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Cámara de descontaminación, personal con ropa impermeable y sala con la atmósfera controlada, toda precaución es poca para los empleados del laboratorio BioNTech que han empezado a producir la vacuna contra la COVID-19 en una nueva fábrica en Alemania.
Desde el exterior, el edificio de las afueras de Marburgo (centro) parece insignificante.
Todo cambia en cuanto se entra en la fábrica de donde deben salir mil millones de dosis por año. Es la segunda planta europea en producir la vacuna desarrollada por BioNTech con su socio Pfizer.
Desde que fue homologada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), recientemente, la producción funciona las 24 horas todos los días de la semana, ha constatado la AFP durante una visita.
«Realmente se necesitan muchos gestos manuales y aproximadamente 50 000 operaciones para producir una carga» de ácido ribonucleico mensajero (ARNm), «de la que se pueden obtener unos 7 u 8 millones de dosis de vacuna», explica Valeska Schilling, directora de producción.
Ella se siente «extremadamente orgullosa» de participar en este esfuerzo científico.
Con una pipeta de vidrio en la mano y protegida hasta la cabeza por un traje hermético azul, una joven empleada mezcla líquidos, recogidos en una bolsa esterilizada, lo cual marca el comienzo de la fabricación de ARNm, una tecnología que permite dictar a nuestras células lo que hay que fabricar para luchar contra el coronavirus.
Esta etapa de «transcripción in vitro» es «la más complicada desde un punto de vista tecnológico», afirma Schilling. Parece más artesanía puntera que producción en cadena.
Ella lo compara con «hacer una fotocopia de un libro». Las enzimas permiten generar a partir de una sola molécula de ADN hasta 500 «copias«, moléculas de ARNm encargadas de transmitir la información necesaria.
Estas instrucciones genéticas entran directamente en las células humanas y las programan para que fabriquen un antígeno del coronavirus y así desencadenar una respuesta del sistema inmunológico.
Hacen falta uno a dos días para fabricar el ARNm y entre cinco y seis días para una carga de vacuna, que luego será transportada a otras fábricas para meterla en frascos, lo cual se lleva a cabo en Bélgica y pronto en Fráncfort.
Después de la reacción para producir el ARN, hay que purificar la «carga» de 35 litros de líquido obtenido del biorreactor: se eliminan las enzimas y el ADN usado para la fabricación y luego se vuelve a filtrar para quitar cualquier residuo.
De ahí se pasa a la tercera y última fase realizada en Marburgo, se envuelve el ARNm con lípidos para evitar que se degrade y permitirle llegar a las células.
Además, se realizan varias pruebas para garantizar la calidad de la vacuna, que posee casi un 95 % de eficacia contra la COVID-19, según los estudios clínicos.
Las primeras dosis fabricadas en Marburgo por 400 empleados deberían distribuirse a comienzos de abril. BioNTech anunció recientemente que este año quiere producir hasta 2 500 millones de dosis de la vacuna en todo el mundo, es decir un 25 % más de lo previsto inicialmente.
Junto con la empresa estadounidense Moderna, la alianza Pfizer/BioNTech fue la primera en sacar una vacuna utilizando el procedimiento pionero del ARN mensajero.
Para Marburgo, acoger la fábrica de la compañía alemana forma parte de una larga historia de innovación médica, lanzada en 1890 por el primer premio Nobel de Medicina, Emil von Behring, quien desarrolló en esta ciudad la vacuna contra la difteria.
La fábrica de la ‘start-up‘ fundada por la pareja -zlem Türeci y Ugur Sahin se encuentra en el lugar de la antigua farmacéutica «Berhingwerke», productora de vacunas. BioNTech compró el sitio el verano pasado al grupo farmacéutico suizo Novartis.
Marburgo, donde se halla un laboratorio que estudia las enfermedades graves y contagiosas, ya experimentó el terror de una epidemia. En 1967 se vio afectado por un agente patógeno de tipo Ébola, entonces desconocido y ahora llamado «virus de Marburgo». Es endémico en varios países africanos y todavía no se ha encontrado una vacuna contra él.
abril 01/2021 (AFP) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.