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El tratamiento profiláctico con penicilina puede cambiar el rumbo de la enfermedad cardíaca reumática en niños de países en desarrollo. La profilaxis secundaria con antibióticos en niños que presentan cardiopatía reumática latente retrasa la progresión de la enfermedad.
Así lo demuestra un estudio randomizado controlado llevado a cabo en Uganda, que acaba de presentarse en la reunión anual de la Asociación Americana del Corazón (AHA), celebrado recientemente de forma telemática.
“Este estudio es el primer ensayo clínico a gran escala que muestra que la detección temprana junto con el tratamiento profiláctico con penicilina es factible y puede evitar que la enfermedad cardíaca reumática progrese y cause más daño al corazón de un niño», dice el coautor del estudio Craig Sable, del Hospital Children’s National, en Washington.
También han dirigido el trabajo otros expertos en cardiología pediátrica del Centro Médico Cincinnati Children’s; del Instituto del Corazón de Uganda, y del Instituto de Investigación Murdoch Children’s, en Melbourne.
Los resultados del ensayo, llamado Goal (acrónimo africano de Gwoko Adunu pa Lutino que significa «proteger el corazón de un niño») se han comunicado coincidiendo con su publicación en The New England Journal of Medicine.
Una enfermedad de países en desarrollo
La cardiopatía reumática afecta a 40,5 millones de personas en todo el mundo y causa al menos 306 000 muertes cada año. La fiebre reumática, una afección que resulta de infecciones repetidas mal tratadas por estreptococo, la faringitis estreptocócica, daña las válvulas cardíacas.
Si bien se encuentra ampliamente erradicada los países industrializados, debido a la rápida detección y tratamiento de la faringitis estreptocócica, esta enfermedad es frecuente en países en desarrollo como África subsahariana. La mayoría de los afectados son niños, adolescentes y jóvenes menores de 25 años.
En el estudio Goal participaron 818 niños ugandeses de entre 5 y 17 años con cardiopatía reumática latente. Los participantes, reclutados de escuelas de primaria y secundaria de Gulu y los distritos de alrededor recibieron inyecciones de penicilina cada cuatro semanas durante dos años o ningún tratamiento. Todos se habían sometido a ecocardiografía al inicio del ensayo con la que se detectó la cardiopatía en estado latente, y también se les hizo la prueba al terminar el estudio.
Solo tres (0,8 %) de los participantes que recibieron penicilina experimentaron una progresión de la enfermedad, en comparación con 33 (8,3 %) que no recibieron el tratamiento.
Daniel Engelman, del Instituto de Investigación Murdoch Children’s, destaca que los resultados mostraron una reducción significativa en el desarrollo de la enfermedad, más sustancial de lo que se predijo.
“Los resultados sugieren que por cada 13 niños con enfermedad latente que reciben tratamiento durante dos años se evita que un niño desarrolle una enfermedad más grave. Como estrategia preventiva para una enfermedad crónica grave es un hallazgo muy importante”.
También del Instituto Murdoch y coautor del trabajo, Andrew Steer alude a la detección de la enfermedad cardíaca reumática latente. Puesto que los niños no presentan síntomas “no podemos detectar clínicamente los cambios leves de la válvula cardíaca».
De ahí que a la mayoría de los pacientes se les diagnostique con la enfermedad avanzada y ya con complicaciones. El diagnóstico tardío se asocia con una alta tasa de mortalidad a una edad temprana, en parte debido a la oportunidad perdida de beneficiarse del tratamiento antibiótico preventivo.
Emmy Okello, del Instituto del Corazón de Uganda, y otro coautor, expone que “nuestro estudio ha encontrado que una penicilina barata y fácilmente disponible puede prevenir la progresión de la cardiopatía reumática latente hacia un daño valvular irreversible más grave, que se observa comúnmente en nuestros hospitales con poco o ningún acceso a la cirugía valvular”.
Reclama que el gobierno de Uganda -país que en 2018 apoyó la resolución de la Organización Mundial de la Salud de convertir la afección en una prioridad mundial- fortalezca los programas que promueven la detección de enfermedades cardíacas reumáticas y la disponibilidad de penicilina.
noviembre 15/2021 (Diario Médico)