dic
3
Jubilarse perjudica la salud, el trabajo cansa, pero protege el cuerpo y la mente, declaran los gerontólogos italianos en ocasión del 64 congreso de la Sociedad Italiana de Gerontología y Geriatría (SIGG) , que se celebró recientemente en Roma.
Según los datos citados por el diario, en los primeros dos años después de la jubilación los eventos cardiovasculares, los casos de depresión y las solicitudes de ayuda médica aumentan entre 2 y 2,5 por ciento.
Excepto las personas que tuvieron una vida laboral muy extenuante, que están enfermas o que empezaron a trabajar muy temprano, en general la jubilación crea fragilidad y empeora el estado de salud , dice Niccolò Marchionni, profesor de Geriatría en la Universidad de Florencia.
Los médicos italianos opinan que a menudo las personas que dejan el mundo del trabajo empiezan a sentirse inútiles y marginados. Además, dado que la pensión es menor que el sueldo, los jubilados corren el riesgo de perder una parte de sus ingresos, con lo cual no pueden permitirse el tratamiento que necesitan, explica Nicola Ferrara, profesor de Geriatría en la Universidad Federico II de Nápoles.
Sin embargo, Corriere de la Sera, hay otros estudios que afirman que la jubilación mejora la calidad de la vida, permitiendo a la gente adquirir costumbres más sanas, como moverse más, dormir mejor y dedicarse a los nietos.
Según un estudio realizado por la Universidad de Sidney en 2016, después de la jubilación la actividad física aumenta en 93 minutos a la semana y la sedentariedad disminuye en 67 minutos.
diciembre 02/2019(Sputnik).- Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.