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Los niños que entran en la pubertad de forma precoz tienen un riesgo más alto de depresión, sugiere un estudio reciente.
La pubertad temprana se vinculó con varios factores asociados con la depresión, como una autoimagen mala y unos niveles altos de ansiedad, según los investigadores. La pubertad precoz también se vinculó con problemas sociales, como conflictos con la familia y los compañeros, y con tener amigos tendientes a meterse en problemas, halló el estudio.
Aunque el estudio encontró una asociación entre la pubertad temprana y esos factores, es importante anotar que el estudio no se diseñó para demostrar que la pubertad temprana fuera la causa de esos problemas.
«Solo algunos adolescentes son vulnerables a los efectos de la maduración temprana, sobre todo los que tienen más perturbaciones en sus familias y menos respaldo en las relaciones paritarias», aseguró en un comunicado de prensa de la Universidad de Illinois la líder del estudio, Karen Rudolph, profesora de psicología de la universidad.
El estudio también halló que la pubertad precoz se asociaba con un mayor riesgo de depresión en ambos sexos.
«Con frecuencia se cree que pasar antes que los compañeros por la pubertad solo contribuye a la depresión en las chicas», comentó Rudolph. «Hallamos que la maduración temprana también puede ser un riesgo para los chicos a medida que pasan por la adolescencia, pero los momentos en que ocurre son distintos que en las chicas», añadió.
«En las chicas, la maduración temprana parece provocar unos riesgos psicológicos y ambientales, y la depresión subsiguiente, de inmediato», apuntó Rudolph. «Los cambios puberales hacen que las niñas que maduran se sientan mal con sí mismas, que afronten los problemas sociales con menos efectividad, que se junten con compañeros desviados, que entren en contextos sociales más arriesgados y estresantes, y que experimenten alteraciones y conflictos en sus relaciones».
Inicialmente, los chicos que entraron temprano en la pubertad tenían unas tasas de depresión mucho más bajas que las de las chicas, pero tenían unas tasas similares para el cuarto año del estudio.
«Aunque la maduración temprana pareció proteger a los chicos de los problemas de la pubertad al principio, los chicos experimentaron una cascada emergente de riesgos personales y contextuales, como una autoimagen negativa, ansiedad, problemas sociales y estrés interpersonal, que resultaron en depresión a medida que pasaban por la adolescencia», apuntó Rudolph.
El estudio siguió a 160 niños durante cuatro años. Fue publicado en línea en la revista Development and Psychopathology.(doi: 10.1017/S0954579414001126.)
noviembre 26/2014 (MedlinePlus)
Rudolph KD, Troop-Gordon W, Lambert SF, Natsuaki MN.Long-term consequences of pubertal timing for youth depression: Identifying personal and contextual pathways of risk.Dev Psychopathol. 2014 Nov;26(4 Pt 2):1423-44.