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El síndrome de fragilidad aumenta la morbilidad y la mortalidad en adultos mayores y, además, varios estudios han demostrado una mayor prevalencia de este síndrome en pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
En este contexto, un estudio publicado en COPD: Journal of Chronic Obstructive Pulmonary Disease por investigadores españoles muestra que existen características diferenciales de los pacientes frágiles con EPOC que podrían avalar la definición de un nuevo fenotipo denominado “EPOC Frágil”. Entre las mismas, destacan un deterioro en parámetros clínicos (síntomas, agudizaciones, actividad física, y síntomas afectivos de ansiedad y depresión), nutricionales, así como una mayor gravedad de la enfermedad (BODE) y un mayor tiempo de evolución de la enfermedad.
El objetivo de este estudio fue identificar las características de los pacientes frágiles con EPOC y, para ello, los investigadores realizaron un estudio transversal en una cohorte de 127 pacientes con EPOC estable -clasificados como frágiles (N=31), pre frágiles (N=64) o no frágiles (N=32)-, comparando variables, socio demográficas (edad, sexo, hábito tabáquico, situación familiar…), clínicas (disnea, síntomas, agudizaciones, co-morbilidad, ansiedad-depresión, actividad física…), bioquímicas y nutricionales (hematocrito, fibrinógeno, LDH, PCR, proteínas totales, albúmina, vitamina D).
Según explica Elsa Naval, del Departamento de Neumología del Hospital Universitario de la Ribera (Valencia), tras realizar las comparaciones y análisis, los pacientes del grupo frágil mostraron puntuaciones significativamente más altas en la escala mMRC (modified Medical Research Council): frágiles (2,9), pre frágiles (2) y no frágiles (1,7).
También en la CAT (COPD assessment test- escala que evalúa el impacto de síntomas en la EPOC): frágiles (23,4), pre frágiles (17,2) y no frágiles (14,3); y el índice BODE (índice de masa corporal, obstrucción del flujo de aire, disnea y capacidad de ejercicio): frágiles (5,8), pre frágiles (3,2) y no frágiles (2,4).
Asimismo, mostraron diferencias en los síntomas según GOLD (Iniciativa Global para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). “En nuestro estudio solo objetivamos pacientes sintomáticos (GOLD B y D) entre los frágiles.
Además, los pacientes frágiles tuvieron un mayor número de exacerbaciones totales el año previo, tanto ambulatorias (incluye visitas a urgencias, médico de familia y/o neumólogo) como ingresos hospitalarios”, apunta.
Cabe destacar que los pacientes frágiles presentaron más de dos ingresos el año previo frente a prefrágiles y no frágiles (19 % frágiles vs. 0 % pre frágiles y no frágiles). La actividad física (AF), estimada mediante VREM (versión reducida en español del cuestionario de actividad física en el tiempo libre de Minnesota) fue significativamente inferior en frágiles (1435,5 MET) y pre frágiles (1901,04 MET) respecto los pacientes no frágiles (3522,4), siendo este el único parámetro en el que se obtuvo diferencia estadísticamente significativa entre pre frágiles y no frágiles.
También se apreciaron en el grupo de frágiles más síntomas de ansiedad y depresión basados en HADS (Hospital Anxiety and Depression Scale)
Respecto a los parámetros analíticos de nutrición e inflamación, los pacientes frágiles presentaron de forma significativa unos niveles plasmáticos de albúmina inferiores a pre frágiles y no frágiles. En lo que se refiere a las proteínas totales, el análisis de medias describe una diferencia en los niveles plasmáticos de proteínas totales aunque el análisis post hoc no demuestra diferencia entre los diferentes grupos.
También se objetivó unos menores niveles plasmáticos de vitamina 25-hidroxicolecalciferol en los pacientes frágiles frente a los pre-fágiles y no frágiles. En cambio, no hubo diferencias entre los grupos en la puntuación del índice de Charlson, la situación social, el IMC, el porcentaje de fumadores activos, la edad, el género ni los paquetes-año consumidos.
septiembre 30/2021 (Diario Médico)