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Los pacientes con trastorno bipolar tienen hasta un 20 % más de riesgo de desarrollar cáncer, porcentaje que aumenta en tumor de mama. El litio parece ejercer un efecto protector.
Las personas con trastorno bipolar tienen un mayor riesgo de padecer cáncer durante su vida, según los datos de un estudio internacional coordinado por el equipo de la Unidad de Trastornos Depresivos y Bipolares del Hospital Clinic de Barcelona, publicado en Neuroscience & Biovehavioral Reviews en el que se ha analizado el trastorno bipolar como un factor de riesgo para desarrollar cáncer y el papel del tratamiento con litio en esta interacción.
Según Eduard Vieta, jefe de Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic de Barcelona, y director del grupo de Trastorno bipolar del Área de Neurociencias del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), tras revisar los datos de más de 59 000 pacientes con este trastorno se ha apreciado que estos presentan un 20 % más de riesgo de padecer cáncer. Sin embargo, el riesgo se puede reducir hasta un 5 % gracias al tratamiento con litio, lo que la seguridad y efectividad del principal tratamiento farmacológico para este trastorno.
Factores explicativos
El litio es uno de los estabilizadores del ánimo más empleados en el ámbito de la salud mental. Se ha empleado tradicionalmente para el trastorno bipolar, así como para episodios maníacos, depresivos resistentes a otros antipsicóticos, así como en alteraciones esquizoafectivas.
El trabajo que ha coordinado el equipo del Clínic parte de dos revisiones sistemáticas y metanálisis de estudios poblacionales que proporcionaron información sobre estas asociaciones y que incluye datos de más de 4,5 millones de personas: 59 000 con trastorno bipolar y 4 500 tratadas con litio.
El primer metaanálisis señala que las personas con trastorno bipolar tienen un aumento del riesgo de sufrir cáncer, aproximadamente de un 20 %, riesgo especialmente elevado, en alrededor de un 30 %, para cáncer de mama en mujeres con trastorno bipolar.
Las razones que contribuyen a una mayor prevalencia de cáncer son diversas y complejas. Influyen las dificultades de acceso a los servicios de prevención y tratamiento primarios de salud y el aislamiento social que suelen presentar los pacientes con este problema de salud mental. Además, gran parte de las personas con trastorno bipolar suelen tener unos hábitos de vida menos saludables, con mayor consumo de sustancias como el tabaco o el alcohol, una vida sedentaria o la realización de dietas inadecuadas, entre otros.
El riesgo es especialmente elevado, un 30 %, para cáncer de mama en mujeres con trastorno bipolar .
Además de los factores sociales y conductuales, existen interacciones fisiopatológicas comunes entre el trastorno bipolar y el cáncer, entre las que destacan “alteraciones hormonales, inmunitarias e inflamatorias que provocan un ‘envejecimiento acelerado’, así como una predisposición genética y epigenética entre ambas enfermedades”.
En el segundo metaanálisis de efectos, de efectos aleatorios, no solo no se evidenció un mayor riesgo de cáncer en personas con trastorno bipolar que usaban litio, sino que se ha sugerido un pequeño efecto protector del tratamiento con litio, de un 5 %, frente al riesgo general de padecer cáncer, incluido el cáncer de tracto urinario.
Los investigadores explican que este efecto protector se relaciona con los efectos de esta molécula en las células: el litio modula el estrés oxidativo, la inflamación, la disfunción mitocondrial y la homeostasis celular, procesos muy vinculados al envejecimiento y al estrés que pueden favorecer la aparición de células cancerígenas. Inhibe además la enzima GSK-3, involucrada en múltiples funciones celulares como la traducción del ADN, que regulan la organización y la supervivencia de las células.
Como los datos recalcan un aumento considerable del riesgo de cáncer en la población con trastorno bipolar, los científicos señalan que el cribado activo del cáncer debería integrarse en el tratamiento clínico del trastorno bipolar.
“Parece necesario implementar programas de prevención primaria de los factores de riesgo de cáncer en personas con trastorno bipolar, así como programas de detección precoz, especialmente cribado del cáncer de mama en mujeres con trastorno bipolar, como prevención secundaria”, señalan los autores.
Lista de beneficiadas
El tratamiento con litio se ha mostrado efectos beneficiosos en el abordaje de enfermedades como el deterioro cognitivo y la demencia, así como en fracturas por osteoporosis, ictus y tentativas de suicidio. En cáncer, el debate no estaba cerrado, aunque los datos de este nuevo estudio pueden reequilibrar la balanza del tratamiento con litio, tanto como abordaje efectivo en trastorno bipolar como potencial protector frente a cáncer, una de las enfermedades, que junto a las cardiovasculares y la demencia, reducen la esperanza de vida de los afectados, cerca de un 2 % de la población, entre 10 y 20 años.