dic
28
Una revisión de una serie de estudios sugiere que el ayuno durante una cierta cantidad de tiempo ayuda a prolongar la vida, aunque en Estados Unidos la mayoría de los ciudadanos apela a lo contrario, tres comidas al día más refrigerios, objeta un estudio científico.
Abstenerse de comer entre 16 y 18 horas al día podría ser clave para tratar una variedad de afecciones de salud, de acuerdo a una revisión de estudios realizados sobre animales y humanos en The New England Journal of Medicine.
Según la revisión de estudios, el ayuno intermitente puede reducir la presión arterial, ayudar a perder peso y mejorar la longevidad.
Según CNN, el informe funciona como una especie de hoja de ruta para que los médicos prescriban el ayuno como un método de prevención o tratamiento para la obesidad, el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardíacas.
El autor del estudio, Mark Mattson, profesor de Neurociencia en la Universidad Johns Hopkins, puso el foco en dos tipos de ayuno: alimentación diaria con restricción de tiempo (comer 6-8 horas al día y ayunar durante 16-18 horas) y ayuno intermitente 5: 2 (ayuno dos días a la semana, generalmente limitando un día de ayuno a 500 calorías).
Sin embargo, el análisis se encontró con un dato a tener en cuenta. La mayoría de los estadounidenses no ayunan de manera intermitente, sino que la norma es tres comidas al día más refrigerios.
Por lo tanto, los médicos están menos inclinados a considerar en Estados Unidos el ayuno como una solución para una amplia gama de condiciones de salud, según el informe.
Hasta ahora el ayuno intermitente se ha estudiado en roedores y adultos con sobrepeso para mejorar la salud en todo el espectro, aunque no está claro si esos beneficios son el resultado de la pérdida de peso.
Mattson expresó que alternar entre ayunar y comer puede mejorar la salud celular.
Como ejemplo, el artículo señala a los residentes de Okinawa, Japón, conocidos por su extrema longevidad y su dieta baja en calorías y rica en nutrientes.
Los autores afirmaron que su ayuno intermitente podría contribuir a su esperanza de vida y mantener a raya la obesidad.
Se cree que el ayuno intermitente mejora la resistencia a la insulina, que puede estabilizar los niveles de azúcar en la sangre.
Los resultados de un pequeño estudio de 2018 encontraron que tres hombres con diabetes tipo 2, también conocida como diabetes de inicio en adultos, pudieron dejar de tomar insulina después de perder peso por el ayuno intermitente, hallazgos que chocan con la creencia generalizada de que la diabetes es incurable.
diciembre 27/2019 (ANSA). Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A