jul
4
Los investigadores han descubierto mediante resonancia magnética, que la acumulación de hierro en la capa externa del cerebro está asociada con el deterioro cognitivo en personas con Enfermedad de Alzheimer, según un estudio publicado en la revista Radiology.
Investigaciones anteriores han relacionado niveles anormalmente altos de hierro en el cerebro con la Enfermedad de Alzheimer. La deposición de hierro se correlaciona con la beta amiloide, una proteína que se agrupa en el cerebro de las personas con alzhéimer para formar placas que se acumulan entre las neuronas e interrumpen la función celular.
También se han encontrado asociaciones entre el hierro y los ovillos neurofibrilares, acumulaciones anormales de una proteína llamada tau que se acumula dentro de las neuronas. Estos enredos bloquean el sistema de transporte de la neurona, lo que perjudica la comunicación entre las neuronas.
Se sabe que las estructuras de materia gris profunda de los pacientes con Enfermedad de Alzheimer contienen mayores concentraciones de hierro en el cerebro. Se sabe menos sobre el neocórtex, la capa externa del cerebro profundamente surcada que está involucrada con el lenguaje, el pensamiento consciente y otras funciones importantes.
El neocórtex es difícil de evaluar mediante resonancia magnética, ya que la anatomía del área hace que la resonancia magnética sea propensa a distorsiones, desintegraciones de señales y artefactos.
La mejor solución para minimizar estos artefactos sería usar escáneres de resolución ultraalta, explica el coautor del estudio, Reinhold Schmidt, profesor de Neurología y presidente del Departamento de Neurología de la Universidad de Medicina de Graz, en Austria. Sin embargo, en el entorno clínico, el tiempo de exploración es un factor limitante y hay que encontrar un compromiso.
Para el nuevo estudio, el doctor Schmidt y sus colegas desarrollaron un enfoque utilizando un escáner de resonancia magnética 3D que permitió la mejor compensación entre la resolución y el tiempo de exploración, junto con el procesamiento posterior para corregir la influencia de las distorsiones.
Utilizaron el sistema de resonancia magnética para investigar los niveles basales de hierro cerebral en 100 personas con Enfermedad de Alzheimer y 100 controles sanos. De los 100 participantes con alzhéimer, 56 se sometieron a pruebas neuropsicológicas y resonancia magnética cerebral posteriores con un seguimiento medio de 17 meses.
La técnica permitió a los investigadores crear un mapa de hierro cerebral, determinando los niveles de hierro en partes del cerebro como los lóbulos temporales, o las áreas del cerebro que se encuentran debajo de las sienes, y los lóbulos occipitales en la parte posterior de la cabeza.
julio 03/2020 (Europa Press) . Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.