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Una investigación que se lleva a cabo en Málaga por Ibima Plataforma Bionand en colaboración con la Universidad de Málaga (UMA) busca personalizar el tratamiento del cáncer con un innovador análisis de sangre que permite anticipar la respuesta a la inmunoterapia y radioterapia en pacientes oncológicos gracias a una financiación de más de 145 000 euros de la Fundación “la Caixa”.
Así lo ha informado en un comunicado Ibima, en el que ha destacado que la coinvestigadora principal del grupo de Investigación Traslacional en Inmunoterapia del Cáncer y Epigenética del mencionado centro, la andaluza Isabel Barragán Mallofret, lidera este proyecto junto al miembro del Centro de Investigaciones Médico-Sanitarias (Cimes) de la UMA, Antonio Rueda.
Ambos han sido seleccionados en la convocatoria 2025 del programa CaixaImpulse Innovación con un proyecto que busca transformar la manera en que se aborda el cáncer. Se trata del único proyecto andaluz que ha logrado financiación en esta edición, lo que refuerza el liderazgo de la investigación biomédica desarrollada en Málaga.
Este proyecto ha obtenido 145 200 euros para desarrollar un análisis de sangre no invasivo que permita identificar patrones inmunológicos y tumorales. Mientras que, en total, la Fundación “la Caixa” ha destinado 3,8 millones de euros a 31 iniciativas de España y Portugal, seleccionadas entre 428 candidaturas internacionales, en una de las convocatorias más competitivas en el ámbito de la innovación en biomedicina y salud.
Con el resultado de esta investigación, los oncólogos podrán prever qué pacientes responderán mejor a la inmunoterapia, la radioterapia focalizada o a la combinación de ambas. Este avance supondrá «un paso decisivo hacia la personalización del tratamiento oncológico, ya que permitirá evitar terapias ineficaces, extender el beneficio clínico de la inmunoterapia, reducir efectos secundarios y aumentar las posibilidades de éxito en escenarios tan difíciles como el cáncer metastásico».
«Nuestro objetivo es ofrecer a cada persona la opción terapéutica más adecuada desde el inicio, ahorrando tiempo, costes y, sobre todo, sufrimiento. Esta herramienta puede marcar un antes y un después en la personalización del tratamiento oncológico», señala la doctora Isabel Barragán.
EL RETO DE LA INMUNOTERAPIA
La inmunoterapia ha revolucionado la oncología al estimular las defensas del organismo contra el cáncer, pero la realidad es que la mayoría de los pacientes no responden a este tipo de fármacos, según precisan desde Ibima.
En algunos casos, la combinación de estos con radioterapia consigue aumentar la eficacia de la inmunoterapia y extender su beneficio clínico, sin añadir efectos adversos significativos, aunque continúa siendo difícil predecir qué pacientes se beneficiarán realmente, lo que dificulta la adopción de esta aproximación terapéutica innovadora.
Frente a esto, se desarrolla en Málaga un test sanguíneo que se perfila como una herramienta sencilla, no invasiva y con gran aplicabilidad clínica, que podría acelerar la llegada del tratamiento más adecuado a cada paciente y mejorar así tanto su supervivencia como su calidad de vida.
Entre los proyectos seleccionados por CaixaImpulse en 2025 figuran innovaciones en diagnóstico precoz del cáncer de pulmón, nuevas inmunoterapias celulares para tumores infantiles o terapias avanzadas basadas en ARN para enfermedades genéticas.
En este contexto, el proyecto liderado por Isabel Barragán se sitúa entre las propuestas «con mayor proyección internacional para impactar directamente en la oncología clínica».
Sobre esto, el director científico de Ibima Plataforma Bionand, Francisco J. Tinahones, subraya que «este proyecto ejemplifica la capacidad de nuestra investigación para dar un salto desde el laboratorio a la práctica clínica».
