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Cuba cuenta con un modelo sanitario centrado en la promoción de salud y la prevención de enfermedades que le permite enfrentar con éxito la actual pandemia de COVID-19, resaltó el diario panameño El Siglo.
En su versión digital, el rotativo de circulación nacional afirmó que entre las principales características del sistema cubano destacan el carácter social de la medicina, el acceso universal, la orientación que prioriza la prevención y la participación organizada de la comunidad porque la salud es deber de todos.
Bajo el título Medicina en Cuba… una opinión, el trabajo hace referencia también a la labor de los médicos generales, que «junto a un equipo básico de colaboradores se encargan de una población determinada, cuyo deber fundamental es mantenerla sana».
Para ello, la estrategia contempla el control prenatal, la atención profesional del parto, el programa nacional de vacunación y la atención al crecimiento y desarrollo del menor, entre otros aspectos que actualmente le permiten a Cuba mostrar un índice de mortalidad infantil de cuatro por cada mil nacidos vivos, precisó el autor del texto Leopoldo Santamaría.
«Frente a contingencias o enfermedades emergentes se activan los mecanismos de vigilancia y control epidemiológico, pesquisa para detección temprana, aislamiento, cuarentena, trazabilidad de los contactos, profilaxis, tratamiento temprano y medidas de soporte, indispensables para reducir la demanda de atención intra-hospitalaria y la mortalidad», acotó.
En contraposición, el gobierno panameño habla de contratar médicos para atender enfermos, «como si aún el equipo no se hubiera percatado de la necesidad de una estrategia orientada a la prevención», precisó.
«Cuba produce ocho de cada diez vacunas que aplica el Programa Nacional de Inmunización, que en el 2019 cubrió el 98 % de la población infantil. Su industria farmacéutica y biotecnológica suple dos terceras partes del cuadro básico de medicamentos», agregó Santamaría en referencia a los que cuestionan la calidad de la medicina de la isla.
Y subrayó: «Desde 1981 producen el interferón Alfa-2B, y ese mismo año lo utilizaron con éxito para controlar la mortalidad de un brote de dengue hemorrágico; producto que, en la actual pandemia, fue aprobado y utilizado por la Comisión Nacional de Salud de China».
Ante esta realidad, el periodista preguntó si alguno de los censores oficiosos podría mencionar otro país de la región con logros parecidos y además, en medio de un bloqueo antihumano de casi seis décadas.
Entre los logros de la medicina cubana, el comunicador también enumeró que desde el 2015, la mayor de las Antillas fue certificada como el primer país del mundo en eliminar la transmisión materno-infantil del VIH y la sífilis congénita.
agosto 22/2020 (Prensa Latina) Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.