feb
20
Esta herramienta proporciona rápidamente información cuantitativa y cualitativa de utilidad para el diagnóstico de enfermedades como la artrosis y la artritis reumatoide.
Un equipo de científicos del Centro de Investigación del Cáncer (centro mixto del CSIC y de la Universidad de Salamanca) y del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL) ha diseñado y desarrollado un chip que permite el diagnóstico de enfermedades articulares, como la artrosis y la artritis reumatoide.
La metodología empleada se basa en técnicas de la proteómica y su ventaja es que es muy reproducible y robusta para su traslación a la clínica. Además, presenta un gran potencial para el descubrimiento y verificación de biomarcadores, por lo que los resultados de esta investigación podrían ayudar aumentar la calidad de vida de la población envejecida.
Hoy en día las enfermedades articulares, como la artrosis y la artritis reumatoide, suponen una de las principales causas de pérdida calidad de vida, por afectar tanto a la movilidad como a la autonomía personal, y de bajas laborales. Las previsiones indican que su prevalencia aumentará debido al envejecimiento de la población. Por otra parte, en ocasiones las pruebas de imagen (como los rayos X y resonancias, por ejemplo) con las que se diagnostican estas enfermedades solo permiten evaluar el daño tisular causado por la enfermedad.
El grupo dirigido por Manuel Fuentes, investigador del Centro de Investigación del Cáncer, está tratando de establecer nuevas herramientas para facilitar el diagnóstico de estas enfermedades tan prevalentes. El chip diseñado y desarrollado por este equipo les ha permitido determinar biomarcadores de diagnóstico temprano, que gracias a este avance podrá llevarse a cabo en la asistencia médica mediante un análisis sencillo.
Este estudio está enfocado a facilitar la traslación a la clínica rápidamente. La investigación se ha realizado con muestras clínicas y se han correlacionado los perfiles proteicos séricos con los parámetros clínicos y biológicos asociados al diagnóstico de las enfermedades articulares.
Las técnicas de inmunoensayos se pueden realizar con facilidad en los laboratorios convencionales. “Teniendo en cuenta estas características y que a medida que avanza la edad este tipo de enfermedades es más frecuente en la población, contar con una herramienta que permite un diagnóstico precoz puede tener mucho impacto”, explica el investigador Manuel Fuentes.
Este proyecto es fruto de la colaboración multidisciplinaria internacional del equipo del Centro de Investigación del Cáncer (IBMCC) con el grupo dirigido por Peter Nilsson del Human Protein Atlas, en Suecia, y el grupo liderado por el reumatólogo Francisco Blanco en el Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (INIBIC).