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La degeneración de los discos que amortiguan y sostienen las vértebras, un fenómeno común del envejecimiento, es uno de los principales factores que contribuyen al dolor lumbar. Aunque se trata de una enfermedad muy extendida hay pocos tratamientos disponibles. Ahora, un equipo de investigadores ha probado en ratones un tratamiento que reduce la degeneración discal debida al envejecimiento, según publican en la revista Nature Communications.
El doctor Makarand Risbud, catedrático de investigación de la columna vertebral en cirugía ortopédica, director de la división de investigación ortopédica y codirector del programa de posgrado de biología celular y medicina regenerativa de la Universidad Thomas Jefferson, y sus colegas han demostrado que el tratamiento de ratones con un cóctel de fármacos que elimina las células envejecidas reduce la degeneración del disco.
Los resultados muestran cómo un enfoque novedoso para prevenir la degeneración discal relacionada con el envejecimiento puede allanar el camino para tratar el dolor de espalda crónico.
«Una vez que los discos intervertebrales empiezan a degenerarse, es muy poca la regeneración que se produce, dice el doctor Risbud. Pero nuestros resultados muestran que es posible mitigar la degeneración discal que se produce con el envejecimiento».
La cirugía o las inyecciones de esteroides son opciones para tratar el dolor lumbar provocado por la degeneración discal, pero la gran mayoría de los pacientes no cumplen los criterios para la cirugía y las inyecciones epidurales de esteroides no funcionan bien la mayoría de las veces. El uso prolongado de analgésicos potentes recetados para el dolor de espalda, como los opioides, conlleva el riesgo de adicción.
En colaboración con el doctor Brian Diekman, profesor adjunto de ingeniería biomédica de la Universidad de Carolina del Norte, el doctor Risbud y su equipo buscaban una forma eficaz y no invasiva de tratar el dolor de espalda provocado por la degeneración discal que no implicara el uso de analgésicos como los opioides. En su lugar, recurrieron a una clase de pequeñas moléculas conocidas como senolíticos. Estos fármacos se dirigen a las células del organismo que se encuentran en un proceso de deterioro relacionado con la edad llamado senescencia.
Con la edad, todos los tejidos del cuerpo acumulan células senescentes. Las células senescentes segregan enzimas destructivas y proteínas inflamatorias que afectan a las células sanas cercanas. Los fármacos senolíticos eliminan estas células deterioradas, dejando espacio para que las sustituyan nuevas células. La idea es que la eliminación de las células senescentes de un tejido mejorará su funcionamiento.
Investigaciones recientes han demostrado que así es. Dos fármacos senolíticos, el dasatinib y la quercetina, se han mostrado lo suficientemente prometedores para tratar la cicatrización en el tejido pulmonar como para estar en fase de ensayo clínico. Pero los pulmones son muy diferentes a los discos de la columna vertebral. «El hecho de que los fármacos funcionen en un tejido no significa que también vayan a funcionar en otro , señala Risbud. Cada tejido es diferente».
Para averiguar si los senolíticos podrían mejorar la degeneración discal relacionada con el envejecimiento, Emanuele Novais, médico, estudiante de doctorado en el laboratorio del doctor Risbud y primer autor del nuevo trabajo, y sus colegas dieron a ratones jóvenes, de mediana edad y ancianos un cóctel de los fármacos senolíticos, dasatinib y quercetina, cada semana.
Las inyecciones semanales mitigaron la generación de discos, pero no de la forma que el doctor Risbud y su equipo esperaban. Esperaban ver el mayor efecto en los animales más viejos porque estos animales habrían acumulado más células senescentes que los ratones más jóvenes. En cambio, Risbud y sus colegas descubrieron que el tratamiento en los animales más jóvenes tenía más beneficios y, de hecho, tenía un efecto protector.
Los ratones jóvenes y de mediana edad a los que se les administró el cóctel senolítico mostraron menos degeneración del disco y menos células senescentes cuando llegaron a una edad avanzada, en comparación con los ratones a los que se les administró un placebo.
«Anticipamos que, en los tejidos con mucha senescencia, la eliminación de las células senescentes supondría una gran diferencia, pero no fue así, explica Risbud. La terapia fue más eficaz cuando empezamos a tratar a los ratones cuando esas células senescentes apenas empezaban a emerger. Nuestros resultados demuestran que, si se administran a tiempo, los fármacos senolíticos pueden ralentizar la degeneración del disco. Se trata de un novedoso enfoque preventivo», añade.
Sin embargo, los ratones necesitaron una inyección semanal desde una edad relativamente temprana hasta que llegaron a la vejez, un periodo de tiempo mucho más largo que el que se ha dado a los fármacos senolíticos en otros usos. Sin embargo, los investigadores no observaron ningún efecto nocivo del tratamiento a largo plazo.
«Es posible que la gente tenga que tomar esto durante mucho tiempo para que el tratamiento sea eficaz, y nuestros datos muestran que los fármacos fueron bien tolerados, al menos en los ratones», afirma Risbud.
En conjunto, los resultados demuestran que los fármacos senolíticos, cuyo uso ya está aprobado en ensayos clínicos, pueden mitigar la degeneración del disco que se produce con el envejecimiento. «Esta investigación allana el camino para trasladar estos estudios primero a un modelo animal pre clínico y luego a un ensayo clínico en humanos», subraya.
septiembre 06/2021 (Europa Press) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.