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El consumo regular de alcohol podría reducir la gravedad de la poliartritis reumatoide e incluso el riesgo de verse afectado por la enfermedad, según un estudio médico.
La poliartritis reumatoide, una enfermedad crónica que se manifiesta en forma de inflamaciones en las articulaciones, es la más frecuente de las enfermedades articulares inflamatorias.
El estudio, publicado en Rheumatology, la revista de la sociedad británica de reumatología, constata los efectos del alcohol en la enfermedad, sin poner en duda las consecuencias que un consumo abusivo puede tener en la salud.
Los investigadores, dirigidos por Gerry Wilson, especialista en Reumatología en la universidad británica de Sheffield, estudiaron a 873 pacientes que sufrían de poliartritis reumatoide, a los que compararon con un grupo de 1004 personas no afectadas por la enfermedad.
Los expertos preguntaron a los pacientes la frecuencia con la que consumieron alcohol en el mes anterior, y los sometieron a un examen radiológico y sanguíneo. Sus articulaciones también fueron examinadas.
\»Los pacientes que habían bebido alcohol con más frecuencia mostraban síntomas menos severos que aquellos que no habían bebido nunca o muy raramente\», según el autor principal, doctor James Maxwell, reumatólogo.
\»Las radiografías mostraron menos daños en las articulaciones, los exámenes de sangre niveles más bajo de inflamación, y presentaban menos dolores articulares y minusvalías\», precisó.
Es la primera vez que según un estudio el consumo de alcohol puede reducir la gravedad de la enfermedad.
Los especialistas comprobaron además que los abstemios tienen cuatro veces más posibilidades de contraer la enfermedad que la gente que bebe alcohol más de diez días al mes. El riesgo disminuye en función de la frecuencia del consumo. Dicha comprobación confirma los resultados de estudios anteriores.
París, julio 31 (AFP)