Por último, agrega que «el análisis de sangre que lidera la doctora Barragán puede convertirse en una herramienta clave para seleccionar el tratamiento más eficaz en cada paciente oncológico, evitando terapias innecesarias y aumentando las posibilidades de éxito».
«Este es precisamente el sentido de la investigación traslacional: mejorar la vida de las personas a través de la innovación biomédica», concluye.
23 septiembre 2025 | Fuente: Europa Press | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
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La iniciativa Rayos de Esperanza ayuda a los países a fortalecer sus capacidades para mejorar el diagnóstico, la estadificación y el tratamiento del cáncer, afirmó la directora de la División de Salud Humana del OIEA, May Abdel-Wahab.
Ese programa del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) apoya la investigación, la enseñanza y la innovación a escala mundial relacionada con esa enfermedad, ya que solo el cinco por ciento del gasto mundial en cáncer va dirigido a países de ingresos medianos y bajos. Sin embargo, se calcula que para 2030, el 70 por ciento de las muertes por esa enfermedad serán en esas naciones, por lo que Rayos de Esperanza apuesta por cambiar dicha realidad y ayudar a las de menos recursos para aumentar el acceso a la atención oncológica.
Abdel-Wahab aseguró que más de una tercera parte de todos los tipos de cáncer pueden evitarse, y algunos de los más comunes, como el cervicouterino, de mama, de cabeza y cuello y el colorrectal, tienen cura si se detectan rápido y se tratan de manera adecuada. Las políticas y programas nacionales de lucha contra el cáncer, si se conciben y aplican de manera adecuada, ayudarán a reducir la carga del cáncer y a mejorar los servicios prestados a los pacientes con cáncer y sus familias, independientemente del contexto de cada país, precisó. Las alarmantes estadísticas del cáncer, junto con una sólida capacidad de apoyo internacional, llevaron al OIEA a ser el primero en poner en marcha una iniciativa como Rayos de Esperanza, cuyo objetivo es ayudar a los países en desarrollo a satisfacer sus necesidades urgentes y mejorar las capacidades de la medicina radiológica.
Rayos de Esperanza respaldará la introducción o la ampliación sostenible e integral de la radioterapia e incluirá el apoyo a los centros de referencia regionales y la innovación. En tal sentido, los países con instalaciones de radioterapia limitadas o sin ellas recibirán respaldo para establecer sus primeros servicios o ampliar sus capacidades de diagnóstico mediante la imagen, a fin de que logren llegar a más personas.
La iniciativa del OIEA contribuye al cumplimiento de la Agenda 2030 y del Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 (Salud y bienestar), en particular la meta de reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles.
29 febrero 2024 | Fuente: Prensa Latina| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A
feb
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Investigadores del Instituto del Monte de Neurociencia de la Universidad de Rochester (EE.UU.) han descubierto que la microglía puede desencadenar déficits cognitivos tras la exposición a la radiación y puede ser un objetivo clave para prevenir estos síntomas. Estos resultados, que se han publicado en International Journal of Radiation Oncology Biology Physics, se basan en estudios anteriores que demuestran que, tras la exposición a la radiación, la microglía daña las sinapsis, básicas para el comportamiento cognitivo y la memoria.
Mediante varias pruebas de comportamiento, los investigadores estudiaron la función cognitiva de ratones antes y después de la exposición a la radiación. Los ratones hembra obtuvieron los mismos resultados en todas las pruebas, lo que indica una resistencia a las lesiones por radiación. Sin embargo, los ratones macho no podían recordar o realizar ciertas tareas tras la exposición a la radiación. Este deterioro cognitivo se correlaciona con la pérdida de sinapsis y la evidencia de un exceso de reactividad microglial potencialmente perjudicial tras el tratamiento. Los investigadores se centraron entonces en una vía de la microglía importante para la eliminación de sinapsis. Los ratones con esta microglía mutante no sufrieron deterioro cognitivo tras la radiación. Y otros a los que se administró Leukadherin-1, capaz de bloquear esta misma vía, tampoco sufrieron deterioro cognitivo.
