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Las autoridades de Australia y Nueva Zelanda dispusieron hoy el cierre temporal de decenas de escuelas y centros educativos en ambos países, tras detectar presencia de amianto en varias marcas de arena usada en juegos infantiles.
Después de que pruebas oficiales confirmaran trazas de asbesto en productos vendidos en cadenas como Kmart y Target, 72 escuelas públicas en el Territorio de la Capital Australiana, al cual pertenece Camberra, suspendieron las clases mientras se realizan labores de limpieza.
La Comisión Australiana de Competencia y Consumo advirtió que, aunque se hallaron restos de amianto en arena para juegos de distintos colores, no se detectó material respirable en las muestras.
Por su parte, el Ministerio de Educación justificó la indicación de cierre con el propósito de proteger la seguridad de los estudiantes, el personal y la comunidad.
La exposición prolongada al amianto, incluso en pequeñas cantidades, representa un riesgo serio para la salud.
El amianto (o asbesto) se considera altamente peligroso porque todas sus formas son cancerígenas y pueden provocar enfermedades graves como cáncer de pulmón, mesotelioma y asbestosis.
De forma simultánea, en Nueva Zelanda, el Ministerio de Empresa, Innovación y Empleo confirmó la presencia de tremolita, un tipo de amianto, en seis productos similares.
Más de 150 escuelas y 90 centros infantiles neozelandeses solicitaron orientación gubernamental y varios colegios cerraron este lunes de forma preventiva.
Aunque el riesgo de inhalación es considerado bajo, las autoridades recomiendan acudir a los servicios de salud, en caso de dudas.
Los dos gobiernos anunciaron la realización de pruebas adicionales para determinar el alcance del problema, mientras el sector educativo en cada territorio busca reducir el impacto en miles de estudiantes y familias.
17 noviembre 2025 | Fuente: Prensa Latina | Tomado de | Noticia
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Un nuevo estudio sugiere que la esperanza de vida de los hombres está cada vez más próxima a la de las mujeres. Entre las causas, un descenso del tabaquismo y de las muertes relacionadas con el alcohol.
Históricamente, las mujeres han vivido más que los hombres, pero los cambios en los estilos de vida pueden estar ayudando a los hombres a alcanzarlas. Ahora, un estudio publicado este miércoles (17.01.2024) en la revista Plos ONE, desgrana los países con mayor y menor longevidad, así como el aumento de la esperanza de vida tanto para mujeres y hombres.
«Este estudio concuerda con las tendencias epidemiológicas que sugieren un aumento de la esperanza de vida en el mundo y una reducción de las diferencias entre hombres y mujeres a lo largo del tiempo», afirma Brandon Yan, de la Universidad de California en San Francisco, en declaraciones recogidas por el portal NewScientist.
El estudio analizó los datos de mortalidad de 194 países desde 1990 hasta 2020. Los investigadores constataron que, en líneas generales, la longevidad aumenta en prácticamente todos los países del mundo mientras la brecha que existe entre la esperanza de vida de los hombres y las mujeres (siempre mayor) se va estrechando, aunque las diferencias entre países y continentes continúa siendo abismal.
La longevidad, tendencia al alza
Así, entre los países con una mayor longevidad (Europa, Japón o Norteamérica), la esperanza de vida supera ya los 80 años, mientras que en los lugares donde esa esperanza es más exigua (Guinea-Bisáu, la República Centroafricana o Uganda) apenas alcanza los 60 años, aunque también estos han registrado mejorías en sus indicadores durante las últimas décadas y continuarán haciéndolo durante los próximos diez años, confían los investigadores.
El estudio fue realizado por un equipo internacional de economistas y demógrafos en el que han participado investigadores de España y Reino Unido, concretamente de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), de la Universidad de Barcelona, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres o de la Universidad de Oxford.
