El abordaje por VATS de puerto único (video-assisted thoracoscopic surgery) cobra auge en cirugía torácica, con ampliación tanto de indicaciones, como la timectomía, como de número de casos intervenidos por esta técnica, y se está revelando como alternativa a la cirugía estándar y también a la videocirugía a través de varios puertos.

Javier Aragón, del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y responsable del programa de cirugía mínimamente invasiva de dicho servicio, ha participado en un simposio en el que ha presentado su experiencia como uno de los mayores especialistas mundiales en este ámbito. El Central de Asturias es el segundo hospital del mundo con más casos acumulados y el único que realiza ya las timectomías por este abordaje.

Buenos resultados
La VATS single-port consiste en una cirugía videoasistida a través de una única incisión de entre 3 y 5 centímetros, frente a la videocirugía convencional que utiliza dos, tres o cuatro puertos, según los casos. Aragón realiza ya el 90 por ciento de sus intervenciones a través de esta técnica, tanto para lobectomías como segmentectomías, malformaciones como pectus excavatum e incluso timectomías. «Somos el único servicio del mundo que realizamos ya la extirpación de la glándula tímica por VATS de single-port, a través de una única incisión de unos tres centímetros y con unos resultados muy buenos que permiten además que el paciente reciba el alta hospitalaria en 24 horas».

El balance de 120 procedimientos es muy positivo con resultados que se perfilan como estadísticamente significativos, si bien es necesario esperar a contar con una evolución de cinco años para extraer conclusiones pertinentes, aunque sí se reduce a la mitad el número de complicaciones frente a la cirugía estándar, que la intervención resulta mucho menos agresiva para el paciente y que éste puede recibir el alta en 24 horas, regresando a su casa simplemente con paracetamol y con una incorporación casi inmediata a la vida diaria».

Esperanzas en cáncer
Además, disminuye la estancia media, en comparación con la toracotomía, de siete a tres días. Sobre los resultados oncológicos, la experiencia apunta a que también pueden ser mejores que con la cirugía estándar, «si bien debemos esperar a contar con una experiencia de cinco años para ser categóricos».
enero 22/2015 (Diario Médico)

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