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Una investigación revela que el hábito de fumar está relacionado con la aparición de insuficiencia cardíaca.
Aunque sabemos que fumar provoca infartos, este estudio señala que ese hábito induce de forma independiente el engrosamiento del corazón y daña su funcionamiento, dijo el autor principal, Scott Solomon, de la Facultad de Medicina de Harvard, en Boston.
Esa realidad, aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca aún en personas sin infartos, añadió el también especialista del Hospital de Brigham y las Mujeres en un artículo publicado en la revista Circulation: Cardiovascular Imaging.
Como parte de la pesquisa los autores analizaron los resultados de los ecocardiogramas realizados a más de cuatro mil 500 adultos de unos 76 años en promedio para determinar el funcionamiento del músculo cardíaco.
Según los datos, un 6 % fumaba, mientras que la mitad era exfumador y un 43 era no fumador.
Los que practicaban el tabaquismo eran algo más jóvenes, menos propensos al sobrepeso y tenían una mejor función renal que los otros grupos.
Por su parte, los no fumadores tendían a ser mujeres, no consumir alcohol y a tener niveles de colesterol más saludables que el resto.
Asimismo, los exfumadores durante unos 18 años como promedio practicaron ese hábito, mientras que los fumadores convivían con la adicción desde hacía unos 46.
En tal sentido, tras considerar la edad, etnia, índice de masa corporal, presión, diabetes y consumo de alcohol, los fumadores tenían paredes cardíacas más gruesas y menor capacidad de bomba en el músculo cardíaco que los no fumadores y los exfumadores.
Sin embargo Solomon consideran que se necesitan más estudios para determinar si otros productos, como el tabaco masticable o el cigarrillo electrónico, tendrían el mismo efecto en la estructura y la función cardíaca que el cigarrillo común.
septiembre 19/ 2016 (PL).- Tomado del Boletín temático en Medicina. Prensa Latina. Copyright 2016. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
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