Los investigadores también hicieron una prospección para 2030, corroborado ese aumento de la longevidad en todo el mundo, a pesar de algunos fenómenos concretos, como la crisis del sida en el África subsahariana o las sucesivas epidemias y pandemias. En este sentido, han advertido de tomar con cautela los resultados, pues acontecimientos inesperados podrían cambiar drásticamente las proyecciones.
Un grupo de hombres de avanzada edad en Millesimo, Italia.Un grupo de hombres de avanzada edad en Millesimo, Italia.
Cinco grandes grupos de países
El estudió clasificó 194 países en cinco grandes grupos en función de esa longevidad; a la cabeza se sitúan los países desarrollados, entre ellos Europa, Norteamérica, Japón, Australia o Nueva Zelanda.
En el segundo grupo están los países en vías de desarrollo, como Rusia, China, algunos de los países más ricos de América Latina y el norte de África.
En un tercero han incluido a la mayoría de los países latinoamericanos, Siria o los países del sudeste asiático.
En el cuarto conjunto han incorporado a la mayoría de los países africanos. Y al final un grupo de países donde la esperanza de vida es muy corta en comparación con el primer grupo, entre los cuales está Ruanda, Guinea-Bisáu, la República Centroafricana, Uganda o Lesoto.
Hombres y mujeres, más cerca
En declaraciones a la agencia Efe, el investigador principal del estudio, David Atance, economista y profesor en la Universidad de Alcalá de Henares (España), ha subrayado que todos los indicadores mejoran en todos los grupos, aunque entre el 2000 y 2020 se ha observado un estrechamiento de la brecha entre hombres y mujeres.
Principalmente, porque ambos se han beneficiado de los avances sanitarios y de una mayor concienciación sobre enfermedades como el sida, dice Atance. También han disminuido las muertes relacionadas con el tabaquismo y el alcohol, que afectan desproporcionadamente más a los hombres, lo que puede haber contribuido a reducir la diferencia de esperanza de vida entre hombres y mujeres, añade.
Los datos muestran una evidencia
En el primer grupo (los países más desarrollados), la longevidad se situaba en el año 1990 en 72 años para los hombres y 77 para las mujeres; en el año 2010 se avanzó hasta 78 años para los hombres y 83 las mujeres; y la prospección que hacen los investigadores es que en 2030 esa esperanza de vida se sitúe en 83 y 86 años, respectivamente. Y dos países (España y Japón) se sitúan siempre por encima de la media en este grupo.
En el lado opuesto de la tabla, el de los países con una longevidad más corta, la esperanza de vida en el año 1990 era de 44 años para los hombres y 50 para las mujeres; en el 2010 avanzaron hasta 57 y 61, respectivamente. Los investigadores han calculado que en el año 2030 los hombres vivirán en esos países una media de 61 años y las mujeres 62.
Atance ha explicado que el proceso que siguen todos los países para mejorar sus cifras es casi siempre el mismo: primero se reduce la mortalidad infantil; después se mejora la calidad de vida en la edad adulta gracias sobre todo a los avances médicos, y finalmente se introducen medidas que mejoran y alargan el envejecimiento.
Y aunque la brecha entre hombres y mujeres en cuanto a esperanza de vida se va reduciendo, Atance ha observado que ese indicador «nunca llegará a igualarse, porque la ciencia ha demostrado ya las diferencias físicas y fisiológicas entre ellos y algunas de esas diferencias hacen que el hombre sea más propenso a padecer algunas enfermedades», subraya.
No obstante, los investigadores reconocen que el covid-19 puede haber afectado a la esperanza de vida de los seres humanos en general y de los hombres en particular.
Referencia: Atance D, Mercè Claramunt M, Varea X, Aburto JM. Convergence and divergence in mortality: A global study from 1990 to 2030. PLOS ONE[Internet].2024[citado 17 enero 2024]. doi.org/10.1371/journal.pone.0295842
17 enero 2024| Fuente: DW.com| tomado de Ciencia
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El virus de la gripe A (H1N1) está comenzando a mutar y una nueva forma ha comenzando a predominar en Australia, Nueva Zelanda y Singapur, informaron investigadores. Read more
