaria, en colaboración con la empresa farmacéutica Janssen Cilag.
A falta de estudios estadísticos de los resultados, Sanidad ha dado a conocer las mejoras observadas durante este periodo. «Los pacientes esquizofrénicos han aumentado su confianza en los profesionales de Atención Primaria porque los ven más capacitados para atender sus problemas de salud y se ha estrechado la coordinación y comunicación entre Atención Primaria y Salud Mental».
Mayor adherencia
Uno de los beneficios que destaca el subdirector general de Salud Mental del Servicio Murciano de Salud (SMS), Carlos Giribert, es la reducción de recaídas en los pacientes que están mejor controlados desde AP. Desde el centro de salud los equipos formados en el manejo de esta enfermedad tienen las habilidades para poder detectar, diagnosticar y tratar o derivar a los enfermos a las consultas especializadas, así como hacer las revisiones periódicas y comprobar la adherencia al tratamiento. En el grupo de pacientes con esquizofrenia en los que se supervisa la integración laboral se ha visto que la media de ingresos hospitalarios por la aparición de episodios psicóticos ha bajado de once a un día de estancia anual.
Ramón Freixes, director de Relaciones Institucionales de Janssen, ha insistido en seguir trabajando para eliminar la estigmatización social de los pacientes con esquizofrenia, «porque su recuperación es posible, y están capacitados para desarrollar una vida normal».
Lorenzo ha anunciado un nuevo proceso tecnológico para compartir toda la información de estos pacientes entre Atención Primaria y los centros de Salud Mental en el sistema AgoraPlus después de haberse recodificado con mayor precisión los datos sobre esquizofrenia en el Omni-AP.
enero 28/2015 (Diario Médico)
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