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La vida se sigue abriendo paso a pesar de la desoladora situación que atraviesa el sistema sanitario español. En uno de los hospitales más azotados de Madrid, el Gregorio Marañón, se ha realizado un nuevo trasplante cardíaco infantil con éxito.
Entre tanta vorágine sanitaria por la pandemia del coronavirus y en uno de los epicentros asistenciales, el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, se ha producido un acontecimiento que, como poco, recuerda cómo se sigue abriendo paso la vida, sostiene la esperanza y, una vez más reafirma el coraje de los profesionales sanitarios. Una niña de un año y medio, afectada de una cardiopatía grave, ha recibido un nuevo corazón, gracias a la coordinación del equipo del Área del Corazón Infantil del Hospital Gregorio Marañón.
Ante la situación actual de epidemia por coronavirus y la recomendación de evitar desplazamientos, especialmente en el personal sanitario de los centros hospitalarios, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), ha acordado con las Comunidades Autónomas y los hospitales trasplantadores un dispositivo especial que moviliza distintos equipos de la ciudad donde se produce la donación cardíaca para evitar el traslado de los profesionales del centro receptor. Lo habitual es que el equipo trasplantador sea el que se desplace a extraer el órgano; aunque en la donación renal, hepática y pulmonar ya se producen este tipo de procedimientos para evitar desplazamientos innecesarios, con el corazón no se había realizado.
En esta ocasión se contó con los equipos de tres hospitales de diferentes comunidades autónomas para la extracción, que colaboraron estrechamente, y con una coordinación extraordinaria con el Hospital Gregorio Marañón. “Pese a esta situación excepcional de pandemia, nuestro hospital infantil mantiene la atención urgente para sus pacientes pediátricos gracias al esfuerzo de todo su personal y el apoyo institucional, incluyendo toda la atención a niños con cardiopatías, e incluso hemos podido realizar este trasplante cardiaco gracias a la labor de los sanitarios del centro y la coordinación de la ONT”, señala Constancio Medrano, jefe de Cardiología Infantil del Hospital Gregorio Marañón.
Afectación de la actividad de donación y trasplante
En el contexto de la epidemia que vivimos, la actividad de donación y trasplante se está viendo afectada, si bien persisten los esfuerzos para continuar con los programas en la medida en que la epidemia lo permite. “Toda la red está centrándose en particular en aquellos pacientes que se encuentran en una situación más grave y los que tienen más dificultades para trasplantarse, como es el caso de los niños. Por ello estamos consiguiendo realizar trasplantes pediátricos, gracias a la gran labor de los equipos de trasplante”, afirma la directora de la ONT,Beatriz Domínguez-Gil.
Domínguez-Gil también ha mostrado su reconocimiento a todos los profesionales sanitarios que “realizan un doble esfuerzo en las UCI, donde atienden a pacientes con COVID-19 sin olvidar a aquellos que viven pendientes de un órgano vital para ellos”.
Protocolos de seguridad para coronavirus
La receptora, Chloe, es una niña de un año y medio con una enfermedad cardiaca, miocardiopatía dilatada a consecuencia de una miocarditis vírica. “Las miocardiopatías son enfermedades del músculo cardiaco que producen una alteración de la contractilidad y el tamaño del corazón. Muchos de estos niños necesitan tratamientos y máquinas que ayudan a mantener su corazón a la espera, como en este caso, de un trasplante cardiaco”, explica Medrano. Como marcan los protocolos de seguridad de la ONT, tanto al donante como al receptor se le realizaron la prueba del coronavirus y ambos dieron negativo.
“La intervención duró unas siete horas y en ella participaron un equipo compuesto por diez profesionales entre cirujanos, anestesistas, enfermeras, perfusionistas del Marañón, mientras que en el hospital donante han participado intensivistas, cirujanos y enfermeras para el soporte y extracción del corazón”, explica Juan Miguel Gil Jaurena, jefe de Cirugía Cardiaca Infantil del Hospital Gregorio Marañón.
El estado actual de la menor es bueno, se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos y evoluciona favorablemente. “Se encuentra muy bien, hoy ya ha abierto los ojos varias veces” indica su madre. “Gracias a que la Unidad de Trasplante Cardiaco de este hospital sigue funcionando pese a la situación que estamos viviendo se ha podido llevar a cabo el trasplante de Chloe”, agradece su madre, que insiste en “dar las gracias a esas familias que hacen que esto pase, que a pesar del dolor tan grande que sienten, ayudan a vivir a nuestros hijos”