Desde la delegación europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), desbaratan los planes del Gobierno de Sánchez de ‘gripalizar’ la covid porque en 2022 no se cumplen los criterios para hacerlo.

oms-logoDesde el Gobierno, Pedro Sánchez anunció recientemente la intención de ‘gripalizar el covid’ en plena sexta ola con los contagios disparados y las hospitalizaciones al alza. Dar este paso llevará tiempo y no será a corto plazo.

Los expertos en Salud Pública consultados por este medio señalan que «hay que esperar a que baje la incidencia de la sexta ola y darnos un periodo de estabilización, bien puede ser el verano. Entonces, con la situación bajo control estaremos listos». Así lo explica Ildefonso Hernández, ex director de Salud Pública y miembro de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas).

En este sentido coincide con José Martínez-Olmos, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y ex secretario general de Sanidad. «La estrategia de evaluar la incidencia de covid con el sistema de vigilancia centinela que trabajan las autoridades sanitarias del Ministerio y las CCAA se está trabajando cara a una situación posterior a la sexta ola. Es un proceso de planificación que anticipa escenarios de futuro».

Sanidad ya vigila las infecciones de SARS-CoV-2 como un virus respiratorio desde noviembre de 2020. En plena temporada de gripe ya resulta habitual que el Instituto Carlos III monitorice todas las enfermedades causadas por este tipo de patógenos. En los boletines semanales de «Vigilancia centinela de Infección Respiratoria Aguda en Atención Primaria (IRAs) y en Hospitales (IRAG) Gripe, COVID-19 y otros virus respiratorios», se desglosa cómo la red centinela creada para la gripe también recoge datos de Infección Respiratoria Aguda (IRA) que viene provocada por los virus de la gripe, virus respiratorio sincitial (VRS) y covid. Si bien de este último no desarrolla tanto los datos como los informes diarios que envía Sanidad desde el CCAES, si muestra las detecciones de SARS-CoV-2 que se han analizado desde la red (casi 1.000 en el último informe del 6 de enero).

Aunque ambos no dan detalles técnicos de qué pasos siguen las comunidades y Sanidad para poner en marcha esta nueva etapa, sí dejan claro que hay que hacerlo en consenso con los organismos internacionales. «Seguramente una estrategia como esa deberá coordinarse con otros países de la UE y en el marco de directrices desde la Organización Mundial de la Salud (OMS)», puntualiza Olmos, sin saber que ayer, horas más tarde tras contestar a este diario, la OMS expresaba sus dudas ante los pasos de tratar como endemia a la covid. Joan Caylá, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología, remarca que «No hay que precipitarse, deberiamos ir coordinados a nivel internacional sobre todo de Europa Occidental y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC)».

Pero las declaraciones públicas ayer de los principales responsables de la OMS en Europa, Catherine Smallwood y su director regional, Hans Kluge, mostraban su desacuerdo con el hecho de tratar la covid-19 como endémica, tal y como proponen algunos países como el nuestro y Reino Unido, ya que «no se cumplen las condiciones para ello». La experta no descartó que la covid-19 se convierta en endémica en algún momento, «pero plantearlo en 2022 es difícil con este escenario y es difícil determinar el número de casos para este año», afirmó.

Caylá explica que «el tema es que el SARS-CoV-2 es una pandemia muy activa ahora, cursa en España con ondas trimestrales, cada onda es peor que la clásica epidemia de gripe que nos afecta cada año. Ahora mismo en España en 14 días se han contabilizado 1,5 millones de casos, esto supone más del 3 % de la población. Y esto se traduce en un incremento de hospitalizaciones, unidades de cuidados intensivos (UCI) y muertes…». Por eso, desde su punto de vista, y como explica este experto «en este momento en que hay tantísimos casos tendría sentido hacer un muestreo de estos casos para poder estudiar bien el porcentaje que se considerase asumible, y estudiar muy bien sus contactos. Esto es lo que se parece un poco a la red de centinelas de la gripe».

El cambio en la forma de vigilancia es «una cuestión que se plantea desde hace tiempo», reconoce Hernández que explica que «tiene su lógica porque hay que adaptarlo a una situación de futuro». E incide en que no hay una enfermedad que se mantenga con una actualización de datos diarios de la forma en que se hace, «porque no hay recursos para mantenerlo de forma indefinidamente y más cuando el sistema empieza a perder la capacidad de detección general».

El ex director de Salud Pública deja claro que se trata de ver que «se distancia la capacidad de conocer de declaración de la realidad en la medida en que los servicios de AP y los servicios de vigilancia no pueden abarcar todo el fenómeno en sí».

Hernández también apunta a que «no se trata de hacer el cambio de forma automática». Dado que los informes del Instituto Carlos III ya han empezado a ‘realizar una suerte de ensayo’, ya hay trabajo hecho para cuando llegue ese momento. En el primer informe de la temporada 2020/21 se menciona la intención: «El objetivo es vigilar gripe y COVID-19 conjuntamente esta temporada y que estos sistemas permanezcan en el tiempo como sistemas de vigilancia de infección respiratoria aguda (IRA) leve y grave, con los que se podría vigilar, además de los dos virus mencionados, cualquier otro virus respiratorio o posible agente etiológico emergente en el futuro».

En este sentido, Hernández detalla que «hay especificidades de la infección que deben seguirse de cerca, como las hospitalizaciones y las UCI, las vacunaciones, los fallecimientos. No se trata de sumar esa vigilancia a la actual de la gripe, sino de dotar de recursos al sistema para que con poco seamos eficientes y haya una menor distorsión de la realidad».

Pero mientras este momento llega, Smallwood sentenció ayer que en la actualidad «las condiciones para la endemia no se cumplen». Y explicó que «la endemia asume cierta estabilidad de circulación del virus a unos niveles predecibles y unas olas de transmisión epidémica conocidas y predecibles [características que cumple el virus de la gripe], pero, lo que vemos en este momento, entrando en 2022, no se acerca en absoluto a eso». Y añadió que «sigue habiendo una gran cantidad de incertidumbre».

Desde la Agencia Europea del Medicamento (EMA) se pide no perder el respeto al virus por la levedad de los casos de ómicron. Marco Cavaleri, responsable de Productos Biológicos y Estrategia Vacunal de la EMA, apuntó ayer en rueda de prensa que «aunque parece que causa una evolución menos grave de la covid-19 que la delta, se trata de una variante altamente contagiosa, que está produciendo elevadas cifras de infecciones en la población. Por ello, es muy importante tener en cuenta la potencial amenaza que constituye, y no contemplarla solo como la causante de una enfermedad leve».

Por su parte, el director regional de la OMS Europa, Hans Kluge, también ha pedido prudencia a la hora de pasar a considerar la covid-19 como endemia. «Al estar en medio de la gestión de una pandemia, tenemos que ser muy cuidadosos con las predicciones de futuro«, expresó.

enero 12/2022 (Diario Médico)

Comments

Comments are closed.

Name

Email

Web

Speak your mind

*
  • Noticias por fecha

  • Noticias anteriores a 2010

    Noticias anteriores a enero de 2010

  • Suscripción AL Día

  • Categorias

    open all | close all
  • Palabras Clave

  • Administración