Los investigadores aseguran que esta investigación ofrece una posible diana para desarrollar terapias que prevengan o mitiguen tales déficits en las personas que necesitan radioterapia cerebral.
Ver artículo: Hinkle JJ, Olschowka JA, Willianms JP, O’Banion MK. Pharmacologic Manipulation of Complement Receptor 3 Prevents Dendritic Spine Loss and Cognitive Impairment After Acute Cranial Radiation. Int J Radiat Oncol Biol Phys [ Internet]. 2023[ citado 4 feb 2024]; 16(23): DOI:https://doi.org/10.1016/j.ijrobp.2023.12.017
10 enero 2024| Fuente: Neurología.com| Tomado de | Noticia
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Investigadores del Instituto del Monte de Neurociencia de la Universidad de Rochester (EE.UU.) han descubierto que la microglía puede desencadenar déficits cognitivos tras la exposición a la radiación y puede ser un objetivo clave para prevenir estos síntomas. Estos resultados, que se han publicado en International Journal of Radiation Oncology Biology Physics, se basan en estudios anteriores que demuestran que, tras la exposición a la radiación, la microglía daña las sinapsis, básicas para el comportamiento cognitivo y la memoria.
Mediante varias pruebas de comportamiento, los investigadores estudiaron la función cognitiva de ratones antes y después de la exposición a la radiación. Los ratones hembra obtuvieron los mismos resultados en todas las pruebas, lo que indica una resistencia a las lesiones por radiación. Sin embargo, los ratones macho no podían recordar o realizar ciertas tareas tras la exposición a la radiación. Este deterioro cognitivo se correlaciona con la pérdida de sinapsis y la evidencia de un exceso de reactividad microglial potencialmente perjudicial tras el tratamiento. Los investigadores se centraron entonces en una vía de la microglía importante para la eliminación de sinapsis. Los ratones con esta microglía mutante no sufrieron deterioro cognitivo tras la radiación. Y otros a los que se administró Leukadherin-1, capaz de bloquear esta misma vía, tampoco sufrieron deterioro cognitivo.
Los investigadores aseguran que esta investigación ofrece una posible diana para desarrollar terapias que prevengan o mitiguen tales déficits en las personas que necesitan radioterapia cerebral.
Referencia: Hinkle JJ, Olschowka JA, Williams JP, Banion MK. Pharmacologic manipulation of complement receptor 3 prevents dendritic spine loss and cognitive impairment after acute cranial radiation. Int J Radiat Oncol Biol Phys[Internet]. 2023[citado 10 ene 2024]; 22:S0360-3016(23)08254-8. doi: 10.1016/j.ijrobp.2023.12.017.
11 enero 2024| Fuente: Neurología.com| Tomado de | Noticia
oct
4
La radioterapia podría incrementar en algunos casos el riesgo de complicaciones con la reconstrucción mamaria, incluido un mayor riesgo de infección.
Investigadores del Dana-Farber Brigham Cancer Center (EEUU) sostienen que un ciclo más corto de radioterapia después de la mastectomía y la cirugía de reconstrucción mamaria puede proporcionar la misma protección contra la recurrencia del cáncer de mama y los efectos secundarios físicos equivalentes.
Dichos investigadores han llevado a cabo el primer ensayo aleatorio que compara un ciclo de radioterapia de tres semanas con un ciclo de cinco semanas en pacientes con cáncer de mama que se han sometido a una mastectomía con reconstrucción inmediata.
Muchas pacientes con cáncer de mama optan por una mastectomía para reducir las posibilidades de recurrencia del cáncer. Para una de cada tres de estas pacientes, se recomienda radioterapia posmastectomía para reducir aún más la posibilidad de recurrencia. Por otra parte, cada vez más pacientes optan por realizar una reconstrucción basada en implantes como parte de la mastectomía.
