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La inmersión vertical induce una variedad de respuestas fisiológicas en diferentes sistemas corporales, dependiendo de las propiedades de la mecánica de fluidos, las cuales son la base que sustenta los programas de terapia acuática en diferentes enfermedades. Un reciente estudio ha realizado una revisión sistemática con el fin de analizar y describir los efectos que la inmersión vertical produce en el sistema nervioso en sujetos sanos.
Los investigadores efectuaron una búsqueda sistemática de la bibliografía existente en las bases de datos BRAIN, PubMed, PEDro y Web of Science. Se evaluó metodológicamente la calidad mediante la guía CASPe y el nivel de evidencia se categorizó mediante la escala Oxford. Finalmente, se incluyó un total de 12 artículos, con un rango de puntuación de 7-10 según CASPe, niveles de evidencia 1b-2b y grado de recomendación B.
Todos los estudios mostraron resultados positivos a las diferentes formas de exposición de la inmersión vertical en el agua y a la suma de estímulos empleados, sin referir efectos adversos en ningún caso. Se aporta una evidencia preliminar acerca de los efectos positivos que generan los distintos tipos de inmersión vertical en el agua sobre los flujos circulatorios cerebrales, la activación cortical, las funciones ejecutivas y la liberación de neurotrofinas en sujetos sanos.
La falta de ensayos clínicos y la variabilidad en los tipos de inmersión y en la forma de estimulación (somatosensorial, motora o cognitiva) sugieren futuros estudios con mayores muestras, e incluyendo población con afectación neurológica. el estudio se publica en Rev Neurol 2019.
marzo 31/2019 (neurologia.com)