El número de las mariposas monarcas que invernan en el occidente de México ha disminuido considerablemente pese a una reducción significativa de la tala ilegal en los bosques santuarios donde se reproducen, advirtieron especialistas.
Varios factores como el cambio climático, la sequías y otras modificaciones drásticas en el clima, así como los pesticidas utilizados en el norte de la frontera de México son posibles razones de la disminución sensible en la cantidad de las mariposas que llegan a México en su extensa migración anual desde Canadá y Estados Unidos.
México ha sido apremiado desde hace tiempo para que impida la tala ilegal en los santuarios de la monarca y a últimas fechas reforzó las medidas legales con la intención de proteger a la mariposa.
Un estudio de fotografías aéreas digitales tomadas en la reserva de la mariposa entre noviembre del 2009 y febrero del 2010 mostró que sólo 1,5 hectáreas (3,7 acres) de bosque de pino y abeto se perdieron por la tala ilegal en el último año, que representan 97% menos que la cifra del año anterior. En su punto más grave en el 2005, la tala devastó 461 hectáreas (1140 acres) por año, que equivalen a 300 veces lo de este año.
La aplicación de las leyes contra la tala, las donaciones de fundaciones privadas y otros grupos a las comunidades que viven en la reserva protegida y una mayor conciencia del valor del bosque entre la población local, de mayoría indígena, se combinaron para impulsar ese cambio, dijeron expertos.
\»Las comunidades, los ejidos, se han dado cuenta que hay más beneficios, que ganan más conservando los bosques, del ecoturismo, de los viveros… que en talarlos\», dijo Omar Vidal, director del Programa México del Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wildlife Fund, WWF).
En un fenómeno poco entendido, las monarcas migran en masa cada año desde Estados Unidos y Canadá, y conservan el calor de sus cuerpos al posarse en las ramas de los árboles de la zona montañosa al oeste de la Ciudad de México. Los árboles proveen protección contra la lluvia y los fríos vientos.
Pero el clima extremo ha aumentado los perjuicios en la reserva forestal. La zona dañada por el clima pasó de casi nada en los años previos, a 177 hectáreas (437 acres) en la nueva temporada. La mayoría del daño ha sido por vientos o deslaves que derribaron árboles, y en menor porcentaje por incendios forestales.
Un estudio del WWF -conducido con ayuda del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)- indicó que este año sólo llegó a México una cuarta parte de las mariposas que invernaron el año pasado.
Vidal dijo que las mariposas cubrieron una superficie total de casi 1,9 hectáreas (4,7 acres) este año, comparadas con las ocho hectáreas (casi 20 acres) de la temporada 2008-2009.
\»Este es el número más bajo de mariposas en los últimos 17 años\», dijo Rosendo Caro, director de la reserva.
Vidal consideró que las sequías del 2008 podrían haber afectado a las mariposas en su viaje por Estados Unidos y Canadá, lo que redujo el número de descendientes que hicieron el viaje de regreso a México. Ninguna mariposa vive el ciclo completo de migración. El uso de pesticidas y la urbanización de tierras agrícolas al norte de la frontera de México también pudo haber afectado a las mariposas, estimó.
México, agosto 17/2010 (AP)

agosto 21, 2010 | | Filed under: Medio Ambiente | Etiquetas: , , , |

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