Sin embargo, la radioterapia aumenta el riesgo de complicaciones con la reconstrucción mamaria, incluido un mayor riesgo de infección, y riesgos cosméticos como la formación de tejido cicatricial alrededor de la mama que provoca dureza y asimetría.
La radioterapia hipofraccionada proporciona una dosis más alta de radiación en cada sesión y se completa en tres semanas, mientras que la radioterapia convencional administra una dosis más baja durante cinco semanas.
«Los resultados de nuestros ensayos sugieren que el hipofraccionamiento se puede utilizar de forma segura en este entorno sin comprometer la eficacia ni aumentar los efectos secundarios», según la autora principal, la Dra. Rinaa S. Punglia, oncóloga radioterápica del Dana-Farber Brigham Cancer Center. «Reducir el requisito de radioterapia a tres semanas supondría una mejora significativa en la calidad de vida de nuestros pacientes».
«Sabemos que la radiación puede causar cambios no deseados en los resultados cosméticos en pacientes que se someten a mastectomía y reconstrucción», según la primera autora, Dra. Julia S. Wong, oncóloga radioterápica del Dana-Farber Brigham Cancer Center. «Con este ensayo buscábamos una manera de mejorar la calidad de vida y los resultados cosméticos sin sacrificar la eficacia».
Para comparar los ciclos cortos y largos de radioterapia en el ámbito de la mastectomía, los investigadores reclutaron a 400 pacientes con cáncer de mama en estadio 0 a III que fueron tratadas con mastectomía y radiación inmediata basada en implantes y que requirieron radioterapia posquirúrgica. Siguieron a los pacientes durante una media de 40 meses para rastrear la recurrencia y los efectos secundarios relacionados con la radiación.
También evaluaron los resultados informados por los pacientes, incluido el bienestar físico, utilizando la herramienta de informes de pacientes FACT-B seis meses después del tratamiento de radiación. La herramienta pide a los pacientes que evalúen cómo se sienten física, emocional, social y funcionalmente y reporta una puntuación compuesta.
Los resultados oncológicos fueron muy similares entre los dos grupos, con números comparables de pacientes que experimentaron recurrencia después de una mediana de 40 meses de seguimiento. Los efectos secundarios relacionados con la radiación también fueron similares.
La mejora informada por los pacientes en la evaluación del bienestar físico, el criterio de valoración principal del estudio, también fue similar entre los dos grupos de tratamiento, lo que sugiere que el tratamiento más corto no condujo a una mejora mayor en la calidad de vida. Entre los pacientes menores de 45 años, hubo un beneficio pequeño pero estadísticamente significativo en el bienestar físico para aquellos que recibieron radioterapia de corta duración en el momento de los 6 meses.
Sin embargo, el ciclo más corto de radioterapia redujo la carga de tiempo y el coste de los tratamientos de los pacientes. «La diferencia entre tres semanas y cinco semanas presenta una mejora significativa en la calidad de vida de nuestros pacientes en términos de interrupción de su vida laboral, familiar, social y financiera», según Wong.
En estudios futuros, el equipo continuará explorando ciclos aún más cortos de radioterapia y nuevas formas de radioterapia en un esfuerzo continuo por reducir la carga del tratamiento sin comprometer la eficacia.
Referencia
Technology Networks. Shorter Radiotherapy Courses May Benefit Some Breast Cancer Patients [Internet]. Dana-Farber Brigham Cancer Center [citado 3 oct 2023]. Disponible en: https://www.technologynetworks.com/cancer-research/news/shorter-radiotherapy-courses-may-benefit-some-breast-cancer-patients-379400
4 octubre 2023 | Fuente: MMedico | Tomado de Oncología
ene
23
Un equipo internacional con participación de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado unas nanocápsulas de carbono que se activan con radiación para reducir la proliferación y crecimiento de los tumores cancerígenos. Este hallazgo, probado en ratones y publicado en la revista ACS Nano, podría ser empleado tanto en la obtención de imágenes biomédicas como en la radioterapia contra el cáncer. Read more
