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Los hábitos de estilo de vida saludable, como comer una dieta sana, hacer ejercicio con regularidad y no fumar, pueden reducir el riesgo de muerte, incluso en las personas que toman múltiples medicamentos, según una investigación preliminar que se presentará en las Sesiones Científicas 2020 de la Asociación Americana del Corazón.
«Conocemos desde hace mucho tiempo los beneficios de llevar un estilo de vida saludable. Los resultados de nuestro estudio subrayan ahora la importancia de la capacidad de cada persona para mejorar su salud mediante cambios en el estilo de vida, incluso si están lidiando con múltiples problemas de salud y tomando múltiples medicamentos», explica el autor principal Neil Kelly, estudiante de medicina en Weill Cornell Medicine de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos.
El estudio analizó datos de más de 20 000 participantes del estudio Reasons for Geographic and Racial Differences in Stroke (REGARDS) (edad promedio de 64 años; 56 % mujeres). Al comienzo del estudio, el 44 % de los participantes tomaba cuatro medicamentos recetados o menos; El 39 % tomaba de cinco a nueve y el 17 % tomaba 10 o más.
Los investigadores evaluaron la cantidad de fármacos que se tomaron, el nivel de participación en cuatro comportamientos saludables y las tasas de muerte por todas las causas. Los tipos de medicamentos y las enfermedades para las que se tomaban (por ejemplo, enfermedad cardíaca, diabetes, enfermedad renal, deterioro cognitivo, etc.) variaron ampliamente entre los participantes del estudio.
Los comportamientos de estilo de vida saludable fueron la actividad física, abstinencia de fumar, poco tiempo de actividad sedentaria y seguir una dieta mediterránea, que enfatiza las legumbres, frutas, verduras, cereales integrales, pescado y aceite de oliva y moderación para los lácteos y el vino.
En el seguimiento, aproximadamente 10 años después, el análisis encontró que un estilo de vida saludable disminuyó el riesgo de muerte independientemente de la cantidad de medicamentos que estuviera tomando una persona y que cuanto mayor era el número de hábitos de vida saludables que tenía una persona, menor era su riesgo de muerte.
«Es especialmente importante para los profesionales de la salud asesorar a los pacientes y desarrollar intervenciones que puedan maximizar los comportamientos de estilo de vida saludables, incluso entre pacientes con varios medicamentos recetados», recomienda Kelly.
Según destaca, «es importante que el público comprenda que nunca es un mal momento para adoptar comportamientos saludables. Estos pueden ir desde comer una dieta más saludable hasta dar un paseo diario en su vecindario. Un estilo de vida más saludable compra más tiempo», resume.
noviembre 12/2020 (Europa Press) Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.