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Hasta un 20 % de sujetos sanos, sin síntomas digestivos, pueden tener un resultado positivo en una prueba para el sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SIBO), por lo que los expertos en patología digestiva han advertido de que solo profesionales con formación y experiencia deben interpretar los resultados. Así lo plasman la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), junto a la Asociación Española de Neurogastroenterología y Motilidad (Asenem), en un documento de posicionamiento sobre el SIBO en el que recalcan que su diagnóstico requiere una ‘indicación adecuada’ de los test.
La prueba diagnóstica de referencia para el diagnóstico es el cultivo del aspirado yeyunal, invasiva y costosa, por lo que como método alternativo se emplea el test de aire espirado (TAE), mucho más cómodo y accesible, tanto que está disponible incluso por Internet a un precio que ronda los 60 euros. Y eso ha disparado su uso, tanto que desde hace tiempo que los expertos vienen avisando de la inutilidad del autodiagnóstico, más aún cuando estos test no son ni 100 % sensibles ni 100 % específicos.
En este contexto, y debido al ‘reciente aumento de interés’ por parte de los profesionales médicos y por la población general, la SEPD ha querido actualizar su posicionamiento para avisar de que el TAE debe realizarse ‘con una recogida de muestras con el sustrato adecuado’, preferiblemente glucosa, pero siempre y cuando sus resultados ‘sean interpretados por personal médico especializado’.
Hasta un 20 % de sujetos sanos, sin síntomas digestivos, puede tener una prueba positiva, motivo por el que ‘la rentabilidad diagnóstica’ del test de aliento ‘se obtiene con una adecuada selección de los pacientes con la indicación correcta’.
El tratamiento, prosiguen los autores del documento, debe basarse ‘en mejorar el síndrome clínico y no limitarse a negativizar el test de espirado’ mediante la identificación de las causas subyacentes y la corrección de las posibles deficiencias nutricionales.
Respecto a seguir una dieta baja en FODMAP (de las siglas en inglés Fermentable, Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccharides y Polyolsbaja, es decir, baja en carbohidratos fermentables), señala que ello puede mejorar de forma temporal la sintomatología del meteorismo y la distensión, pero, al ser muy restrictivas ‘se desaconseja su uso en el tratamiento del SIBO’. Ante todo, ello, y dado que la evidencia clínica disponible actualmente sugiere que la mayoría de los pacientes con síntomas inespecíficos -como distensión abdominal, meteorismo, flatulencia, diarrea intermitente-, no padecen SIBO, desaconsejan usar este test en aquellos que no presenten factores predisponentes para descartar la presencia de este síndrome.
Pero sí recomiendan descartar la presencia de SIBO en pacientes con factores de riesgo, como cirugías intestinales o enfermedades que alteren la motilidad intestinal, con afectación de su calidad de vida, déficits nutricionales o síntomas graves, así como evitar el uso de antibióticos de forma sistemática en pacientes con patologías funcionales muy prevalentes como el síndrome de intestino irritable.
Enero 17 /2024(EFE) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A