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El síndrome inflamatorio multisistémico en niños no es un factor de riesgo para ventilación mecánica
Rafael González, intensivista de la UCI pediátrica, que dirige Jesús López-Herce, del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, coordina un estudio que puede señalar la relación entre el síndrome inflamatorio y la COVID-19 en niños.
Aunque con los datos disponibles todavía no se puede determinar una relación directa, la asociación temporal y la acumulación de casos de síndrome inflamatorio en niños con evidencia microbiológica de contacto con SARS-COV-2 sugieren la existencia de un vínculo entre ambos.
La investigación, en la que también participan por parte del Marañón Amaya Bustinza y María Slöcker, ha sido promovida por la Sociedad y Fundación Española de Cuidados Intensivos Pediátricos (SECIP) y recoge 50 casos de niños con COVID-19 ingresados en las unidades de críticos pediátricas entre el 1 de marzo y el 1 de mayo de este año. El estudio indica que 27 de estos 50 niños presentaban síntomas del nuevo síndrome inflamatorio multisistémico.
“Se ha detectado en estos pacientes que su sistema inmunitario está muy activado en comparación con otros pacientes que no tienen síndrome inflamatorio” aclara González, quien explica que el síndrome inflamatorio multisistémico se caracteriza por una respuesta inflamatoria exagerada.
No relación directa, pero sí evidencia asociada
Aunque con los datos disponibles todavía no se puede establecer una relación directa entre la COVID-19 y este síndrome, la asociación temporal y la acumulación de casos de síndrome inflamatorio en niños con evidencia microbiológica de contacto con SARS-COV-2 sugieren la existencia de un vínculo entre ambos cuadros clínicos.
En general los cuadros se solventan en pocos días y requieren tratamiento hemodinámico, pero no suelen necesitar ayuda respiratoria. De hecho, de los 50 niños ingresados en unidades de cuidados intensivos, solo 14 requirieron soporte mediante ventilación mecánica y la mayoría eran niños que presentaban alguna patología previa.
Una de las conclusiones del estudio es que el síndrome inflamatorio no es un factor de riesgo para precisar ventilación mecánica. De hecho, se ha observado que los pacientes con síndrome inflamatorio la precisan menos frecuentemente que los pacientes que ingresan por otros motivos. “Por otra parte existe un desfase entre el pico de mayor incidencia de COVID y la aparición de estos casos inflamatorios, lo que hace plantearse la hipótesis que pueda tratarse de una reacción tardía del sistema inmunitario en niños susceptibles. En general, la evolución de los niños con síndrome inflamatorio ha sido buena y no se ha notificado mortalidad alguna en esta serie de pacientes”.
Esta investigación, coordinada desde el Gregorio Marañón con una primera publicación en Intensive Care Medicine, contará, en breve, con una serie más completa con información detallada, que incluye unos 75 niños y que también está pendiente de publicación que analizará las características de los pacientes con síndrome inflamatorio frente a los que no presentan estos síntomas.
Un registro nacional desvelará cómo actúa la COVID-19 en los niños
El proyecto EPICO-AEP permitirá implementar medidas y protocolos preventivos, de diagnóstico y clínicos.
La Asociación Española de Pediatría (AEP), a través de su Fundación, ha anunciado la creación, apoyo y financiación de EPICO-AEP: “Estudio de las infecciones por el nuevo Coronavirus (SARS-CoV-2) e influencia de los factores genéticos del huésped en población pediátrica”.
Este registro nacional de pacientes pediátricos afectados por COVID -19 durante la epidemia en España, para poder conocer cómo se comporta la enfermedad en los niños, su impacto en la epidemia global y sus consecuencias en la población infanto-juvenil.
Este registro permitirá también implementar nuevas actuaciones y protocolos nacionales preventivos, de diagnóstico y clínicos que aseguren las medidas más adecuadas basadas en la evidencia científica.
Según explica en una carta abierta a todos los socios la presidente de la AEP, María José Mellado, este registro “es el máximo exponente de la participación multidisciplinar y plurigeográfica que ha conseguido aunar la AEP durante esta epidemia”. En esa misma carta la AEP apunta a las especialidades pediátricas como una fortaleza que ha permitido hacer frente a la epidemia y prioriza las intervenciones que tendrán un impacto decisivo a largo plazo en la salud infantil tales como la educación para la salud.
“El registro EPICO-AEP nos permite crear un mapa de conocimiento fiel de cómo se comporta la infección por SARS-Cov-2 en menores de 17 años”, explica la presidente de la AEP. Para ello, y sobre la base de la red EPICO, inicial, coordinada por el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid y que ha recogido datos desde marzo de 2020, se transformará en el registro nacional EPICO-AEP, que trabajará para implicar a todos los hospitales pediátricos de España y ampliar la recogida de parámetros nacionales, incluyendo datos epidemiológicos, clínicos, diagnósticos, analíticos, terapéuticos, complicaciones y seguimiento evolutivo.
Respaldado por el Ministerio de Sanidad y financiado a través de una beca de la Fundación AEP, el Registro nacional de niños con COVID-19: EPICO-AEP está previsto que comience en el próximo mes de septiembre, con la recogida retrospectiva y prospectiva de todos los casos pediátricos. “Es un paso de gigante en la nueva forma de entender la responsabilidad y soporte de la AEP para la salud de los niños y de impulsar la investigación clínica y traslacional, que hasta ahora nunca se había planteado en la asociación”, subraya Mellado.
Los pediatras expertos apuestan por aunar Guías y Recomendaciones únicas-AEP multidisciplinares y plurigeográficas con respaldo de la autoridad sanitaria competente. De hecho, durante este periodo, la AEP y sus sociedades de especialidad han elaborado cerca de una veintena de documentos, asequibles a través de la web de la AEP y del Ministerio de Sanidad.
“Esta es una situación más en la que se ha puesto de manifiesto la necesidad imperiosa de que sean reconocidas y acreditadas las especialidades pediátricas, disciplinas bien definidas y que se han mostrado indispensables en esta epidemia”, reconoce Mellado. Por ello, y respaldados por la evidencia, la AEP insta a las instituciones competentes a reconocer oficialmente las especialidades pediátricas sin demorarlo más.
“Durante esta epidemia ha quedado de manifiesto lo eficiente que ha sido tener pediatras cualificados y expertos en cada una de las disciplinas que ha requerido esta delicada atención sanitaria de la enfermedad por COVID-19 en los niños”, subraya, a la vez que recuerda que esta es una demanda de la AEP desde hace ya una década.