feb
12
Investigadores de la Unidad de Epilepsia del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) y del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) han descubierto una lesión operable en el cerebro que permite controlar con cirugía las crisis de epilepsia desencadenadas por el acto de comer.
Según ha explicado la neuróloga y coordinadora de la Unidad de Epilepsia del Servicio de Neurología del HUB e investigadora de Enfermedades Neurológicas y Neurogenética del IDIBELL, Mercè Falip, en concreto han descubierto una encefalocele en el polo temporal derecho del cerebro en algunos de los pacientes, y dos de ellos ya han sido intervenidos con éxito. Falip ha precisado que, aunque la mayoría de crisis epilépticas no son provocadas por ningún estímulo específico, en un 1 % de los pacientes sí que son desencadenadas por estimulación lumínica intermitente, ducharse con agua caliente, hacer cálculos matemáticos o por el acto de comer, entre otros.
El descubrimiento, que publica la revista ‘Epileptic Disorders’, es el fruto de una investigación de las crisis epilépticas reflejas en el acto de comida. ‘Se pueden producir por gustos, olores, por el acto de tragar un alimento o por estímulos propioceptivos en boca, esófago, estómago o por otros estímulos visuoespaciales’, ha detallado la neuróloga.
A pesar de ser un tipo infrecuente de este trastorno neurológico, la Unidad de Epilepsia del HUB -integrada por neurólogos, neurocirujanos, neuroradiólogos y especialistas en medicina nuclear, neuropsicólogos y neurofisiólogos- ha recogido y evaluado las características clínicas de ocho pacientes por determinar el origen de las crisis reflejos que sufren a raíz de la comida y el acto de comer.
Cinco de los pacientes tratados en Bellvitge desencadenaban las crisis durante la comida por el gusto o la textura del alimento, y tres de ellos por actividades relacionadas con el acto de comer, como cortar los alimentos.
Según Falip, las crisis desatadas por el gusto se originaban en el lóbulo temporal derecho en cinco pacientes, y en cuatro de ellos se halló una lesión específica en el polo temporal derecho denominada encefalocele, una lesión que se produce cuando una parte del cerebro se hernia por debilidad de las meninges o de los huesos de la base del cráneo. Descubrir esta lesión ha permitido controlar por completo las crisis a partir de una intervención quirúrgica en dos de estos pacientes, practicada por Alejandro Fernández-Coello y Aleix Rosselló, especialistas del Servicio de Neurocirugía del HUB.
Esta cirugía ha consistido en la resección del polo del lóbulo temporal derecho y la colocación de una malla para evitar que volviera a producirse una hernia del cerebro.
‘La epilepsia no es una enfermedad, sino un síntoma que puede corresponder a muchas enfermedades’, ha recordado Falip sobre esta afección crónica del sistema nervioso que sufren 8 de cada 1 000 personas.
‘Puede iniciarse por causas muy diversas con una lesión en el córtex, la parte externa del cerebro, como rasgo en común: un traumatismo craneal, un tumor, un problema al nacer, encefalitis o enfermedades degenerativas como el alzhéimer, entre otros’, ha puntualizado la coordinadora de la Unidad de Epilepsia del Hospital de Bellvitge.
febrero 10/2023 (EFE) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.