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En un mundo cada vez más globalizado, algunos creen que solo es necesario hablar inglés para hacer negocios internacionales. Como explica el experto en idiomas David Crystal en su libro How Language Works, esta es una suposición falsa. En Europa, por ejemplo, Crystal señala que hablar varios idiomas «se considera un criterio de ciudadanía internacional responsable».
El multilingüismo prepara a los niños para enfrentarse a una sociedad en constante cambio. Por supuesto, el aprendizaje de un nuevo idioma no se limita a los jóvenes: hay innumerables beneficios a cualquier edad. A continuación, se enumeran cinco importantes aspectos del aprendizaje de una lengua extranjera que potencian el cerebro.
Desde el aumento de la tolerancia y las oportunidades de empleo hasta una amplia gama de habilidades de memoria y resolución de problemas, las lenguas extranjeras nos enseñan sobre los demás y sobre nosotros mismos. Cuando hablas en un nuevo idioma, adquieres perspectiva sobre la realidad que has construido en torno a tu lengua original. No solamente hablas de forma diferente, sino que aprendes a pensar de forma diferente.
Qué le ocurre a tu cerebro cuando aprendes un nuevo idioma
1. Una bendición para la cognición
Los músculos se debilitan cuando dejas de entrenarlos. Incluso se atrofian con el tiempo. El cerebro humano funciona de manera muy parecida. Cuando se deja de aprender, las conexiones neuronales se debilitan.
El resultado es el olvido y la posible demencia. Uno de los mejores medios para evitar la demencia es aprender un nuevo idioma.
Como dice una revisión de 2018, publicada en la revista Frontiers in Human Neuroscience: «Uno de los enfoques no farmacológicos, que puede mejorar las capacidades cognitivas y proteger contra el declive en la población mayor sana, parece ser el aprendizaje de un idioma extranjero».
Se pueden crear nuevas conexiones neuronales a cualquier edad, siempre que se siga aprendiendo. Las lenguas extranjeras te obligan a pensar de forma diferente. Una clase de idiomas es como una sesión en el gimnasio del cerebro. La forma más eficaz de no perder la memoria es seguir utilizándola, algo necesario cuando se aprende un idioma. Aprender una segunda lengua como el inglés se puede lograr con los profesores dedicados en línea, de la manera más rápida y eficaz. Además de potenciar la memoria, los idiomas mejoran el funcionamiento cognitivo general, elevan la autoestima y aumentan las oportunidades de socializar, todas ellas habilidades necesarias en poblaciones que envejecen.
2. Mejora tu capacidad de decisión
Un estudio de la Universidad de Chicago, descubrió que los empresarios toman mejores decisiones cuando sopesan los problemas en una lengua no nativa.
El psicólogo de la UChicago, Boaz Keysar, sostiene que las lenguas extranjeras obligan a contemplar las decisiones en lugar de confiar en la intuición, que está plagada de sesgos. Como las personas tienden a ser reacias a las pérdidas, a veces pasan por alto las oportunidades favorables. Al considerar una oportunidad de negocio presentada en un idioma extranjero, tienen que dedicar más tiempo a pensar en todos los ángulos de cada acuerdo. Esto reduce el tirón emocional de una empresa arriesgada, al tiempo que revela posibles vías que no se han tenido en cuenta. Esta habilidad te convierte en un mejor pensador crítico en cualquier idioma que hables.
3. Creatividad desatada
Una amplia revisión de los beneficios del multilingüismo indica una fuerte conexión entre la flexibilidad creativa, la fluidez y la originalidad. ¿Cuántas veces has oído a un hablante no nativo de inglés hacer una observación única con una combinación de palabras que nunca habías oído, pero que tiene todo el sentido? Los nuevos idiomas te hacen imaginar paisajes de posibilidades. Elegir el término adecuado para un sentimiento o pensamiento es en sí mismo un acto de creación. Durante los primeros años de vida lo hacemos a un ritmo rápido. A medida que se envejece, la elección de las palabras se vuelve más deliberada. Los nuevos idiomas te liberan de las convenciones de la costumbre. Expresarse en un nuevo idioma es un acto creativo, y esa mentalidad se traslada a otros ámbitos de la vida.
4. Aumento de la atención
Vivimos en una economía de la atención y muchas personas sufren un déficit. Cuando escuchas una palabra o frase que se dice, tu cerebro realmente adivina el enunciado completo. Estamos constantemente adivinando la realidad todo el tiempo. Curiosamente, los hablantes bilingües no desconectan un idioma cuando escuchan otro. Según un artículo publicado en la revista Cerebrum, están anticipando palabras de varios idiomas todo el tiempo. Como escriben los autores: «Para mantener el equilibrio relativo entre dos idiomas, el cerebro bilingüe depende de las funciones ejecutivas, un sistema regulador de las capacidades cognitivas generales que incluye procesos como la atención y la inhibición». Dado que los hablantes bilingües deben navegar por dos (o más) idiomas durante cada conversación, su cerebro está preparado para prestar atención.
Esto se traduce en un mayor control ejecutivo de sus funciones cognitivas, lo que supone una gran ventaja en la actual economía de la atención.
5. Maestros de la multitarea
Una investigación de la Universidad de Pensilvania descubrió que los hablantes bilingües tienen una mayor flexibilidad cognitiva, lo que facilita el aprendizaje. Esto sigue a un estudio de la misma Universidad que descubrió que hacer malabares con varios idiomas proporciona al hablante un mayor control cognitivo, lo que le permite cambiar de código con facilidad.
Esta capacidad de hacer malabares con las lenguas les permite cambiar de tarea con menos estrés y más control que los monolingüistas. En lugar de atascar al hablante bilingüe cuando busca la lengua adecuada, hablar en varias lenguas acelera su capacidad de pasar de una tarea mental a otra.
¿Estás interesado en aprender un nuevo idioma?
La forma más eficaz de aprender un nuevo idioma es ponerlo en práctica.
Los profesores expertos diseñan una serie de técnicas cognitivas que te ayudaran a que toda la información que recibas, la entiendas y la integres adecuadamente, para que no se te olvide. Conversarás rápidamente y retendrás las palabras y frases que aprendas. ¿A qué esperas?
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